No se si estamos mejor o peor que ayer. Por una parte, y como ya he defendido aquí, es necesario que cada uno asuma sus errores y las consecuencias de sus actos. Como ya he dicho aquí, el Gobierno merece una hostia en los morros bien dada (y eso no sería ni mucho menos una respuesta a la amenaza planteada) por hacer trampas al solitario, a sabiendas. Nada justifica que te vayas fuera de los tiempos. Con la ley hay que ser respetuoso, cuidadoso... Es la única forma de tener "razón" frente a la propaganda que te acusa de cosas que presuntamente no eres. Por otra parte, el independentismo intenta por una parte sacar oro donde no lo hay, y por otra parte criticar y reducir todo a su propio cuento. No digo que no sea efectivo. Frente a la complejidad de sesudos estudios sociológicos, legales y filosóficos sobre el sentido de la Democracia, ellos intentan demostrar que si te votan, el voto está por encima de las consecuencias penales de tus actos. Como todas las reducciones, esta en nada se sostiene, sino que además es perjudicial, peligrosa y abominable. El problema es convencer al otro de lo contrario.
La lógica me dice que el independentismo debe buscar otro candidato. Puigdemont no solo está ya más que amortizado, sino que su persistencia no hace más que perjudicar a sus "colegas". Es difícil que pueda ser investido. No parece dispuesto a ello dentro de las reglas del juego establecidas ayer, y fuera de ellas solo queda la nulidad. No obstante, su investidura sería para hacer un Presidente preso, pues Llarena no dejaría que Puigdemont, con cierto poder pueda seguir insistiendo en aquello de lo que se le acusa. Hoy quiere que le autorice el juez a ir desde Bélgica al Parlamento sin ser detenido. ¿Por qué a tí sí y a tus colegas de Estremera no? Si al menos Puigdemont asumiese las consecuencias de sus actos, al menos podría gozar de cierta dignidad. Pero estando fuera, insultando y faltando el respeto, haciendo de la demagogia un nuevo mundo, falso como el solo, al final no es que convenza a mucha gente fuera. Entre su gente, por supuesto. Pero más allá de Talegón, no es que muchos más de "fuera" le tengamos muchas simpatías. No solo por lo que dice, sino como lo dice. Es profundamente irritante cuando te insulta y tira de supremacismo.
Si Puigdemont, quiere llevar más allá su juego, y estar dispuesto a pagar por ser investido, hoy debería aparecer por Madrid y entregarse, declarar y que Llarena si lo cree conveniente le autorice a ir al Parlamento. Puede ser investido, unos meses quizá, pero ejercer la presidencia de la Generalitat lo tendrá bastante complicado. El decide lo que quiere. ¿Es más importante él mismo? Yo veo lícito y normal que piense así. Pero una vez que sea desechado como candidato a la investidura, ya poco le quedará a donde agarrarse. Tiene dos salidas a mi modo de ver, cárcel o cárcel. En una es Presidente preso, y en la otra un pobre preso.