Mensch Maschine
Santur
Difícilmente el Estado va a poner las cosas fáciles a una parte digamos 'díscola' de su territorio que desde hace décadas intenta ir rompiendo el vínculo con los demás. Hacéis muy mal en identificar España con el PP, con Franco, o con cualquier idea política ominosa. España, la España real, no es una bandera, un libro de Historia, un himno, o una palabra que usan los políticos para asentar su feudo sobre los demás. España es el sentimiento de que un cántabro, aunque odie a muerte a los murcianos y los tache de vagos, paletos, o lo que sea, vaya a Murcia y sienta que está en 'su' tierra aunque no tenga nada que ver con la suya. No es un sentimiento de posesión, es un sentimiento de familiaridad y de unión, de que aunque te lleves mal con un hermano, es tu hermano y al final estarás ahí para lo que haga falta aún siendo distintos. Por eso duele y crea desafecto en el resto de España cuando se ve una actitud que pretende romper ese vínculo, y eso en política se traduce en varias actitudes que tienen su razón de ser, unas más abiertas y otras más cerradas. Pero al final, tan legítimo como el sentimiento catalanista es la reacción del Estado ante el soberanismo, repito, no podéis esperar que os lo pongan fácil, pero al final, hasta mayor de los tarugos se ablanda. Es el camino difícil, pero el más satisfactorio por lo que supone a la hora de no romper el vínculo con tus hermanos.
Esa es mi conclusión.
Esa es mi conclusión.