Bajo mi punto de vista, ojo, Puigdemont en su faceta pública (puede que a nivel privado sea una magnífica persona, lo cual desconozco) es de lo más irritante. No consigo empatizar ni simpatizar con su discurso cuando insulta a su país tachándolo de franquista, y tampoco estoy de acuerdo en el concepto que el presenta de lo que es una democracia, más cercana a la República Bananera según los postulados y la separación de poderes que parece articular, que al concepto que debería proyectar un partido conservador como Convergencia.
Es mi punto de vista. Se que no es de lo más popular por estos lares, pero sinceramente, Puigdemont solo merece en su faceta pública mi profundo desprecio debido al supremacismo y la salida de tono de su discurso, insultando y faltando el respeto debido a su país. No es una buena noticia tener a un exaltado vendiendo un discurso falso, dando una imagen de España que en absoluto corresponde con la realidad.
Espero que me disculpéis por esta salida de tono, o de acusar al honorable Carles de mentiroso, pero... como figura pública se expone a que su discurso pueda ser analizado y criticado por mi parte.