La metastasis financiera: camino a la perdicion

Tozzi dijo:
Manu1001 dijo:
Es que es de cajón. Sigues sin explicarme a que motivo se deben cosas como la que explicaban de Unión Fenosa, o que una empresa total y absolutamente saneada como Inditex se desplome en bolsa sin ningún motivo real. El miedo.

Esto es una verdad como un templo. Si seguís habitualmente la bolsa, veréis que ahora se producen movimientos "contranatura", que no se ajustan a los subyacentes que hay debajo ni a razones lógicas. Pero la gente tiene miedo, y la masa es incontrolable y carece de raciocinio...

Yo lo repito, pensando con la cabeza en vez de con el corazón: para mi es el momento de comprar en bolsa

Puedes intentar ir contra el mercado... Y puede salirte.

Ahora bien, este tipo de tendencias tan salvajes son como un tren a toda máquina... si quieres ponerte delante a intentar pararlo... :stop Sabes a lo que te expones. :muerto
 
LoJaume dijo:
El_Cizañas dijo:
Y una cosa es que nadie lo quiera comprar (irreal) y otra que los bancos no suelten la pasta (que es lo que está pansado)

Es que los bancos no sueltan la pasta porque ya no confían en la revalorización de la vivienda. Cómo te van a dejar pasta para un piso que mañana va a "valer" menos?

Es lo mismo, Cizañas.

Pues no Jaume, al banco le da igual lo que puedas tu perder o ganar con tu vivienda. El banco lo que quiere es que si te presta 200.000 €, se los pagues todos(mas intereses) Y el problema es que no se prestan dinero ni entre ellos.

:hola
 
supermagh dijo:
Pues no Jaume, al banco le da igual lo que puedas tu perder o ganar con tu vivienda. El banco lo que quiere es que si te presta 200.000 €, se los pagues todos(mas intereses) Y el problema es que no se prestan dinero ni entre ellos.
Al banco por supuesto que le importa si el activo que va a embargarte en caso de impago cubre la deuda o no. Es obvio, de otro modo no pedirían nunca avalistas.
 
Pero el motivo de que no den dinero ahora mismo NO es el valor de los inmuebles. Y Jaume lo sabe perfectamente, pero arrima el ascua a su sardina. :agradable

Es por falta de liquidez y otros factores mucho más complejos. De las posibles pérdidas de valor, siempre se han cubierto las espaldas, salvo en las hipotecas "tóxicas", y de esas aquí hay pocas. :hola

Manu1oo1
 
supermagh dijo:
Pues no Jaume, al banco le da igual lo que puedas tu perder o ganar con tu vivienda. El banco lo que quiere es que si te presta 200.000 €, se los pagues todos(mas intereses) Y el problema es que no se prestan dinero ni entre ellos.

Correcto. Lo que pasa es que este problema ya ha hecho desaparecer el anterior. Simplemente no dejan dinero porque no tienen.
Pero si logran sanear sus activos y vuelven a conceder hipotecas, veremos como ya no nos dejan el 100% del valor de la vivienda sino mucho menos. Es lógico, porque si no pagas, la subasta de la vivienda debe poder pagar la hipoteca.
 
Vamos a ver. ¿Que tiene de raro que Inditex se hunda en Bolsa como el resto de valores? Absolutamente nada. ¿Donde esta esa extrañeza? Inditex, mas alla de sus peculiaridades como empresa, esta afectada por los mismos problemas financieros que tienen todas. Su gran patrimonio inmobiliario se devalua constantemente y carece de salida liquida al mercado en estos momentos y lo mas importante y algo comun a la practica totalidad de empresas, el encaminarnos a una profunda recesion con un % muy alto de probabilidades, es de esperar un descenso en el consumo muy abrupto que afectara en primera linea, a aquello considerado superfluo. La ropa de moda (aunque sea barata y funcional), se acoge a este parametro. Yo desde luego no compraria nada de una empresa de moda, mas alla de los movimientos especulativos a corto.

Tozzi, ya estas tardando en irte a la Bolsa a comprar. :juas (¡Suerte!)
 
Manu1001 dijo:
Es más, en ciertos sitios (como Cádiz), ha SUBIDO. Poco, pero lo ha hecho.

Yo también soy de Cádiz, Manu :hola .. y eso es FALSO.

No sólo te hablo de la capital, sino de los pueblos aledaños como San Fernando, Puerto Real, Pto. Sta. María y Jerez.

Todos, y cuando digo todos me refiero al 100%, los pisos, unifamiliares por los que me he interesado (capital y pueblos), han bajado de precio. Cada dos por tres recibo nuevos correos con nuevas bajadas.

Así están las cosas.. y a pesar de las bajadas, siguen sin venderse :lee
 
No.

Mañana puede que valga menos, pasado no. La vivienda SIEMPRE se revaloriza, es un activo seguro que se ha pegado un batacazo en estos años por la brutal subida provocada por la especulación. Se está viviendo un reajuste que obviamente provoca que muchas viviendas (principalmente las compradas como inversión que urge la venta) sufran una bajada grande, pero esto no quiere decir que 'mi casa valga menos', quiere decir que para venderla al precio que yo considero JUSTO, y esto es obtener beneficio sin subirse a la parra, voy a tener que esperar.

Si yo compré hace 3 años por 180.000, y ahora me dicen que no voy a venderla AHORA por más de 170.000, me espero. En cuanto se vuelva a abrir el grifo no voy a venderla por 200.000, pero sí por 190.000 (ejemplo).

Por cierto el Euribor ya ha bajado :hola
 
El_Cizañas dijo:
No.

Mañana puede que valga menos, pasado no. La vivienda SIEMPRE se revaloriza, es un activo seguro que se ha pegado un batacazo en estos años por la brutal subida provocada por la especulación. Se está viviendo un reajuste que obviamente provoca que muchas viviendas (principalmente las compradas como inversión que urge la venta) sufran una bajada grande, pero esto no quiere decir que 'mi casa valga menos', quiere decir que para venderla al precio que yo considero JUSTO, y esto es obtener beneficio sin subirse a la parra, voy a tener que esperar.

Si yo compré hace 3 años por 180.000, y ahora me dicen que no voy a venderla AHORA por más de 170.000, me espero. En cuanto se vuelva a abrir el grifo no voy a venderla por 200.000, pero sí por 190.000 (ejemplo).

Enternecedor.
 
acabo de tener una conversación escalofriante con gente de relativamente alto nivel bancario.

No es Santiago, y me lo han pintado casi igual.
 
Yo también soy de Cádiz, Manu .. y eso es FALSO.

Pues corre a pillar el ADN de hoy, y luego se lo cuentas a los que han hecho el estudio, que a mi me parece muy serio.

Y yo también soy de Cádiz, y estoy rodeado de inmobiliarias. Incluso tengo negocios muy directos con una, y muchísima confianza con su asesor financiero, que es el mío propio. Y todas dicen lo mismo: los pisos NO han bajado. Simplemente, están sacando al mercado los más baratos por que ha bajado el número de ventas y la gente no consigue hipotecas para pagar. No se vende un colín, eso es cierto, pero de bajar el precio, nada de nada. Por ahora.

De todas formas, yo me refiero a Cádiz capital, y como dice Azaris, esto es un microcosmos. Es de las pocas ciudades que conozco en que se sigue construyendo (rehabilitando) a toda marcha... Por cierto, fíjate si no han bajado, que nos hemos convertido en la CUARTA capital de España más cara. :chalao


Manu1oo1
 
Manu1001 dijo:
Es que es de cajón. Sigues sin explicarme a que motivo se deben cosas como la que explicaban de Unión Fenosa, o que una empresa total y absolutamente saneada como Inditex se desplome en bolsa sin ningún motivo real. El miedo. Instaurado en digamos un 80% por la situación real, un 10% por los que negaron la mayor, y en otro porventaje por esos de los golpes en el pecho, que parece disfrutar de que les den palmaditas en la espalda como colegiales. Que tengan su parte de influencia en la debacle se la sopla a dos manos. Y la tienen. Vaya que si la tienen.

Y si, jode mucho, pero es igualmente cierto que las cosas suben, por que alguien las compra. Eso de echar la culpa al promotor, hace tiempo me hacía gracia por ingenuo. Hoy en día, me hace descojonarme vivo. Que nadie hubiera comprado, que a ver como iban entonces a subir el precio.

Por cierto, hoy he leído en prensa diversos análisis de cómo se equivocaron los que pronosticaban un descenso del precio de la vivienda. Según un estudio publicado hoy (creo que por Cotizalia), el precio se ha ESTANCADO de media, que no bajado. No se vende, pero no baja. Es más, en ciertos sitios (como Cádiz), ha SUBIDO. Poco, pero lo ha hecho.

Ya sé que ahora me saldrás con que un estancamiento sobre el papel es una bajada en términos contables, por que si el ipc, y blah, blah, blah... :cafe Pero hace un año se decía que a estas alturas, los pisos habrían bajado un 20% como mínimo, y... ahi estamos. Como ya te dije en su día, la gente resistirá hasta el último aliento antes de rebajar el valor de su inversión, y si lo hacen, será en lo mínimo imprescindible. Como es igualmente cierto que hay una bolsa de compradores potenciales (la gente sigue necesitando un techo para vivir) que están agazapados esperando. Y si se implanta una mínima confianza bancaria y se vuelven a dar hipotecas, el euribor baja un puntito, y la gente se da cuenta de que hace ya tiempo que las casas no bajan como les dijeron... se va volver a vender. Pese a quien pese, Cenicix incluido. No como antes, por supuesto, pero si coincidiendo con la idea del "aterrizaje suave de la vivienda" que planteábamos hace tiempo.

No deja de ser una especulación, por supuesto. Igual que las vuestras. Para Enero - Marzo veremos quién acertaba. O si no acertábamos ninguno. :pensativo

Manu1oo1

:? :| :juas :D :lol :lol :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto

Y ya que estamos, Jaume... el precio de una vivienda es el que te piden por él. Ni más ni menos. Si ayer valía 100, y hoy vas a comprar, y sigue valiendo 100... no ha bajado. Aunque nadie la compre. Matemática elemental. :hola

:mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto :mparto


los siento manu, me tengo que secar las lagrimas de la risa que me ha entrado.

Hoy el precio es el que quiera pagar el comprador. Quien REALMENTE esté interesado en vender que se prepare para una bajada de pantalones de más del 40%. Con un 30% mi WAT tiene ya un montón de cosillas ( apartamentos 2 dormitorios , 75m2 a 137.000, adosados tasados en 605.000 a 395000 y 358.000......) y NO SE VENDEN.

Ahora the cash is the king.

Busco la lo que dijo un humorista que todos conocemos de la crisis del 29 y lo pego
 
sencillamente genial:

"...Muy pronto un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la del país. Era un asuntillo llamado mercado de valores. Lo conocí por primera vez hacia 1926. Constituyó una sorpresa muy agradable descubrir que era un negociante muy astuto. O por lo menos eso parecía, porque todo lo que compraba aumentaba de valor. No tenía asesor financiero ¿Quién lo necesitaba? Podías cerrar los ojos, apoyar el dedo en cualquier punto del enorme tablero mural y la acción que acababas de comprar empezaba inmediatamente a subir. Nunca obtuve beneficios. Parecía absurdo vender una acción a treinta cuando se sabía que dentro del año doblaría o triplicaría su valor.

Mi sueldo semanal era de unos dos mil, pero esto era calderilla en comparación con la pasta que ganaba teóricamente en Wall Street. Disfrutaba trabajando en la revista pero el salario me interesaba muy poco. Aceptaba de todo el mundo confidencias sobre el mercado de valores. Ahora cuesta creerlo pero incidentes como el que sigue eran corrientes en aquellos días.

Subí a un ascensor del hotel Copley Plaza, en Boston. El ascensorista me reconoció y dijo: - Hace un ratito han subido dos individuos,, señor Marx, ¿sabe? Peces gordos, de verdad. Vestían americanas cruzadas y llevaban claveles en las solapas. Hablaban del mercado de valores y, créame, amigo, tenían aspecto de saber lo que decían. No se han figurado que yo estaba escuchándoles, pero cuando manejo el ascensor siempre tengo el oído atento. ¡No voy a pasarme toda la vida haciendo subir y bajar uno de estos cajones! El caso es que oí que uno de los individuos decía al otro: "Ponga todo el dinero que pueda obtener en United Corporation" […]

Le di cinco dólares y corrí hacia la habitación de Harpo. Le informé inmediatamente acerca de esta mina de oro en potencia con que me había tropezado en el ascensor. Harpo acababa de desayunar y todavía iba en batín. -En el vestíbulo de este hotel están las officinas de un agente de Bolsa -dijo-. Espera a que me vista y correremos a comprar estas acciones antes de que se esparza la noticia. -Harpo -dije-, ¿estás loco? ¡Si esperamos hhasta que te hayas vestido, estas acciones pueden subir diez enteros! De modo que con mis ropas de calle y Harpo con su batín, corrimos hacia el vestíbulo, entramos en el despacho del agente y en un santiamén compramos acciones de United Corporation por valor de ciento sesenta mil dólares, con una garantía del veinticinco por ciento. Para los pocos afortunados que no se arruinaron en 1929 y que no estén familiarizados con Wall Street, permítanme explicar lo que significa esa garantía del veinticinco por ciento. Por ejemplo, si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que pagar en efectivo veinte mil. El resto se le quedaba a deber al agente. Era como robar dinero.

El miércoles por la tarde, en Broadway, Chico encontró a un habitual de Wall Street, quien le dijo en un susurro: -Chico, ahora vengo de Wall Street y allí nno se habla de otra cosa que del Cobre Anaconda. Se vende a ciento treinta y ocho dólares la acción y se rumorea que llegará hasta los quinientos. ¡Cómpralas antes de que sea demasiado tarde! Lo sé de muy buena tinta. Chico corrió inmediatamente hacia el teatro, con la noticia de esta oportunidad. Era una función de tarde y retrasamos treinta minutos el alzamiento del telón hasta que nuestro agente nos aseguró que habíamos tenido la fortuna de conseguir seiscientas acciones. ¡Estábamos entusiasmados! Chico, Harpo y yo éramos cada uno propietarios de doscientas acciones de estos valores que rezumaban oro. El agente incluso nos felicitó. Dijo: - No ocurre a menudo que alguien entre con tan buen pie en una Compañía como la Anaconda.

El mercado siguió subiendo y subiendo. Cuando estábamos de gira, Max Gordon, el productor teatral, solía ponerme una conferencia telefónica cada mañana desde Nueva York, sólo para informarme de la cotización del mercado y de sus predicciones para el día. Dichos augurios nunca variaban. Siempre eran "arriba, arriba, arriba". Hasta entonces yo no había imaginado que uno pudiera hacerse rico sin trabajar. Max me llamó una mañana y me aconsejó que comprara unos valores llamados Auburn. Eran de una compañía de automóviles, ahora inexistente. -Marx -dijo- es una gran oportunidad. Pegarrá más saltos que un canguro. Cómpralo ahora, antes de que sea demasiado tarde. Luego añadió: -¿Por qué no abandonas el teatro y olvidas esos miserables dos mil semanales que ganas? Son calderilla. Tal como manejas tus finanzas, aseguraría que puedes ganar más dinero en una hora, instalado en el despacho de un agente de valores, que los que puedes obtener haciendo ocho representaciones semanales en Broadway. -Max -contesté-, no hay duda de que tu conssejo es sensacional. Pero al fin y al cabo tengo ciertas obligaciones con Kaufman, Ryskind, Irving Berlin y con mi productor Sam Harris. Los que por entonces no sabía era que Kaufman, Ruskind, Berlin y Harris también compraban a crédito y que, finalmente, iban a ser aniquilados por sus asesores financieros. Sin embargo, por consejo de Max, llamé inmediatamente a mi agente y le instruí para que me comprara quinientas acciones de la Auburn Motor Company.

Pocas semanas más tarde, me encontraba paseando por los terrenos de un club de campo, con el señor Gordon […] El día anterior, las Auburn habían pegado un salto de treinta y ocho enteros. Me volví hacia mi compañero de golf y dije: -Max, ¿cuanto tiempo durará esto? Max repuso, utilizando una frase de Al Jolson. -Hermano, ¡todavía no has visto nada!

Lo más sorprendente del mercado, en 1929, era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar. Un día, con cierta timidez, hablé a mi agente acerca de este fenómeno especulativo. - No sé gran cosa sobre Wall Street - empeccé a decir en son de disculpa- pero, ¿qué es lo que hace que esas acciones sigan ascendiendo? ¿No debiera haber alguna relación entre las ganancias de una compañía, sus dividendos y el precio de venta de sus acciones? Por encima de mi cabeza, miró a una nueva víctima que acababa de entrar en su despacho y dijo: - Señor Marx, tiene mucho que aprender acerrca del mercado de valores. Lo que usted no sabe respecto a las acciones serviría para llenar un libro. - Oiga, buen hombre -repliqué-. He venido aaquí en busca de consejo. Si no sabe usted hablar con cortesía, hay otros que tendrán mucho gusto en encargarse de mis asuntos. Y ahora ¿qué estaba usted diciendo? Adecuadamente castigado y amansado, respondió: - Señor Marx, tal vez no se dé cuenta, peroo éste ha cesado de ser un mercado nacional. Ahora somos un mercado mundial. Recibimos órdenes de compra de todos los países de Europa, de América del Sur e incluso de Oriente. Esta mañana hemos recibido de la India un encargo para comprar mil acciones de Tuberías Crane. Con cierto cansancio pregunté: -¿Cree que es una buena compra? -No hay otra mejor -me contestó-. Si hay allgo que todos hemos de usar son las tuberías. (Se me ocurrieron otras cuantas cosas más, pero no estaba seguro de que apareciesen en las listas de cotizaciones.) -Eso es ridículo -dije-. Tengo varios amigoos pieles rojas en Dakota del Sur y no utilizan las tuberías. -Solté una carcajada para celebrar mi salida, pero él permaneció muy serio, de modo que proseguí-. ¿Dice usted que desde la India le envían órdenes de compra de Tuberías Crane? Si en la lejana India piden tuberías, deben de saber algo sensacional. Apúnteme para doscientas acciones; no, mejor aún, que sean trescientas

Mientras el mercado seguía ascendiendo hacia el firmamento, empecé a sentirme cada vez más nervioso. El poco juicio que tenía me aconsejaba vender, pero, al igual que todos los demás primos, era avaricioso. Lamentaba desprenderme de cualquier acción, pues estaba seguro de que iba doblar su valor en pocos meses.

En los periódicos actuales leo con frecuencia artículos relativos a espectadores que se quejan de haber pagado hasta un centenar de dólares por dos entradas para ver My Fair Lady (1) (Personalmente opino que vale esos dólares.) Bueno, una vez pague treinta y ocho mil por ver a Eddie Cantor en el Palace […] Cantor era vecino mío en Great Neek. Como era viejo amigo suyo cuando terminó la representación fue a verle en su camerino. […] Encanto -prosiguió Cantor-, ¿qué te ha parecido mi espectáculo? Miré hacia atrás, suponiendo que habría entrado alguna muchacha. Desdichadamente no era así, y comprendí que se dirigía a mí. Eddie, cariño - contesté con entusiasmo verdadero-, ¡has estado soberbio! Me disponía a lanzarle unos cuantos piropos más cuando me miró afectuosamente con aquellos ojos grandes y brillantes, apoyó las manos en mis hombros y dijo: -Precioso, ¿tienes algunas Goldman Sachs? -Dulzura -respondí (a este juego pueden juggar dos)-, no sólo no tengo ninguna, sino que nunca he oído hablar de ellas ¿Qué es Goldman Sachs? ¿Una marca de harinas? Me cogió por ambas solapas y me atrajo hacia mí. Por un momento pensé que iba a besarme. -¡No me digas que nunca has oído hablar de las Goldman Sachs! -exclamó incrédulamente-. Es la compañía de inversiones más sensacional de todo el mercado de valores . Luego consultó su reloj y dijo: -Hoy es demasiado tarde. La Bolsa está ya ccerrada. Pero, mañana por la mañana, nene, lo primero que tienes que hacer es coger el sombrero y correr al despacho de tu agente para comprar doscientas acciones de Goldman Sachs. Creo que hoy ha cerrado a 156… ¡y a 156 es un robo! Luego Eddie me palmoteó una mejilla, yo le palmoteé la suya y nos separamos. ¡Amigo! ¡Qué contento estaba de haber ido a ver a Cantor a su camerino! Figurese, si no llego a ir aquella tarde al Teatro Palace, no hubiese tenido aquella confidencia. A la mañana siguiente, antes del desayuno, corrí al despacho del agente en el momento en que se abría la Bolsa. Aflojé el veinticinco por ciento de treinta y ocho mil dólares y me convertí en afortunado propietario de doscientas acciones de la Goldman Sachs, la mejor compañía de inversiones de América

Entonces empecé a pasarme las mañanas instalado en el despacho de un agente de Bolsa, contemplando un gran cuadro mural lleno de signos que no entendía. A no ser que llegara temprano, ni siquiera me era posible entrar. Muchas de las agencias de Bolsa tenían más público que la mayoría de los teatros de Broadway. Parecía que casi todos mis conocidos se interesaran por el mercado de valores. La mayoría de las conversaciones se limitaban a la cantidad que tal y tal valor habían subido la semana pasada, o cosas similares. El fontanero, el carnicero, el panadero, el hombre del hielo, todos anhelantes de hacerse ricos, arrojaban sus mezquinos salarios -y en muchos casos sus ahorros de toda la vida- en Wall Street. Ocasionalmente, el mercado flaqueaba, pero muy pronto se liberaba la resistencia que ofrecían los prudentes y sensatos, y proseguía su continua ascensión.

De vez en cuando algún profeta financiero publicaba un artículo sombrío advirtiendo al público que los precios no guardaban ninguna proporción con los verdaderos valores y recordando que todo lo que sube debe bajar. Pero apenas si nadie prestaba atención a estos conservadores tontos y a sus palabras idiotas de cautela. Incluso Barney Baruch, el Sócrates de Central Park y mago financiero americano, lanzó una llamada de advertencia. No recuerdo su frase exacta, pero venía a ser así: "Cuando el mercado de valores se convierte en noticia de primera página, ha sonado la hora de retirarse."

Yo no estaba presente cuando la Fiebre del Oro del cuarenta y nueve. Me refiero a 1849. Pero imagino que esa fiebre fue muy parecida a la que ahora infectaba al todo el país. El presidente Hoover estaba pescando y el resto del gobierno federal parecía completamente ajeno a lo que sucedía. No estoy seguro de que hubiesen conseguido algo aunque lo hubieran intentado, pero en todo caso el mercado se deslizó alegremente hacia su perdición.

Un día concreto, el mercado comenzó a vacilar. Unos cuantos de los clientes más nerviosos fueron presos del pánico y empezaron a descargarse. Eso ocurrió hace casi treinta años y no recuerdo las diversas fases de la catástrofe que caía sobre nosotros, pero así como al principio del auge todo el mundo quería comprar, al empezar el pánico todo el mundo quiso vender. Al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores que por entonces solo tenían el nombre de tales. Luego el pánico alcanzó a los agentes de Bolsa, quienes empezaron a chillar reclamando garantías adicionales. Esta era una broma pesada, porque la mayor parte de los accionistas se habían quedado sin dinero, y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio. Yo fui uno de los afectados. Desdichadamente, todavía me quedaba dinero en el Banco. Para evitar que vendieran mi papel empecé a firmar cheques febrilmente para cubrir las garantías que desaparecían rápidamente.

Luego, un martes espectacular, Wall Street lanzó la toalla y sencillamente se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada, porque por entonces todo el país estaba llorando. Algunos de mis conocidos perdieron millones. Yo tuve más suerte. Lo único que perdí fueron doscientos cuarenta mil dólares (o ciento veinte semanas de trabajo, a dos mil por semana). Hubiese perdido más pero era todo el dinero que tenía. El día del hundimiento final, mi amigo, antaño asesor financiero y astuto comerciante, Max Gordon, me telefoneó desde Nueva York. [...] Todo lo que dijo fue: "¡la broma ha terminado!" Antes de que yo pudiese contestar el teléfono se había quedado mudo...se suicidó.

En toda la bazofia escrita por los analistas del mercado, me parece que nadie hizo un resumen de la situación de una manera tan sucinta como mi amigo el señor Gordon. En aquellas palabras lo dijo todo. Desde luego, la broma había terminado. Creo que el único motivo por el que seguí viviendo fue el convencimiento consolador de que todos mis amigos estaban en la misma situación. Incluso la desdicha financiera, al igual que la de cualquier otra especie, prefiere la compañía. Si mi agente hubiese empezado a vender mis acciones cuando empezaron a tambalearse, hubiese salvado una verdadera fortuna. Pero como no me era posible imaginar que pudiesen bajar más, empecé a pedir prestado dinero del Banco para cubrir las garantías. Las acciones de Cobre Anaconda se fundieron como las nieves del Kilimanjaro (no creas que no he leído a Hemingway), y finalmente se estabilizaron a 2 7/8. La confidencia del ascensorista de Boston respecto a United Corporation se saldó a 3,50. Las habíamos comprado a 60. La función de Cantor en el Palace fue magnífica ¿Goldman-Sachs a 156 dólares? Cuando la máxima depresión del mercado, podía comprárselas a un dólar por acción.

El ir al desahucio financiero no constituyó una pérdida total. A cambio de mis doscientos cuarenta mil dólares obtuve un insomnio galopante, y en mi círculo social el desvelamiento empezó a sustituir al mercado de valores como principal tema de conversación..."


Groucho y yo (Groucho Marx)
 
Tan realista y enternecedora como la historia de Pepito.

Cizañas, busca por el Google cómo, cuándo y por qué estalló la burbuja inmobiliaria en Japón. Y no te asustes.

Si, ya sé que aquí somos muy chulos, que tenemos la Eurocopa de furbo y el club más laureado, ...pero en este tema estamos más pringados que los japoneses.
 
Manu1001 dijo:
Yo también soy de Cádiz, Manu .. y eso es FALSO.

Pues corre a pillar el ADN de hoy, y luego se lo cuentas a los que han hecho el estudio, que a mi me parece muy serio.

Y yo también soy de Cádiz, y estoy rodeado de inmobiliarias. Incluso tengo negocios muy directos con una, y muchísima confianza con su asesor financiero, que es el mío propio. Y todas dicen lo mismo: los pisos NO han bajado. Simplemente, están sacando al mercado los más baratos por que ha bajado el número de ventas y la gente no consigue hipotecas para pagar. No se vende un colín, eso es cierto, pero de bajar el precio, nada de nada. Por ahora.

De todas formas, yo me refiero a Cádiz capital, y como dice Azaris, esto es un microcosmos. Es de las pocas ciudades que conozco en que se sigue construyendo (rehabilitando) a toda marcha... Por cierto, fíjate si no han bajado, que nos hemos convertido en la CUARTA capital de España más cara. :chalao


Manu1oo1

Coño Manu.. puedo enviarte, si quieres, los correos electrónicos de todas las personas que tienen su casa en venta, y por las que me interesé.. y están bajando una y otra vez el precio.. en vista de que se no se venden.

No es que no me fie de ese estudio.. pero es que lo estoy viviendo en carne propia :yes
 
es sencillo de explicar:

hasta la frutera lo entiende.
mi alumno más obtuso lo entiende.
mi madre (77 años, ama de casa) lo entiende.

lo que sube baja.
lo que sube mucho baja mucho.
lo que sube demasiado baja a lo bestia.

inditex es una gran empresa-marca-etc
pero no vale (cual es el valor de las cosas?) lo que decían que valía la cotización de sus acciones en bolsa.
ahora mismo estamos a precios de 2004-2005... todavía (quedan) en mi opinión bajadas hasta la realidad que
PUEDE PODRIA ALOMOJÓ
estar sobre los 6000 ó 6500

o tal vez 4500.

esto es puta especulación, no lo olvidemos.

si un ingenieroa alemán gana el doble (o el triple) que un ingeniero español no puede ser que el piso en hamburgo sea más barato que en madrid.
SIMPLEMENTE NO PUEDE.

pero durante unos años ha podido.
tarde o temprano las cosas van a su sitio

un banco POR MUY DE PUTAMADRE QUE ESTE GESTIONADO no puede ganar un 15% más CADA AÑO TODOS LOS AÑOS... sin incurrir en pufos, riesgos alucinantes o contabilidades creativas
NO PUEDE.
pero durante estos años han podido.
tarde o temprano las cosas van a su sitio

aquel banco que no declaraba beneficios de dos dígitos veía su cotización penalizada.
qué podían hacer?
no les quedaba otra.

Y TODOS (O CASI TODOS) HEMOS PARTICIPADO EN MAYOR O MENOR MEDIDA DE LA FIESTA.

la broma que decía groucho.

pues eso.

ahora toca bajada, bajadón o descenso a los infiernos.

habrá confianza en el valor de las acciones de repsol (inditex o telefónica o lo que os ocurra) cuando bajen otro 30... ó 50 ó 90 %

no me preguntéis el porcentage.
ni lo se yo ni lo sabe nadie.
y si lo supiera no lo diría.

simplemente es capitalismo.
se han (nos hemos) pasado un "güevo"
RESET y vuelta a empezar

y lo más triste (PERO REAL)

QUE CADA PALO AGUANTE SU VELA
 
Respecto a los que se agarran a la demanda embalsada de vivienda:

...La monstruosa cantidad de viviendas construidas en España en los años del boom –sobreoferta que no vino acompañada de una bajada de precios, antes bien, muy al contrario- es uno de los grandes problemas que España no comparte con otros países donde la burbuja hipotecaria ha estallado con virulencia, como EEUU. Según desveló recientemente a El Confidencial el profesor de Economía José García Montalvo, “el stock en EEUU cubriría once meses y medio al ritmo actual de ventas. En España, a final de 2008 habrá viviendas nuevas en el mercado sin vender para más de 4 años (al ritmo actual de ventas). De hecho, es el mejor indicador para valorar la dimensión de la crisis en España”...

LINK

No es el fin del mundo genericamente hablando, pero si de 'este' mundo que hemos conocido. Pedazo de ostia soberana que vamos a recibir. En EEUU, al menos han tenido la relativa vista de dejar que los precios fluctuen (a la baja, muy baja) y que la perdida de riqueza inmobiliaria, comience a ser absorbida entre todos los implicados. Aqui la mafia bancario-ladrillera y la irrealidad de los vendedores, que viven presas de no sabe aun bien que clase de delirio, estan aplazando lo inevitable. Bueno, ellos sabran (supongo).

Lo seguro es que ahora mismo no hay mercado para las viviendas construidas y por terminar. Los posibles compradores no existen, ni estan ni se les espera, se han volatilizado entre la perdida de poder adquisitivo, la incertidumbre por un tenebroso futuro y las dificultades financieras. Y ninguna de esas 3 variables va a mejorar, sino a empeorar o, en todo caso a no mejorar lo suficiente para volver a crear el ecosistema economico preciso para otra burbujita de irrealidad.

Si con esos mimbres alguno es capaz de construirse un escenario donde la vivienda no solo baja, sino que se mantiene a los actuales precios (y no digamos ya que sigamos considerandolo como un activo a revalorizar), que me cuente como piensa que eso es posible, porque yo no lo veo por ningun sitio.
 
kaxkamel dijo:
...si un ingenieroa alemán gana el doble (o el triple) que un ingeniero español no puede ser que el piso en hamburgo sea más barato que en madrid.
SIMPLEMENTE NO PUEDE.

pero durante unos años ha podido.
tarde o temprano las cosas van a su sitio

un banco POR MUY DE PUTAMADRE QUE ESTE GESTIONADO no puede ganar un 15% más CADA AÑO TODOS LOS AÑOS... sin incurrir en pufos, riesgos alucinantes o contabilidades creativas
NO PUEDE.
pero durante estos años han podido.
tarde o temprano las cosas van a su sitio...

¡Poeta!

Ahora en serio, con su inconfundible estilo, coincido con lo que dice kaxka. Todos (unos mas que otros) hemos vivido un sueño, una especie de ensoñacion colectiva autochupapollista alimentada desde la Banca y el Estado, que se ha demostrado que no era real ni tenia apenas base en la economia real, fisica, tangible (si, esa que ya no hacia falta segun los ultramega-economistas de ultima generacion). Bueno, pues ya esta, ahora toca arremangarse y volver a la puta realidad y a afrontar lo que se nos viene encima que es mucho y aun no ha empezado (lo gordo).

A mi lo que me preocupa es que parece que alguno aun no se ha enterado o no se quiere enterar...¡despertad ya, coño! :notok

cat-dollars.jpg
 
EL IBEX a puntito de perder los 9000

Ibex: chiste del paracaidista que en mitad del descenso descubre de pronto que su paracaídas está roto y que no se va a abrir. En esto, un colega paracaidista se le acerca porque le ha visto algo alterado, como buscando algo, y le dice:

- ¿Qué tal vas?

- De momento bien.
 
Hey, bk001, adefesio...¿suscribis la siguiente historia? (es una pregunta retorica, que ya se la respuesta...)

Hola, amigos.

Os llevo leyendo con intermitencia cerca de un año, y me he animado a contar mi historia, para que paséis a valorarla y comentarla.

Mi profesión es aparejador (o arquitecto técnico), y trabajo desde hace unos dos años en una empresa constructora de cierto renombre aquí en mi ciudad natal. La empresa tiene unos 15 años de vida, y se ha sabido rodear de los clientes (promotores) más solventes de la provincia, con lo que la cosa parecía ir viento en popa.

El asunto es que cuando entré en la empresa me encargaron ser el jefe de obra de una promoción de uno de nuestros mejores clientes, consistente en un complejo con unos 120 apartamentos de uso turístico, una moderna torre de oficinas, tres sótanos con más de 1000 plazas de garaje y su correspondiente urbanización con piscina, pistas deportivas, etc... Un megaproyecto de 25 millones de euros, con las mejores calidades y sin escatimar en gastos, y encima muy bien ubicada.

Pero... ¡ay! llegó el fantasma de la cacareada crisis. Hace ahora más de un año, el señor promotor empezó a ponerse nervioso. Había realizado una gigantesca inversión en el complejo, del que solo había conseguido apalabrar la venta de 24 plazas de garaje. Nadie se había interesado por los locales comerciales o por alguna de las oficinas. Intentó entonces el chanchullo de cambiar la calificación urbanística de los 120 apartamentos turísticos, para poder sacarlos a la venta como viviendas libres, pero el ayuntamiento (que habia estado a su lado hasta ese momento) se negó a conceder tal cambio de uso. Además, sus otras promociones más "tradicionales" (viviendas), muchas de ellas acabadas, tampoco encontraban comprador.

El infeliz promotor empezó a tener problemas. Todas sus obras estaban ejecutándose con dinero "prestado" por los bancos, y aun estando en plazo de carencia, no podía hacer frente a los monstruosos intereses, que podían ser del orden de 1/2 millón de euros cada trimeste. Evidentemente, dejó de cumplir con sus obligaciones de pago con mi empresa. Mis jefes, otorgando al promotor un margen de garantía, decidieron seguir con la ejecución del Complejo, en una decisión que con el tiempo se mostró errónea.

Para los poco familiarizados con las finanzas básicas en la construcción, explicaré que cada més yo como jefe de obra redactaba un documento detallando las unidades de obra ejecutadas desde el inicio de los trabajos. A esas unidades de obra ya ejecutadas se le aplicaban los precios pactados por contrato, y el resultado era la llamada "certificación" de obra. A esa certificación se le deduce lo que ya se ha cobrado, y tenemos la factura mensual, que mi empresa construcora le pasaba al promotor.

Luego, conforme con esa factura, el promotor nos hacía entrega de un pagaré, o cheque con vencimiento a 120 días. Es decir, que el día que el promotor dejó de pagarnos, lo que nos dejó colgado fueron trabajos realizados hacía 5 meses. Si no había podido pagar ese mes, sumadle los previsibles fallos en los pagos correspondientes a los 4 meses siguientes. Cuando un pagador falla en el cumplimiento de un pagaré, el destrozo puede ser tan grande, que es muy fácil que cunda el pánico, sobre todo para los bancos, que suelen adelantar alegremente el dinero de esos pagarés antes de su vencimiento.

Bueno, así las cosas, por decisión de nuestros jefes seguimos construyendo sin cobrar un duro de nuestras certificaciones mensuales durante 6 meses más, con lo que la cuantía de la deuda llegó a niveles estratosféricos. A los séis, meses, como os digo, ya no pudimos más, y tuvimos que paralizar la obra, y se pidió ayuda al banco que estaba sosteniendo toda la operación. Se llevó a cabo una reunión a tres bandas para salvar la situación, ya que al banco le interesaba terminar la obra para poder darle salida al mercado y poder cobrar lo que el promotor ya le adeudaba (o poder embargarla, llevado el caso)

En resumen, la situación era la siguiente: nosotros habíamos facturado 14 millones, de los que solo habíamos cobrado 8, pero es que el promotor había pillado 19 del banco, basándose en unas tasaciones mensuales que él mismo elaboraba sin pisar la obra. El banco, sin ni siquiera contrastar dichas tasaciones, se había dedicado a adelantarle dinero al promotor alegremente. Por tanto. había allí un agujero de 11 millones sin justificar, por lo que el banco se cerró en banda, se negó a participar en el asunto y empezó con las destituciones internas, las demandas y los requerimientos al promotor. A su vez, nosotros denuinciamos al promotor, y las relaciones entre las tres partes quedaron muy dañadas.

Abandonada toda esperanza de hallar financiación para concluir la obra, estudiamos la opción de abandonar la obra a su suerte. En el contrato suscrito entre mi empresa y la promotora para la construcción del Complejo, existe una claúsula que especifica el impago por parte del promotor como una "causa legítima" para que la constructora abandone la obra sin terminarla. Pero esa abandono podía ser un arma de doble filo. En palabras sencillas, si nos íbamos de la obra o admitíamos que la obra estaba paralizada, el promotor podría alegar delante de un juez que se había dado cumplimiento a dicha claúsula, con lo que "todos estaríamos en paz", y nos tendríamos que despedir de cobrar el dinero que se nos adeudaba.

Entonces, mis jefes hallaron la solución. La obra quedaría paralizada de hecho, seguir trabajando en ella sería un suicidio, pero no lo podíamos admitir, de modo que desalojaron la obra, pero me destinaron a mí, en solitario, como único trabajador de la misma. Allí, en mi caseta, con mis planos, mis montañas de papeles y mi conexión a internet como única compañía, mi función sería la de evitar que el promotor pudiera alegar abandono de la obra por nuestra parte. Pasaron los días. Apareció el coordinador de seguridad, apareció el notario, aparecieron para visitarme algunos proveedores y antiguos trabajadores de mi empresa (estábamos empezando a despedir a gente, nuestra situación económica empezaba a ser crítica). A todos, cual papagayo, les decía lo mismo, incluso por escrito cuando me fue requerido: "El ritmo de la obra se ha ralentizado, pero mi empresa sigue trabajando aquí (y la prueba soy yo mismo)".

Así estoy. Llevo ya varios meses aquí, solo, sin nada que hacer en medio del esqueleto de una enorme obra desierta, y encima me considero con suerte, puesto que sigo cobrando cada mes. Muchos de mis colegas, aparejadores, albañiles, etc, no pueden decir lo mismo.

Saludos, y gracias!
 
bokeron001 dijo:
EL IBEX a puntito de perder los 9000

Ibex: chiste del paracaidista que en mitad del descenso descubre de pronto que su paracaídas está roto y que no se va a abrir. En esto, un colega paracaidista se le acerca porque le ha visto algo alterado, como buscando algo, y le dice:

- ¿Qué tal vas?

- De momento bien.

A las 15.30 en cuanto abra NY... Adios a los 9.000 e incluso adios a los 8.500 según como abran los yankes. A estas alturas no creo que nadie tenga dudas de que hoy va a ser la mayor bajada de la HISTORIA del ibex, superando a la anterior que fué el ventipico de enero de este mismo año...

Es cierto que el histórico no es muy grande, pero desde 1992 hasta ahora nunca habia pasado algo así.

PD: Se que no debería... de hecho este "reajuste" se está llevando por delante parte de mis ahorros como ya he comentado. Incluso podría peligrar mi puesto de empleo...pero joder QUE GUSTAZO que las cosas vuelvan a tener comportamientos lógicos coño. :gano
 
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