Le dieron poderes en la Warner, y él hacía y deshacía a su antojo los doblajes, intentando hundir carreras, como las de Rogelio Hernández, su mujer Rosa Guiñón, la hija de ambos Rosa María Hernández, Pepe Mediavilla, sus hijos Nuria y José Luis, los hermanos Posada, etc... el ejemplo está en que en Batman Begins, Morgan Freeman y Michael Caine no tienen sus voces, o en Infiltrados, Diamantes de Sangre.... y en definitiva cualquier doblaje que él dirigiera. Así que los profesionales ya hartos de esta caza de brujas fueron a por él y actualmente está exiliado en la India (aunque dicen algunos que ha vuelto de allí), pero es un 99% posible que jamás pueda volver a trabajar en doblaje.