- Aunque no siempre se entiende, soy tanto un defensor de la V.O, como un enamorado del doblaje, por lo que tiene de creación y amor a los actores. Aunque un poco de capa caída en los últimos años, considero que hemos tenido a profesionales como la copa de un pino, que no se limitaban a recitar un texto, sino a "recrear" e incluso "potenciar", al actor que doblaban.
Hay trabajos como los de
Constantino Romero doblando a William Shatner en las películas de "Star Trek", que ponen los pelos de punta, captando las dudas del personaje, su simpatía, sus miedos... o el mismo Romero doblando a Robert Stephens en "La Vida Privada de Sherlock Holmes", bordando a un Holmes snob, plagado de debilidades. Me gustaba mucho ese Constantino Romero de sus años mozos, cuando doblaba con la voz más suave y cantarina, casi de falsette, plagada de matices y no con su vozarrón posterior.
Es un tema que me apasiona ENIGMAX y me pasaría horas con él.
Hay tantos maestros.
Algunos de mis favoritos son los ya citados
Fernando Ulloa, Miguel Ángel Valdivieso (era divertidísimo oírle retransmitir los partidos de fútbol imitando a Jerry Lewis),
José Guardiola ,
José María Angelat, que es una de mis debilidades (con aquella voz de pícaro locuelo, enternecedora, genial cuando se enfadaban los personajes a los que doblaba) o
Rafael de Penagos (voz académica y educada, que tan bien doblaba a los personajes fríos e ingleses).