Respuesta: Las Aventuras de Tintin: El Secreto del Unicornio
Dussander, yo quería quedarme pero no me dejaban.
Vengo que no quepo en mi, tíos, de verdad.
Bueno, bueno, bueno. Madre mía, creo que Spielberg ha creado una nueva especie de "droja" a la cual no he podido evitar sucumbir y regodearme en ella porque sinceramente fue terminar el metraje y querer repetir de sus mieles, quedarme Tintinado de por vida porque amigos, creo que esto no es normal. Años hacía que una película no es que no me convenciese de tal forma, no. Hacia años que no tenía esa sensación de querer repetir, como cuando subes en una montaña rusa y lo que te ha ofrecido supera las espectativas y queda por encima de las nubes.
La película es un puro goce, aventura en estado puro, sin cortar, no adulterada. Y lo que es más ingenioso (no tenía muchas dudas al respecto pero sí cierto interés): Spielberg ha conseguido que sea todo continuo, casi sin apenas transiciones - y las pocas que hay son impresionantes. Aquí, desde esos títulos de crédito iniciales que son maravillosos y contienen una colección de referencias dignas de aplauso, no hay freno, es todo realmente meditado, pensado y realizado para darle a la palabra aventura / acción todo el significado posible. En ese mercadillo con referencia Hergé nos adentramos en el meollo de la cuestión sin tener que repostar en las razones de porqué Tintín es así o asá. Nada, todo es un bien para la causa, es todo directo y al grano y encima está todo bien llevado - que es lo que interesa - y directo como un tiro a la diana central.
Pero lo mejor de todo es como hipnotizan esos personajes, esos lugares, esa mezcla entre trazo cartoon y ese guiño / diseño a los personajes del comic haciéndolos suyos el maestro y sin perder la compostura. Está claro que Haddock es el mejor personaje creado y el que mayores matices tiene - aparte de ser uno de los eslabones fundamentales de la historia - pero no tengo ningún remilgo ni ninguna pega hacia Tintín, Sacarin, los hermanísimos (o mi personaje favorito de la película: ese carterista al que reconocemos ya sólo por los guantes... ese juego de manos y dedos es perfectísimo).
Y es cierto que la película no tiene fin, no tiene pausa, es todo seguido pero muy bien atado, todas y cada una de las secuencias (a cual más hipnótica y que contiene una laboriosa orquestación digna del mejor maestro, como si no). Desde la adquisición de ese Unicornio todas y cada una de las escenas y secuencias son un deleite visual. Mi favorita: la del barco (Karadbudjan). Una concatenación de movimientos, acciones y secuencias de antología. He visto cierto estilo Jacksoniano en la parte de Marruecos - desenfreno y locura absoluta con esas tres partes persiguiendo un elemento común, como si de una especie de juego de fichas de dominó se tratase: una cosa lleva a la otra con un ingenio letal y un movimiento de cámara excelente - y me demuestra que el tandem de los dos apellidos pueden deparar grandes títulos en el futuro.
Una película con el estilo de aventuras digno del mejor Indiana Jones, con el cual tiene muchísimos puntos en común (me encanta la escena de la biblioteca: la iluminación, la tensión, la investigación, la búsqueda es digna sucesora) y que contiene el sello inconfundible del mejor Spielberg, el cual ha descubierto en este "juguete" nuevos caminos que andar y nuevas cotas que conseguir.
La pequeña décima de mi votación es por un tipo de humor que si bien no es dañino ni molesto, descoloca (y todo alrededor y en pos de borracho imprescindible como es el capitán Haddock: ese alcohol flotante y absorvido, ese aliento pestilente o el eructo letal que permite activar un avión). Todo lo demás es canela de la mejor calidad.
PD: ¡La casa del carterista!.
PD2: No es que sea ya recomendable o necesaria para demostrar que Indy IV fue un tropiezo sino que es una muestra más de que el cine de aventuras sí tiene aún mucho que contar y mucho que ofrecer. Y lo mejor de todo es que está en manos del mejor (y bien acompañado, además).