Toshiro Kurosawa
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A mi me peta mi novia. Cuando le apetece. El resto del tiempo cocino, limpio, pongo lavadoras y me saco brillo al sable.
Sobre la gente avinagrada, no es tan fácil detectarlos ni quitárselos de encima, eh, aunque hay algún caso que se huele de lejos, como mi vecina, la puta vieja amargada y pozo de malignidad que ya empieza a ser conocida en la comunidad con el mote que yo le puse, la madre de Psicosis.
Esta puta vieja amargada, maligna y mezquina de mierda (llamadme misógino si queréis) se dedica a espiar por las ventanas, escuchar detrás de las puertas de las casas y a esperar en los descansillos y el portal para montarte algún pollo o echarte algo en cara; al portero, al casero, a los albañiles, a los vecinos, al cartero, al de telepizza y al del telechino, a todos... por ejemplo, como no me dejan fumar en casa, me suelo bajar a la calle, y aparece ella a veces a decirme que no fume delante del portal; o me la encuentro en el descansillo diciendo que no baje y suba las escaleras andando, que mis botas hacen mucho ruido; o que no ponga el proyector, que sale mucha luz por la ventana del patio interior... después la muy guarra deja su basura en el portal, DENTRO del portal, sin sacarla a los contenedores, y se le ha dicho varias veces... la última se lo dijo mi novia, y ni corta ni perezosa la señora, la agarró de las manos y empezó a gritar con unos berridos surgidos del averno que la estaban agrediendo y que llamasen a la policía.
Puta vieja de mierda. A ver como se libra uno de alguien así cuando la tienes debajo y no sabes en que momento anda detrás de tu puerta con el oido pegado a la pared a ver si te pilla en alguna discusión o cualquier comentario que pueda difundir por todo el vecindario.
Sobre la gente avinagrada, no es tan fácil detectarlos ni quitárselos de encima, eh, aunque hay algún caso que se huele de lejos, como mi vecina, la puta vieja amargada y pozo de malignidad que ya empieza a ser conocida en la comunidad con el mote que yo le puse, la madre de Psicosis.
Esta puta vieja amargada, maligna y mezquina de mierda (llamadme misógino si queréis) se dedica a espiar por las ventanas, escuchar detrás de las puertas de las casas y a esperar en los descansillos y el portal para montarte algún pollo o echarte algo en cara; al portero, al casero, a los albañiles, a los vecinos, al cartero, al de telepizza y al del telechino, a todos... por ejemplo, como no me dejan fumar en casa, me suelo bajar a la calle, y aparece ella a veces a decirme que no fume delante del portal; o me la encuentro en el descansillo diciendo que no baje y suba las escaleras andando, que mis botas hacen mucho ruido; o que no ponga el proyector, que sale mucha luz por la ventana del patio interior... después la muy guarra deja su basura en el portal, DENTRO del portal, sin sacarla a los contenedores, y se le ha dicho varias veces... la última se lo dijo mi novia, y ni corta ni perezosa la señora, la agarró de las manos y empezó a gritar con unos berridos surgidos del averno que la estaban agrediendo y que llamasen a la policía.
Puta vieja de mierda. A ver como se libra uno de alguien así cuando la tienes debajo y no sabes en que momento anda detrás de tu puerta con el oido pegado a la pared a ver si te pilla en alguna discusión o cualquier comentario que pueda difundir por todo el vecindario.