Una cosa que odio de las salas de cine es que nos metan publicidad (sin contar tráilers de películas): ganan dinero haciéndonos tragar muchos anuncios, lo cual es inmoral puesto que ya hemos pagado nuestra entrada. Si quieren, que nos dejen entrar gratis y se financien a través de la publicidad, como hacen otros (TV).
De hecho, en las afueras de Donostia hay unos cines de Cinesa (Urbil) a los que nunca voy por este motivo. Porque, además, ponen los anuncios a la hora de inicio de la película, por lo que ésta suele empezar unos diez-quince minutos tarde, trastocando así los horarios que tuviera planeados.
Prefiero irme a Rusia antes que ir a este cine.
En su lugar, suelo ir a unos de la cadena Acec (Niessen Rentería) que aunque meten bastante publicidad, al menos lo hacen varios minutos antes de la hora programada para la película, siendo puntuales en los horarios. Aunque no son perfectos: pagar 8 eurazos la entrada y encontrarte con que en los WC no hay jabón es irritante.