Que yo sepa, las bombas atómicas tienen que ser activadas. No detonan así como así, por mucho que estén dañadas y pierdan radiación. Esa radiación puede producir la muerte por envenenamiento radiactivo de los que estén expuestos a ella durante mucho rato y cánceres a los que se expongan menos (¿el cancer de Benjamin Linus?).
Si detona, el resultado solo puede ser uno: una gran explosión nuclear (adios a toda la isla o parte de ella) y solo como consecuencia un pulso electromagnético. Pero en aquel momento solo vimos el pulso y la relativamente pequeña implosión de la estación (al ser de metal).
En cuanto a Faraday, seguro que lo están reservando para su reaparición en algún capítulo próximo dedicado a él.