No se si ponerlo aquí o en baloncesto. Lo dejo aquí que hay más público
A Pete Mickeal le hacen un "Abidal"
Pete Mickeal, de la promesa de Sandro a la patada del Barça
En el mundo profesional cada vez es más habitual que no se agradezca nada, ni esfuerzos ni intentar jugar lesionado para no perjudicar al equipo. Cada vez hay menos memoria histórica, se olvidan los buenos momentos y los sacrificios para conseguir los títulos en juego. Hoy se ha confirmado lo que todos temíamos o anticipábamos. El Barça ha decidido no renovar a Pete Mickeal, con un comunicado aséptico después de la victoria de la selección española en el Eurobasket contra Croacia. El mejor momento para comunicar tal decisión pensaron sin calibrar el verdadero pulso social de la situación. Amparándose en una decisión médica después de dos días consecutivos en rueda de prensa intentando evitar pronunciarse públicamente. Mejor por escrito y sin dar la cara.
Pete Mickeal es el jugador norteamericano más influyente de la historia reciente del baloncesto azulgrana. Compartirá el honor junto a Audie Norris, otro jugador racial que también salió del club azulgrana por la puerta de atrás. Mickeal y Audie Norris comparten la misma identificación con la grada así como el mismo destino. Audie Norris estaba destinado a volver algún día al Barça, todos evitando pronunciarse, muchas excusas y nadie que fuese lo suficientemente valiente para apostar por él. Con Mickeal ha acabado sucediendo lo mismo. Nadie se posicionó a favor de la continuidad del jugador, ni Xavi Pascual, ni Joan Creus, ni Joan Carles Raventós ni tampoco Joan Bladé. Nadie se posicionó y el presidente en un arrebato prometiéndole a Mickeal la renovación compartiendo mesa y mantel frente a frente.
Xavi Pascual pasó del “quiero al negro cojo” a decir en el club “ sólo os pido que no la caguéis”. Y con la boca pequeña. No ha hecho nada más por un jugador que se convirtió en su propio escudo emocional y profesional. Donde Xavi Pascual veía miedos, incertidumbres y fantasmas a su alrededor, Mickeal le ofrecía testiculina, seguridad, rendimiento y lealtad. Los miedos de uno, el liderazgo en el otro, todo cambió esta temporada, Mickeal comenzó a percibir que su entrenador dejó de comportarse como antaño. Envalentonado por una recriminación en público Pete Mickeal saltó a las primeras de cambio en su última imagen con la camiseta del Barça. Mientras Lorbek se equivocaba en los bloqueos defensivos durante todo el partido Mickeal tuvo un desliz, Pascual le gritaba en la banda y aplicó la penalización del error a todo un jugador veterano. Gritos y más gritos persiguiendo al entrenador que iba corriendo el primero camino al vestuario. Su último momento como jugador azulgrana.
Mucha hipocresía y poca elegancia, todo gestos de cara a la galería. Ni se preocuparon durante el verano por su salud ni se han preocupado de cumplir una promesa. Xavi Pascual disfrutando de sus vacaciones, sólo recitando el “no la caguéis”. Mickeal, como indicamos en estas líneas, con el alta médica desde hace ya más de dos meses empezó a entrenar mañana y tarde para ponerse a punto. El creía en la palabra que le habían dado, alejado de los rumores y de las noticias que se emitían sobre su oscuro futuro en el club azulgrana. Mickeal confió en que los informes médicos serían suficientes para renovar su contrato con el Barça. La sorpresa llegó cuando desde el club le indicaron que tras revisar toda la documentación no decían nada nuevo a lo que ya sabían de su enfermedad.
Un informe donde se evalúan los diferentes análisis de sangre, de pulmones y del corazón procedente de uno de los mejores especialistas en Fort Laudervale en Florida. El informe era concluyente, el jugador estaría listo para jugar en sólo 20 días. Nada más. Sólo con un tratamiento de unas pastillas a tomar diariamente. No habría riesgo de recaída, ni siquiera en caso de recibir un golpe. El jugador pasaba de jugar con un riesgo del 4% a no tener ningún riesgo con otro tratamiento. Un informe que diferenció el tratamiento médico azulgrana del nuevo tratamiento a realizar. Todo esto según el cuerpo médico viene a ser lo mismo que lo que ya disponían del jugador. Sin pruebas, ni explicaciones, una decisión pura y dura.
Todos delatados en este asunto, un presidente que no cumple su palabra, un directivo de la sección que le tiembla el pulso al afrontar públicamente el asunto, un entrenador que dejó de creer en la recuperación de Pete Mickeal y un Joan Creus que volvió a traicionar sus principios no ya como secretario técnico sino ya como persona. Creus, el especialista de los equilibrios y poner de acuerdo a unos y otro se desentendió del tema rápidamente. Con bronca impresionante de David Carro y Joan Creus hace unas horas con reproches de todo tipo, desde el tratamiento del jugador por parte del cuerpo médico del Barça a la frialdad de la directiva poco después al ver el informe emitido desde Estados Unidos. Fue en ese momento en que Pete Mickeal comprobó que ya dejaría de ser jugador del Barça, cuando Joan Creus se remitió a lo que digan los médicos sin celebrar que el jugador recibiese el alta médica en Estados Unidos. Joan Creus, el caballero elegante vendido por un puñado de monedas, a razón de 300.000 euros brutos anuales sin poder de decisión, certificando una crónica infame de maltrato a uno de los mejores jugadores que ha visto el Palau Blaugrana en directo. Esto sólo es el principio, el jaleo está garantizado.
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