Caso nº2
El matrimonio es un producto del amor que debe hallarse en primera instancia y que debe someterse a una serie de rigorosas reglas (que muchas veces se aplican inconscientemente por mero aprendizaje).
MENTIRA. Los matrimonios consumados tras el primer -o primeros- enamoramientos están condenados al fracaso en su mayoría, aunque no acaben en separación o divorcio. El enamoramiento adolescente provocado por una revolución hormonal es un mal recomendable de esquivar. Conduce a pasiones provocadas por el instinto que suelen acabar con un daño irreparable a la psique de los indivíduos.
El amor "maduro" busca otras compenetraciones y sensaciones no exclusivamente basadas en la explosión hormonal. Así pués, es normal encontrarse a personas maduras que no buscan del amor ser una unidad, sino seguir siendo dos individuos que tan solo se comparten.
Por supuesto muchos amores adolescentes acaban siendo amores maduros, pero por desgracia son muy pocos.