O sea, comida del montón.
En ningún momento he dicho que sea "comida del montón". Se pueden hacer unos spaghettis al roquefort (más "de batalla" como he dicho yo, imposible), pero elaborando tu la pasta, usando un roquefort bueno, y una nata de calidad. Y salirte un plato BUENÍSIMO pero cuyo precio no se disparata. En estos tiempos, pretender hacer una carta a base de
"reducción de huevo balsámico al aroma de Edelweiss, con virutas de trufa blanca y sorbete de menta", queda muy aparente, muy caro, y te da mucho caché... pero un restaurante vacío. Y pretendo mantenerme abierto muchos años, oye...
Mira, la experiencia es un grado. Y la observación, otro. Un conocidísimo hostelero de Cádiz (Ziggys lo conoce seguro), quiso montar algo así. Un italiano de altos vuelos. Mucho rissotto de hongos con langosta, mucho carpaccio de avestruz, mucho hígado de pato al Pedro Ximenez. En un chalet antiguo que costó una fortuna, y todo eso.
Pero los números son muy crueles. Para amortizar eso, habría hecho falta cobrar ese risotto a cien euros. Y claro, como que no. Así que la tiranía de la rentabilidad se impuso. Camareros, jóvenes e inexpertos, contratos de tres meses, y luego a la calle y otros. Sueldos por los suelos. Instalaciones de baratillo (el aire acondicionado era... abrir la ventana. En verano, en Cádiz...
). Platos muy aparentes pero llenos de desconchones (baja calidad) y dorados que te llevabas con el tenedor (cuando me di cuenta, ya había comido pintura junto con la carne). Mesas en una segunda planta por la que el único camarero que atendía subía cada 15-20 minutos. Y un cocinero de todo a cien que no sabía ni preparar un magret de pato sin que pareciera una puñetera suela de zapatos, quizás por que los ingredientes eran de renombre, pero de la peor calidad posible, para ahorrar. Un completo y puñetero desastre. Basura a 20-30 euros el plato. Que ya está a punto de cerrar, si no lo ha hecho ya.
Para eso, prefiero ser más humilde. Preparar la pasta de forma casera. Pizzas de calidad, generosas con los ingredientes. Ensaladas frescas y originales, con toques de personalidad. Y todo eso, a un precio que permita que se llene y que no te arruines por ir a cenar. Y en medio... platos de nivel, con ingredientes de nivel, pero de forma puntual. Y si tienen éxito, se irá ampliando la oferta.
Manu1oo1