Iberia registra la marca 'Express' en pleno estudio de su filial 'low cost'
15.09.2010 A. Marimón
Iberia, la mayor aerolínea española, sigue deshojando la margarita sobre el lanzamiento o no de una filial de bajo coste que opere las rutas nacionales y europeas más deficitarias.
Si finalmente cristaliza el proyecto, ya tiene un nombre comercial que podría destinar a la futura operadora. La aerolínea ha registrado en la oficina de patentes y marcas de la Unión Europea (Oami) la identidad Iberia Express, el apellido que más suena en el sector aéreo para denominar a la nueva compañía low cost.
Fuentes de Iberia señalan que se están registrando a nivel europeo varias enseñas en el marco del proceso de fusión con British Airways, que se prevé cerrar a final del ejercicio, para tenerlas bajo su paraguas por si se decidieran utilizarlas en el futuro. “Iberia Express es un nombre muy común en la industria aérea y, antes de que te lo quite la competencia, lo mejor es controlarlo”, añaden, aunque matizan que actualmente no está decidido su uso concreto.
Precisamente, Air France baraja poner en marcha una nueva filial, denominada Air France Express, con un objetivo similar al de Iberia: reducir costes para frenar a las aerolíneas de vuelos baratos.
Clásica
La compañía española tiene registrado en España desde hace tiempo la denominación Ibexpress, el servicio de paquetería urgente de la empresa. La línea aérea también ha creado en la oficina europea de patentes las marcas Iberia Clasica e Iberia Classic. El futuro del proyecto de bajo coste es uno de los secretos mejor guardados en la aerolínea. La empresa anunció en noviembre de 2009 el lanzamiento de la filial para 2011. Su consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, adelantó en mayo la puesta en marcha para noviembre de este año. Desde entonces, la empresa mantiene un perfil bajo con el proyecto y ha insinuado la posibilidad de suspenderlo si los empleados aceptan reducir costes internamente. “Tenemos que cambiar el modelo operativo en el corto y medio radio”, repiten los ejecutivos.
Desde el principio, los sindicatos se tomaron el plan low cost como una mera amenaza para forzarles a hacer concesiones en los convenios colectivos. El problema es que la negociación de los pactos laborales se ha complicado y está dilatando la decisión final de Iberia. Los Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) rechazaron en julio dos veces, en referéndum, el acuerdo sellado entre sus representantes y la dirección. Las partes se encuentran actualmente en un callejón sin salida.
La propuesta del sindicato de pilotos Sepla para recortar los gastos y evitar el lanzamiento de la nueva operadora de costes bajos no convence a Iberia. Sepla propone un salario de entrada más bajo que el actual para los nuevos pilotos, pero la empresa también quiere mejoras de productividad.
Por otro lado, el tráfico de Iberia mejoró un 7,5% en agosto, con un aumento del factor de ocupación de 3,1 puntos porcentuales, hasta el 85,5%.
Ejercicio clave
1. Iberia adelantó en noviembre de 2009 el lanzamiento de una filial de bajo coste para competir con Ryanair y easyJet y acabar con las pérdidas de algunas rutas. En mayo, anunció el inicio de los vuelos para noviembre de este año.
2. La empresa podría suspender el plan ‘low cost’ si los empleados aceptan reducir los costes internamente y mejorar la productividad. La compañía pretende cambiar el modelo operativo del negocio de vuelos de corto y medio radio.
3. Las negociaciones entre la dirección y los sindicatos se han complicado y están retrasando la decisión final sobre el plan. En principio, Iberia se había fijado finales de julio como fecha límite para renovar los convenios colectivos.
4. El primer problema es que el convenio colectivo pactado entre la dirección y el comité de empresa de los Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) fue rechazado por la asamblea de los trabajadores dos veces en julio.
5. El segundo problema es que la oferta del sindicato Sepla para reducir costes internamente no convence a la dirección. Los pilotos ofrecen crear un salario de entrada más bajo que el actual para los nuevos empleados.
6. El objetivo es cerrar el cambio del modelo operativo antes de que cristalice la fusión con British, prevista para final de año. En noviembre, se convocarán las juntas de accionistas de ambas empresas para aprobar la operación.