Pelanes
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Pues la elegida ha sido la Triumph Bonneville T120. ¡La casa por la ventana!
Primero fui a ver la Moto Guzzi V7. La versión II ya solo se encuentra en un concesionario que tienen dos unidades en stock, me dijeron que eran las últimas de toda España. La moto es bonita, combina un estilo clásico pero con un aire racing. Acabados muy correctos, personalidad propia, y un sonido espectacular. Bien de precio, aunque el concesionario no se ha estirado nada ni con descuentos ni nada, apenas 100 € de descuento sobre PVP en promoción. Fui a otro concesionario a verla, en este ya no tenía la II, a por la III. Y descuentos 0 €. Tengo que decir que me gusta mucho más la II, los cambios en la III son a peor, moto más agresiva, con aspecto de peor calidad, quitándole ese aire clásico a la moto... y encima más cara (+300-400 €). Más CV pero la relación peso potencia es la misma. en ambos modelos.
En ninguno de los dos concesionarios había posibilidad a probar la II, ya que las unidades de prueba ya las habían vendido y lo que quedaba era para vender. Así es imposible comprar una moto. Además, indagando por internet, encontré (menos de los esperados) usuarios con problemas de embrague, apagado de la moto, y alguna que otra tontería. Es normal encontrar cosas de cualquier moto, pero lo que llamaba la atención era el punto en común de todos los usuarios: el servicio postventa del grupo Piaggio es inexistente. Meses para recibir un retrovisor en garantía... largas de tu concesionario para resolver un problema más delicado... qué miedo. Así que, esa moto no estaba hecha para mí. Tocaba visitar a Triumph con ganas.
En Triumph, todo facilidades. Nada más entrar y preguntar por los modelos que me interesaban, la Bonneville T100 y T120, ya me dijo el comercial: ¿Y porqué no pruebas las dos cuando quieras y decides cuál es mejor para ti? Así da gusto. Probé la T120, ya que si me gusta esta y de potencia me va bien (tenemos intención de hacer viajes, dos personas, alforjas...), sería tontería optar por el modelo inferior. El único problema sería el precio, ya que ambas son estéticamente casi clavadas y de prestaciones similares (se caen algunas cosas en la T100, y 25 CV menos).
Tras la prueba, encantado con la moto. Qué fino y tranquilo que va ese motor de 1200cc y 80 cavallitos. Ruge lo justo, de manera muy sobria y poco llamativa, como se le supone a un buen motor inglés. Para viajes largos esto es un plus, igual que las vibraciones, muy suaves, la moto va firme y suave en todo momento. Tiene potencia suficiente para dar respuesta en cualquiera de las 6 marchas a cualquier régimen de potencia. A 110 km/h, una persona en la moto (84 kg), el consumo rondaba los 3 litros/100 km, y eso que estamos hablando de 240 kg de moto.
Tecnología punta: doble disco delante, abs (desconectable), control de tracción (desconectable), dos modos de conducción (lluvia y seco), embrague anti rebote, puños calefactables, luces led, acelerador electrónico... no le falta nada.
Estéticamente, es mucho más clásica que la Moto Guzzi, aunque el acabado Black que es el que me gusta, tiene su punto racing al tener menos cromados y muchos acabados en negro. Al subirte notas que la moto es "más moto", es más grande, y pesa más. La altura al suelo del sillín es perfecta, 785 mm. Los acabados son superiores a la italiana, el cuidado de los detalles es exquisito, como tener todos los cables escondidos y recogidos con unas bridas de goma negra, para no ensuciar la estética. El radiador, está perfectamente integrado en el frontal y ni se ve al ir pintado de negro. Al final la sensación general es el de ser un producto de gama bastante superior, pero también bastante más caro.
Precios... pues mejores descuentos que en las Moto Guzzi, pequeña rebaja del precio, impuesto de circulación incluido en el precio, alforjas de cuero y portabultos oficiales como extras de regalo, y opción a financiar lo que quieras al 0%. No hay color con otras marcas.
Ahora solo queda recibirla
Primero fui a ver la Moto Guzzi V7. La versión II ya solo se encuentra en un concesionario que tienen dos unidades en stock, me dijeron que eran las últimas de toda España. La moto es bonita, combina un estilo clásico pero con un aire racing. Acabados muy correctos, personalidad propia, y un sonido espectacular. Bien de precio, aunque el concesionario no se ha estirado nada ni con descuentos ni nada, apenas 100 € de descuento sobre PVP en promoción. Fui a otro concesionario a verla, en este ya no tenía la II, a por la III. Y descuentos 0 €. Tengo que decir que me gusta mucho más la II, los cambios en la III son a peor, moto más agresiva, con aspecto de peor calidad, quitándole ese aire clásico a la moto... y encima más cara (+300-400 €). Más CV pero la relación peso potencia es la misma. en ambos modelos.
En ninguno de los dos concesionarios había posibilidad a probar la II, ya que las unidades de prueba ya las habían vendido y lo que quedaba era para vender. Así es imposible comprar una moto. Además, indagando por internet, encontré (menos de los esperados) usuarios con problemas de embrague, apagado de la moto, y alguna que otra tontería. Es normal encontrar cosas de cualquier moto, pero lo que llamaba la atención era el punto en común de todos los usuarios: el servicio postventa del grupo Piaggio es inexistente. Meses para recibir un retrovisor en garantía... largas de tu concesionario para resolver un problema más delicado... qué miedo. Así que, esa moto no estaba hecha para mí. Tocaba visitar a Triumph con ganas.
En Triumph, todo facilidades. Nada más entrar y preguntar por los modelos que me interesaban, la Bonneville T100 y T120, ya me dijo el comercial: ¿Y porqué no pruebas las dos cuando quieras y decides cuál es mejor para ti? Así da gusto. Probé la T120, ya que si me gusta esta y de potencia me va bien (tenemos intención de hacer viajes, dos personas, alforjas...), sería tontería optar por el modelo inferior. El único problema sería el precio, ya que ambas son estéticamente casi clavadas y de prestaciones similares (se caen algunas cosas en la T100, y 25 CV menos).
Tras la prueba, encantado con la moto. Qué fino y tranquilo que va ese motor de 1200cc y 80 cavallitos. Ruge lo justo, de manera muy sobria y poco llamativa, como se le supone a un buen motor inglés. Para viajes largos esto es un plus, igual que las vibraciones, muy suaves, la moto va firme y suave en todo momento. Tiene potencia suficiente para dar respuesta en cualquiera de las 6 marchas a cualquier régimen de potencia. A 110 km/h, una persona en la moto (84 kg), el consumo rondaba los 3 litros/100 km, y eso que estamos hablando de 240 kg de moto.
Tecnología punta: doble disco delante, abs (desconectable), control de tracción (desconectable), dos modos de conducción (lluvia y seco), embrague anti rebote, puños calefactables, luces led, acelerador electrónico... no le falta nada.
Estéticamente, es mucho más clásica que la Moto Guzzi, aunque el acabado Black que es el que me gusta, tiene su punto racing al tener menos cromados y muchos acabados en negro. Al subirte notas que la moto es "más moto", es más grande, y pesa más. La altura al suelo del sillín es perfecta, 785 mm. Los acabados son superiores a la italiana, el cuidado de los detalles es exquisito, como tener todos los cables escondidos y recogidos con unas bridas de goma negra, para no ensuciar la estética. El radiador, está perfectamente integrado en el frontal y ni se ve al ir pintado de negro. Al final la sensación general es el de ser un producto de gama bastante superior, pero también bastante más caro.
Precios... pues mejores descuentos que en las Moto Guzzi, pequeña rebaja del precio, impuesto de circulación incluido en el precio, alforjas de cuero y portabultos oficiales como extras de regalo, y opción a financiar lo que quieras al 0%. No hay color con otras marcas.
Ahora solo queda recibirla
. Es un casco para fardar, para salidas macarras, quedadas moteras... para todo lo demás ya tengo un Shoei y un jet negro 
