Si tuviéramos una clase política NORMAL, hay temas que no deberían dejarse al capricho electoralista de nadie. Se reunen todos, se acuerda, por ejemplo, un gran pacto en educación, en temas penales, en competencias autonómicas, y otros asuntos de interés general. Se llega a un acuerdo, y se firma y sella con la condición de que NADIE pueda tocarlo en veinte años salvo que consiga el apoyo del 90% de la cámara, y a tomar por saco.
Pero claro... Eso es mucho pedir para esta gentuza, que solo piensa en la mejor manera de conseguir su silloncito.