Respuesta: Películas que vais viendo en casita
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (Pedro Almodóvar, 1980)
Ópera prima de Almodóvar, cuyo mayor mérito es el descaro y las ganas de libertad a todos los niveles con la que está hecha, superando gracias a ello las limitaciones presupuestarias y creativas del manchego en sus comienzos. Sabiendo ubicarla en su época, se disfruta como poquísimas cintas en nuestra cinematografía.
Laberinto de pasiones (Pedro Almodóvar, 1982)
Segunda cinta de Almodóvar, que continúa en la línea anárquica de su ópera prima, esta vez con más medios, pero también con menos frescura y gracia. Las distintas historias, aunque interesantes en su punto de partida, acaban dispersándose en un caos que bordea el sopor. Tiene su interés por el desfile de artistas y freaks de la época (incluyendo al propio Almodóvar y McNamara) y de actores hoy famosos que entonces empezaban como Imanol Arias, Antonio Banderas o Cecilia Roth. Pero aparte de eso, poco más.
¡Átame! (Pedro Almodóvar, 1989)
En su primer film tras saltar a la fama internacional, el manchego se marca una curiosa especie de comedia romántica que se beneficia de la química entre Antonio Banderas y Victoria Abril, la vistosa fotografía de J.L Alcaine (que sin duda es quien mejor sabe iluminar los decorados almodovarianos), y de la ya extremadamente refinada puesta en escena de su director, que cuenta con algunos planos de muy hermosa ejecución. También aportan su granito de arena algunos cortes de la BSO de Ennio Morricone, aunque es evidente la desgana del compositor italiano, que parece reciclar aquí temas descartados de sus trabajos más conocidos de aquellos años, aparte de que en ocasiones su asociación con las imágenes suena a pegote. En cualquier caso, se trata de una cinta de agradable visionado, y no sólo por sus célebres escenas de sexo.
Abraham Lincoln, cazador de vampiros (Timur Bekmambetov, 2012)
Pasable cinta fantástica que desaprovecha una llamativa propuesta digna de la serie B más descacharrante en favor de una película que quizá se toma excesivamente en serio a sí misma, quitando fuelle a un componente lúdico que pedía a gritos un tono bastante más 'camp'. Aún así, el film se visiona sin mayores problemas, y tiene algunas escenas de acción con cierto interés. Vamos, el típico film para pasar una tarde de domingo distraida.
Todo es silencio (José Luis Cuerda, 2012)
Flojísima película que desaprovecha un tema tan interesante como es el de los narcos gallegos y su ambiente. La dirección es absolutamente torpe, el montaje es tan incoherente que parece resuelto a golpe de motosierra (más que tijera), las actuaciones son bastante lamentables, la fotografía no vale ni para telefilm, y la banda sonora es un jodido espanto que parece perpetrado por algún juntanotas de conservatorio sin sangre en las venas ni originalidad o creatividad alguna. Desconozco si el guión de Manuel Rivas (basado en una novela propia) daba para un film mejor, pero en todo caso, el escritor debiera de elegir mejor sus compañías artísticas.
Un saludete.