ORDET, Dreyer, 1955:. Ojo, spoilers. La volví a ver ayer tras varios años y me ha gustado más que entonces. Me parece que lleva detrás un inmenso trabajo de dirección: los planos son larguísimos, y aún así consigue que todos los actores entren y salgan en el preciso momento, que anden al ritmo que deben andar, paren cuando deben pararse y adopten la posición exacta para que cada fotograma parezca un cuadro. Desde la ignorancia, supongo que el trabajo de fotografía e iluminación también tiene que ser muy grande. Por otro lado, la película no se me hizo especialmente lenta. Es evidente que el ritmo no es frenético, pero es el que tiene que llevar. Los sonidos y los silencios (esos péndulos) también ayudan mucho a meterse en situación.
Lo que más me interesa es la postura que los distintos personajes tienen frente a la fe. Están los creyentes: el viejo Morten, Inger, el sastre, Johannes, el pastor, la niña, los asistentes a la reunión de "convertidos" en casa del sastre. Y también los ateos: Mikkel y el médico, aunque no sé si decir ateos o escépticos.
Lo curioso es que, de los personajes creyentes, la única persona "racional" es Inger. Compatibiliza su fe con una vida alegre, plena, llena de esperanza, con su marido y sus hijos. Dios le ayuda a encontrar sentido a la vida y ella descubre el milagro de lo ordinario (Dios actúa sin hacer ruido). Morten y el sastre, sin embargo, conciben la fe de una forma mucho más materialista: como forma de identidad, de pertenencia a una comunidad y también de marcar las diferencias sociales y de clase. Tú no eres de los míos, tú eres un campesino rico, así que estás condenado, dirá el sastre. Y también toda tu familia. Borgen, por su parte, tampoco quiere tener nada que ver con el sastre. Es su orgullo herido de familia rica el que le hace pasar por encima de sus pricipios y presentarse en casa del sastre. Es decir, no actúa guiado por la felicidad de su hijo, sino por su propio orgullo. La religión pasa aquí a un segundo plano y actúa como arma arrojadiza.
El pastor es un modelo de funcionario de la fe. Frente a Johannes, dice varias veces que ya no hay milagros, y además está muy convencido de ello. No parece plantearle dudas. He aquí la contradicción entre la razón y la fe que él no percibe. Cree en lo sobrenatural del pasado -los milagros de Cristo- pero trata de loco a quien cree en los milagros del presente. Es el sentimiento de seguridad de quien se sabe leído y experto en teología, que contrarresta así su vacío en la experiencia religiosa personal.
El médico no tiene un papel muy relevante en este asunto, representa al científico racionalista que se fía más de los avances científicos que de las oraciones. No manifiesta su ateísmo de forma clara, su personaje es quizá el más típico.
Mikkel, el hijo mayor casado con Inger, está lejos de las beaterías de su padre y su casa, y parece ser que no cree demasiado en Dios. Su papel será clave en el conjunto de la película, como se verá.
Ahora lo más interesante: ¿quiénes son las tres personas que creen verdaderamente en los milagros "sobrenaturales"? Johannes, la niña y la anciana que cuenta su historia de conversión en casa del sastre. Un loco, una anciana que también parece trastornada y una niña que no tiene uso de razón. ¿No es curioso? ¿Qué quiere decir con esto Dreyer? También me pasó con Juana de Arco: ¿es necesario estar loco para tener verdadera fe? Los ojos de Juana, los de la anciana y los de Johannes así lo indican. Su fe es totalmente distinta de la de Inger. La de Inger es, digamos, una fe tamizada por la razón, una fe racional. La de Johannes y cía es una fe de verdad, una fe ciega. Quizá la única real, quizá son los únicos personajes que creen que Dios lo puede todo, que es más poderoso que las leyes de la naturaleza.
Le doy vueltas. Evidentemente, la niña representa la inocencia en el sentido de que no está "corrompida" por la razón, como sí lo está el médico, el pastor, Mikkel, y también Borgen y el sastre, e incluso Inger, a su manera. Pero si miramos los ojos de la anciana que cuenta su conversión, lo que yo veo son ojos de desequilibrada, de estar verdaderamente en otro mundo. ¿Se quiere representar el trance, el misticismo o la locura, o es que están tan cercanos que no puede percibirse? Y luego Johannes. Johannes está rematadamente loco. Y resulta que resucita a Inger. Así, literalmente. Qué curioso. Dreyer era un hombre creyente. ¿Qué quería transmitir? ¿La fe es una locura? Vale, siempre se ha dicho, pero de forma metafórica. Aquí eso se lleva a las últimas consecuencias. Johannes cree sinceramente que es Jesucristo, se lo cree de verdad, como la niña cree de verdad en lo que le cuenta su tío. Y son ellos los que hacen posible la resurrección. ¿Es una declaración de principios? ¿Hay que renunciar a la razón para creer de verdad? El mensaje es más ambiguo de lo que parece, o a lo mejor no y soy yo el que veo cosas extrañas.
Como era de esperar, Mikkel se convierte al ver a su esposa resucitada (sería gracioso que no). Por cierto, genial el detalle de Inger besando/mordiendo la cara de su marido, ese ansia de poseer el cuerpo que también expresaba él cuando ella estaba muerta ("pero quería también su cuerpo"). Sin embargo, el mensaje vuelve a ser ambiguo. Mikkel era escéptico y no se hubiera convertido de no ver el milagro. Porque ha visto ha creído. Entonces ya no es fe. La fe es creer sin ver. Y estamos en las mismas.
El mensaje global parece ser que si hubiera una persona con la fe suficiente, podría resucitar a los muertos porque Dios todo lo puede. Pero se da el caso de que esa persona no es la fe sincera pero racional, como puede ser Inger, si no la fe de un loco en el más literal sentido de la palabra. Por tanto, la conversión de Mikkel (y por extensión, la del resto de la humanidad si se produjera un milagro "espectacular") ya no sería cuestión de fe.
A todo esto, hay un punto del que me acabo de acordar que se cargaría todo mi post, pero llevo un buen rato escribiendo y no voy a borrarlo ahora. Es cierto que poco antes de la resurrección, Johannes le dice a su padre que está curado. ¿Demuestra eso que quien resucita a Inger es un hombre cuerdo pero con una fe fuerte? Puede ser, aunque no cuadra demasiado con el sentido de la película. Quizá el quid de todo esté en saber dónde fue Johannes en su desaparición. Si tiene resonancias evangélicas, lo único que se me ocurre es el episodio de Jesús en el desierto, donde es tentado por el diablo; pero no acabo de ver la relación. Quizá algún forero.