La edad de la inocencia (Martin Scorsese, 1993)
Interesante pero irregular drama romántico, con el que Scorsese nos ofreció una nueva entrega de su empeño en retratar la sociedad neoyorkina de todas las épocas y clases sociales. El film cuenta con las sólidas interpretaciones de todo el elenco, desde Day-Lewis hasta el último de los secundarios, con un fabuloso diseño de producción y, aunque algunos puedan disentir, una adecuada fotografía de Michael Ballhaus, que acierta con su iluminación de inspiración clásica y cierto uso de la difusión en la imagen (elementos que también utilizaría con éxito años depués J. Cameron en 'Titanic') a la hora de mostrar esa resplandeciente, a la vez que falsa, aburrida y opresiva, sociedad de burgueses que juegan a ser aristócratas en un país republicano sin nobleza, donde los muros entre clases acabarán siendo más endebles que en la Europa decadente que añoran, y de la que al mismo tiempo reniegan.
Sin embargo, una vez que los sentimientos entre Day-Lewis y Michelle Pfeiffer se revelan abiertamente, la película pierde tensión y se atasca en una serie de idas y venidas de la condesa Olenska que no acaban de fluir correctamente y repercuten en un ritmo confuso, al que el baile de nombres y secundarios tampoco ayuda. Sin embargo, Scorsese logra redimir la cinta en su escena final, que de tan bella y romántica en el pleno sentido de la palabra, deja un sabor de boca notable a nivel global, a pesar de los altibajos.
Un saludete.