LA FURIA DE LOS VIKINGOS (Gli Invasori, 1961) de Mario Bava.
Deliciosa pequeña película de aventuras, con cierta deuda hacia los
“Los Vikingos” (1958) y con un tono más acentuado de Serie B (como era típico en el director, que nunca disfrutó de presupuestos boyantes), pero que no es óbice para que se maneje con sorprendente habilidad más allá del los ropajes del horror gótico: en la acción, fluidez narrativa y épica mítica, con sus personajes de personalidades marcadas y enérgicas, y toda la parafernalia
northmen –costumbres, vestuario, embarcaciones, pruebas de valor y crueldad etc-. Todo para la odisea de dos hermanos enfrentados (uno Cameron Mitchell) en la que es la primera incursión de Bava –simultanea con
"Hercules en el centro de la Tierra" (1961)- en su personal interés por la experimentación con los colores, sin llegar los excesos posteriores (el cenit con “
Seis mujeres para el asesino (1964)) pero con unos resultados ya gozosos.
Por otra parte: curioso que la mitología vikinga parece suscitar interés cuando no entusiasmo en casi todo el mundo, pero en cine se ha saldado siempre con fracasos comerciales
Una pena (destacar y recomendar también la sorprendente
“Los invasores (1964)” de Jack Cardiff, Vikings vs Moors, que he visto hace bien poco)
No me ressito a incluir un buen surtido de imágenes:
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LA GRAN AVENTURA DE TARZÁN (Tarzan’s greatest adventure, 1959) de John Guillermin
Jeje pues la verdad es que es agradable la película. Guillermin se mueve con algo más de soltura y lógica tras la cámara que otros directores en las pelis tarzanescas de Gordon Scott (que me termina cayendo simpático el tipo, algo así como un Ryan Gosling en taparrabos… tomad la comparación como queráis), pero tenemos el inevitable footage documental de animalitos metido de cualquier manera (planos de los personajes rodeados de jungla y mirando supuestamente a alguna fiera, que está en pleno campo abierto (¿¿)). Desfile clásico de personajes villanescos: jefe maloso con cicatriz en la cara, el pasado de rosca (¡Sean Connery!), el pequeño gordito y traicionero… Hay un muy buen plano de un cocodrilo sumergiéndose y luego un cuerpo humano siendo succionado a las profundidades. Entretenimiento para no exigentes.
AMENAZA EN LA SOMBRA (Don’t look now, 1973) de Nicholas Roeg
Cruce entre ghost story clásica y giallo surreal, esta producción británica es todo un clásico del terror. Pero a mí no me acaba de convencer ni interesar lo que cuenta: ni la trama principal de mami y papi y la hija muerta, ni la vidente, ni los asesinatos en Venecia; ni la fusión de todas. Ese tono entre lo crudo y violento vs lo arty y pleno de alegorías visuales, me funciona en algunas películas y, dicho así, al menos en teoría parece interesante, pero en este caso y en la práctica, no me gusta demasiado. Quizá es que la(s) historia(s) y los personajes quedan (para mi gusto, por si tuviera que recalcarlo) anulados y dispersos bajo las ínfulas de estilo. Pero bueno, tal cosa al menos deja (eso sí) apuntes de interés visual, el mayor esa Venecia lúgubre y oscuramente atmosférica (típico de los setenta: la ciudad se llenó de asesinatos en otras cintas vagamente similares: los giallos
“¿Quién la ha visto morir? y
“Sombra sangrienta”, y la demencial
“Nero veneziano” (aún más MUCHO MÁS narrativamente enloquecida que esta AELS)).
END OF THE LINE (2007) de Maurice Devereaux
Agradable, pequeña sorpresa de producción canadiense de terror, con situación aparentemente apocalíptica, centrada en la línea de metro, donde se desata la locura y con unos supervivientes que deben enfrentarse a un supuesto Armaggedon en el que, claro, cree una fanática religiosa, que al estilo
“The Mist” sembrará cizaña. ¿Qué se oculta detrás de todo?. Locura religiosa o real amenaza “sobrenatural”. Bueno, hay que verla. Más allá de la historia, el Deveraux se mueve muy bien tras la cámara, dotando de ritmo, interés y debida intensidad a la peripecia. No está nada mal.