Dos películas que no han sobrepasado la oscuridad de los círculos minoritarios ni con su (lógica) inclusión en el famoso libro "NIGHTMARE USA" de Stephen Thrower, dedicado a "perlas"
de género inclasificables del circuito underground USA de los 70 y 80 (aunque también incluía mucha mierda convencional)
TOYS ARE NOT FOR CHILDREN (1972) de Stanley H. Brassloff
Primera escena: una mujer susurra con deseosos gemidos "papi", en la cama de una habitación en penumbra. Está acariciando un muñeco. Después llegan unos créditos por los que desfilan más muñecos y música "alegre setentera". Resulta que la chica tiene una fijación amorosa con su padre desde la infancia (flashbacks enfermos introducidos), obsesión que la lleva a abandonar / ser abandonada por su marido, y hacerse prostituta (¡¡) sugiriendo a sus clientes que la llamen "baby" y ella a ellos "papá". Con cierta similitud a otras dos obras comentadas por Thrower (
"The Witch who came from the Sea" -que comenté hace unos meses- y
"Daddys Deadly Darling a.k.a. Pigs") llaman la atención tres cosas: pese al delirante argumento, la película se toma más en serio a si misma de lo esperado; avisar también de que los elementos explícitos y sexuales están bajo mínimos (hay algún desnudo "light": cintura pa'rriba) situándose en un nivel de digamos "Múltiple" de Shyamalan, con los de la protagonista con su tío (pero en versión más pérfida) por poner un ejemplo de temática similar (y toquecillo fabulesco incluido); y la factura del film está también más cuidada de lo acostumbrado para un film de las características, incluso de cierta sofisticación visual y arty (versión low cost, claro). Con ciertos pasajes extrañamente ligeros y escenas menos interesantes (imagino que pretenden actuar por contraste y "desazón" tonal) estamos ante un film diferente, pero simultaneamente similar a la de
WITCH (las tres cosas comentadas incluidas para ambas), siendo las dos películas de razonable obligado visionado (al menos uno en la vida) para los seguidores del cine extraño setentero (la de
PIGS como que no
aunque también me hizo gracia hasta cierto punto, pero yo que estoy muy mal jeje y es mucho más decididamente trash que las otras dos).
BLOOD FREAK (1972) de Steve Sipek y Brad F. Grinter
Esta sí que es una mierda, una especie de hito del cine absurdo, porque es realmente de ver (mejor NO verla) para creer. Debido a un experimento con drogas, a un tipo se le convierte la cabeza en la de un pavo. Enajenado empieza a matar y beber sangre, sólo la religión puede salvar su alma. Otro tipo sale de vez en cuando hablando a cámara soltando el "mensaje", y aunque el film ha sido descrito como un "ultraconservador y cristiano discurso antidrogas" no sé si su fin es muy eficaz, porque para hacer un film así sí que hay que estar drogado. Lo peor es que escenas delirantes aparte, la película es aburrida como ella sola, torpe y ridícula, pero desafortunadamente no en el sentido
de "entretenida hilaridad"