Speed: máxima potencia (Jan de Bont, 1994)
Icónico film de acción de los 90 que, siguiendo la estela de 'La Jungla de Cristal', ofrece una sucesión implacable de vistosas secuencias de acción y suspense rodadas con medios 100% físicos, poniendo en ellas el mejor oficio posible. Para paliar en parte los problemas de una suspensión de credibilidad forzada hasta el límite, el guión mantiene un sabio equilibrio entre suspense, violencia y humor, a lo que ayuda un casting adecuado, con Keanu Reeves y su extraña manera de moverse (el cuerpo, no la cara, claro) similar a la de un ave (por aquello de los movimientos cortos y rápidos) dando vida al héroe con pocas luces pero echao palante ante cualquier adversidad, Sandra Bullock como su co-star de idéntico CI al de Reeves (por eso tienen tan buena química), y un villano a la altura como resultó ser el difunto Dennis Hopper. Como remate, la ajustada, vulgar y machacona BSO de Mark Mancina, así como un espléndido montaje, redondean en la medida de lo posible un producto de esos que echamos en falta hoy en día: acción espectacular sin complejos en entornos más o menos mundanos, capaz de dar vida al argumento y las situaciones más inverosímiles, y hacer que te preocupes, durante unos breves instantes al menos, por el destino de los personajes.
Un saludete.