Pues otra de Larry Clark. En su línea.
En este caso narra las peripecias de un grupo de jóvenes en un hecho real de 1993, en el que se cargaron a uno de ellos.
Los personajes parece que o están siempre colocados o que directamente son retrasados mentales (curioso que Clark siempre tenga esta fijación con la juventud y siempre les acabe dibujando de la misma manera, drogodependientes, sin futuro e inconscientes).
Dan ganas de darles un pico y una pala a todos ellos. El único momento destacable es cuando se juntan para intentar organizarse sobre cómo cargarse al susodicho. Dudo que la intención fuera la de ser cómica, pero ciertamente lo es ver cómo esta pandilla de idiotas intentan planificar algo.
De hecho al grupejo se van uniendo individuos que no tienen nada que ver con ellos.
"¿Hola, está Peter?"
"Si, ahí está, por?"
"Nah, es que queremos pedirle un arma, vamos a cargarnos a Bobby".
"Pues preguntale, tendrá alguna. Oye, os acompaño vale?, siempre he querido cargarme a alguien".
Y así constantemente, parece que van puestos de ácido, de coca o fumados.
Un desastre, pero curiosamente entretenida.