CURSO 1984 (Class of 1984, Mark Lester, 1982)
Carne de proyección en el Hogar del Jubilado bajo el título "La Juventud Hoy Día: Esto en mis Tiempos No Pasaba", pura serie B con pretensiones sociales que cuenta la odisea de un profesor novato en un colegio marginal que intenta apoyar a sus abnegados alumnos de música mientras se enfrenta a una pandilla de vándalos que hacen la vida imposible al barrio. El punto fuerte del film es este grupo de macarras, anacrónicos a más no poder y con lo peor del estereotipo ochentero del grupo gamberro: punkies, con crestas y peinados estrafalarios, vestidos como si fuesen extras de una versión serie Z de
Mad Max, fumando marihuana en los lavabos y con un NEGOCIO NOCTURNO DE COCAÍNA entre los chavales del instituto. No falta el grandote sin cerebro, la zorrilla que va de ninfómana pero lo máximo que hace es lamer alguna oreja y por supuesto el líder superinteligente de mente brillante pero desprecio por el sistema (la poca caracterización seria conseguida en la escena en la que toca el piano se desvanece cuando poco después empieza a darse cabezazos en el lavabo hasta hacerse sangrar, anticipándose quince años a Jim Carrey en
Mentiroso compulsivo). Completando el desfile de topicazos ochenteros tenemos al grupito de alumnos aplicados (entre los que encontramos a un jovenzuelo y hostiable Michael J. Fox), todos ellos con sus instrumentos musicales, sus jerseys de cuello alto y su pelo cortado a tazón. Está también el profesor veterano simpaticote (Roddy McDowall pasándolo en grande), el director/alcaide de prisión, el poli huevazos que no se decide a detener a los macarras.. por haber hay hasta canción pseudo-rock lanzada junto a la peli,
I am the future. No falta nada.
Con elementos como éstos sólo queda sentarse a disfrutar de la enorme cantidad de momentos absurdos, anacrónicos y disparatados que los responsables del film dan la impresión de haberse tomado en serio. Destaca, por puro bizarrismo, la escena en la que Roddy McDowall se pone a dar clase a pinta de pistola mientras va preguntando a los malotes cuál es el gen femenino, cuántas cavidades tiene el corazón o qué es un anfibio. El puro desconocimiento del director y/o del guionista de ciertos temas que tratan se evidencia en la descacharrante secuencia de los lavabos, con uno de los alumnos aplicados comprando su primera dosis de cocaína y Michael Fox intentando convencerle de lo contrario:
"Jimmy... no lo hagas... la droga... es mala... eso es malo... Jimmy...", lo que lleva al momento del tal Jimmy metiéndose su primera raya sn reacción alguna (se pone un montoncito en la mano, aprieta la nariz contra él y dice tan tranquilo
"oh, me siento genial") y sin olvidar lo que hace el chaval una vez colocado, digno de un
Scary Movie chusco. No quiero dejarme tampoco la inevitable persecución final entre el profesor y los macarras, con un instituto que de repente parece una casa de torturas; las peleas UNO A UNO entre el profe cabreado y los niñatos son tan rebuscadas como gratuitas, es como si
Deliverance estuviese ambientada en
High School Musical.
Sobra decir que visualmente la película es serie B ochentera, filmada a voleo y dejando bastante que desear. Pero esa banda de
peligrosos jóvenes, con su temible música rock, sus ventas de
drojas malas, sus pintas a lo punk star de mercadillo, su líder filosofando sobre el mundo... madre mía, es algo digno de verse.