Partiendo de la base que, si bien Pink Floyd son magníficos y escucho regularmente su música, no son uno de mis grupos de cabecera, por lo que mi conocimiento, versiones, conciertos,... es limitado. Dicho esto: magnífico. Con mayúsculas, Concierto Magnífico con momentos de muy muy alta calidad instrumental. Puesta en escena sencilla, un buen/notable sonido empañado puntualmente por algún fallo, y con los músicos y entregados a su representación.
Todos tienen un alto nivel, pero lo de Álvaro Espinosa a la guitarra es de otro mundo. Desconozco si tiene otros trabajos en solitario o con otros grupos convencionales (no tributo), pero seguro que es capaz de destacar en cualquier cosa que se proponga.
El otro guitarra, Pipo Rodríguez, no tiene tanto espacio para brillar con las cuerdas. Con el resto de instrumentos (bajo, saxo, guitarras acústicas,..) bien. Batería, bajo y teclados, excelentes Toni Fernández, Edu Jerez y Nacho Aparicio. Mención destacable también para Ángeles "Algo" (no aparece en la web), con un chorro de voz en los coros flipante.
Lo que iban a ser 2h de concierto según la programación se fueron a 2h40m de música sin interrupciones, y 3h 9m con los bises.
El repertorio, pues mucho y bueno. Pero tengo que destacar 4 o 5 piezas...
The wall... convertido en una especie de jam session, con todos entregadísimos
Shine on... alucinante
The great gig in the sky...
Wish you were here...
... y Comfortably numb. Los pelos como escarpias, lágrimas en los ojos. Esta canción podría durar una vida y sería corta. Es lo más bruto que he vivido junto a 1000 personas. Sin palabras. Es una canción que me "toca" habitualmente, pero en este contexto... ufff. Creo que es lo más cerca que he estado del síndrome de Stendhal.
No sé qué más decir. Estoy pensando ir este fin de semana a Santiago a verlos de nuevo.