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Bueno, eso de "los judios y los esclavos no dan para este tipo de cosas..." como diciendo que no son temas para que Quentin se los tome con ligereza anteponiendo su firma, no lo veo para nada.
Quentin Tarantino. The post.
- Autor nogales
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Hinomura Krycek
Bayofilo
Yo tampoco. Judíos y negros ojo cuidado que es un tema serio... Pues no.
Atreyub
En busca y captura
Es que yo creo que precisamente por ser tema muy serio (negros y judíos) te está diciendo: "eh, que es serio pero eso no significa que no pueda hacerlo a mi manera". Y visto lo visto ni falta al respeto (el principio de Basterds es todo un ejemplo sin recurrir al holocausto) ni siento que por hacerlo a la Tarantino no haya visto un drama como la copa de un pino (Django con la mujer atada al árbol a punto de ser castigada a latigazos o la mujer de Django encerrada bajo un sol abrasador por no haber hecho bien su trabajo). Es más, utiliza la Historia como telón de fondo de SU historia, eso es lo que me fascina.
Harry Block
Exiliado
Atreyub
En busca y captura
(id, 1994)
Parafraseando una de las frases míticas de Django, con Reservoir Dogs Tarantino tuvo la curiosidad de Hollywood a sus pies, con Pulp Fiction tuvo toda la atención posible. Y no era para menos. El hombre que, por así decirlo, reinventó el thriller o que, como mínimo, le dio una vuelta de tuerca con esos atracadores con funesto resultado dio un paso de gigante en la guisa de volver a reinventar el género. Y más aún, acabar convirtiéndose en un título referente (una vez más) que acabaría por darle a Tarantino el estatus de director consagrado. La meca del cine, crítica y público estaban a merced de un personaje en sí mismo que ofrecía un producto de empaque perfecto. Ayudaba a eso un montaje que requería toda la atención posible por parte del espectador pues no era un filme lineal, argumentalmente hablando, pues habían flashbacks, historias dentro de otras, preludios y prólogos que correspondían con otras escenas de la historia y todo expuesto de tal forma que en un principio podía descolocar o resultar un tanto complejo de entender precisamente por no ser una historia con cabeza, nudo y desenlace propiamente dicho sino más bien una auténtica muñeca matrioska.
“Pulp fiction” es una película episódica en cada cual tenemos un protagonista concreto y que a medida que avanza la historia principales y secundarios irán apareciendo, interactuando, desapareciendo y a su vez conformando una película coral con un punto en común para todas las historias que conforman esta ficción pulp y que acaba convirtiéndose en una ristra o listado de teorías posibles y en su medida aceptables que tanto espectadores, críticos como el propio internet han ido creando o aderezando a lo largo de los años. Como ya sucediera en Reservoir dogs y en el resto de filmografía selecta la película es, aparte de ser una pieza clave en el género de mafiosos y gángsters, un pastiche de referencias pop a la comida fast food, al cine noir, la comedia negra, la fascinación por la cultura y el cine clásico, por los clásicos, las series de televisión, la violencia desatada (la sangre vuelve a ser un elemento imprescindible sólo que esta vez acabará siendo un elemento cómico, voluntario o no, en más de una ocasión), etc.
En esta ocasión contamos con tres ejes clave: Vincent Vega y Jules Winnfield, los que siguen el estereotipo de hombres trajeados con camisa blanca, gatillo fácil, verborrea con diálogos marcados a fuego; Marsellus Wallace (el jefe de la banda) y Mia, la chica del gángster y por último están Butch y Fabbiane. Alrededor de ellos girará la historia y se irá construyendo un auténtico tour de force, un guión que enfatiza y acentúa la sensación de que todo es posible y nada es eterno, donde la vida tiene sus consecuencias a tenor de las decisiones que uno toma. “Pulp fiction” es una historia que comienza y termina en el mismo punto de encuentro. Da el punto de partida una escena similar a la de Reservoir dogs donde un par de atracadores de medio pelo intercambian puntos de vista sobre las posibilidades y beneficios de atracar en lugares inesperados e insospechados siendo esa cafetería el sitio donde realizar su próximo golpe. En ese caso nos encontramos ya en la mitad de la historia, en el punto álgido, el cual dará razón de ser los últimos minutos finales y donde Jules ofrecerá uno de sus momentos de redención más importantes.
Uno de los puntos claros es que cada vez que Vincent Vega acude al servicio (ya sea para tener un soliloquio como para sentarse “a pensar” como decimos en mi casa) las desgracias acuden solas, ya sea en forma de sobre dosis, en forma de atraco o en forma de muerte. Añadiéndole además que debido a la tardanza de este personaje las situaciones se van de las manos como sucede en cada uno de los tres capítulos episódicos. Porque uno de los leiv motivs de la historia es que las casualidades tienen distintas formas. Imposible obviar que mientras Vincent se encuentra en la disyuntiva de si cortejar a Mia o simplemente tratarla como la persona que debe proteger ésta acabe casi en los umbrales de la muerte, o que mientras se encuentra en el servicio va a ser víctima de su propia inexistencia o Jules es víctima de un atraco en otro de los casos claros. Pero aún se le podría rascar a la circunstancia de que todo es fruto de la casualidad funesta como es el caso de Marsellus y Butch al entrar en la tienda de empeños o Jules y Vincent al tomar el café precisamente en esa cafetería.
Otra de las circunstancias es que en cada episodio la tortilla siempre es dada la vuelta en forma de que uno de los personajes va a necesitar la ayuda de otro para poder superar la prueba o salir con vida. Vincent necesitará la ayuda indiscutible de Lance con Mia en una de las escenas más recordadas de la película donde el chute de adrenalina se siente y se sufre, Butch ayudará a Marsellus de librarse de los violadores en otro de los momentos más cruentos e incómodos de toda la película o cuando Vincent y Jules necesitan los servicios del Sr. Lobo (un Harvey Keitel entregado, mítico en su icónico personaje). Tarantino dota a cada secuencia de una sensación de dramatismo realista y un sentido del humor bastante negro, convirtiéndose en sí mismo en una seña de identidad tanto de las formas como en el fondo del cine del director.
Una vez más, la banda sonora, repleta de temas fundamentales en la historia del a música y repescadas para convertir cada escena en leyenda del séptimo arte partimos con unos títulos de crédito que convierten el tema “Misirlou” de Dick Dale & His Del-Tones en casi una referencia inequívoca que representa ya de por sí el universo “Pulp Fiction”. O como el “You Never Can Tell” de Chuck Berry en toda una declaración de intenciones donde un baile desenfadado por parte de Tarantino y unos movimientos sibilinos y sinuosos por parte de una preciosa Uma Thurman en la escena más recordada de toda la película hacen que la película sea un auténtico festival con un goteo incesante de referencias y auténticas cabriolas cinematográficas. Sin olvidarme del clásico “Girl, You'll Be A Woman Soon” de Urge Overkill convierten a la actriz protagonista en objetivo fetichista del propio director al presentarla descalza.
Sin apartarse ni un ápice de su propia idiosincrasia a la hora de plasmar la sangre y la violencia, sólo que esta vez de una forma mucho más cómica y bufonesca que su obra anterior, como bien muestra la escena de Jules y Vincent en la casa de los ladrones o cuando a Vincent se le escapa el tiro en el interior del coche, aquí “Pulp Fiction” le da una vuelta de tuerca a sus propias intenciones cuando Jules tiene una especie de revelación divina para acabar intentar redimirse de su vida violenta anterior, lo cual deparará un clímax final apoteósico donde la tensión a tres bandas (Bonnie, Ringo y Jules) tendrá uno de los diálogos más electrizantes hasta la fecha de toda la filmografía del director. Porque incluso el personaje de Butch, boxeador con ganas de cambios, amaña su combate para retirarse de una vez por todas para dejar atrás su vida y formar una nueva con la chica de su vida.
“Pulp Fiction” se convirtió, por méritos propios, en todo un referente cinematográfico, tambaleando los cimientos para encajar y quedarse. Aunque es cierto que tuvo cantidad ingente de detractores que veían en esta película una alabanza desmedida por parte de los críticos más puristas al considerar la película en una colección y colage de piezas pop embadurnadas de una violencia desquiciante tengo que admitir que a pesar de resultar en algún momento puntual que otro un tanto confusa por, precisamente, su montaje inclasificable y alguna actuación un tanto desmedida (Maria de Medeiros) la película funciona cual reloj (de oro) que contiene diálogos cotidianos que podrían pasar por puro artificio pero que en la dirección de Tarantino se convierten casi en estilo de vida (la diferencia del peso de las hamburguesas por poner un ejemplo rápido) y que se convertiría en sí mismo en una carta de presentación de sus próximos trabajos como es el diálogo de Mia sobre su episodio piloto como un preludio de lo que sería “Kill Bill” o las armas que coge Butch en la casa de empeños son un guiño al orden inverso de sus consiguientes películas géneros (bate de beisbol para Malditos Bastardos, la moto sierra para el género trash o la katana para el díptico oriental). Un auténtico festival casi alucinógeno de un viaje explosivo con final redentor.
Elliott
Desconozco
demasiado pulp
Atreyub
En busca y captura
Esta semana iré a por Jackie Brown que la tengo un poco difusa pues sólo la vi cuando salió en alquiler VHS y de eso hace ya eones.
tonirocker
Miembro habitual
Gran reseña de Pulp fiction amigo, hicistes que la volviera a ver. 20 años despues es igual de grandiosa, miticos dialogos irrepetibes, como va engarzando las historias, la musica. P ara mi es casi obra maestra, no lo es del todo porque es demasido larga y algunos dialogos son repititivos, pero bueno es una caracteristica comun del cine de su director. Jacky Brown la tengo tambien en DVD, las compre juntas las dos pero hace eones que no la veo tampoco, la recuerdo algo inferior pero me la calzare ahora que tu la vas a ver tambien.
Atreyub
En busca y captura
Muchas gracias, my friend.
A mi me pasa más o menos. No la considero obra maestra (quizás el metraje excesivo que comentas para la historia que cuenta) pero dejando eso a un lado es una película hipnótica, fascinante, con momentos de puro cine, Tarantino en su máximo esplendor y personaes marcando iconismo.
Siendo sincero entre esta y Reservoir me gusta más Reservoir sin desmerecer Pulp.
Jackie la tengo muy pero que muy difusa. Esta semana le daré el visionado que se merece.
A ver qué opinamos de ella, compadre.
A mi me pasa más o menos. No la considero obra maestra (quizás el metraje excesivo que comentas para la historia que cuenta) pero dejando eso a un lado es una película hipnótica, fascinante, con momentos de puro cine, Tarantino en su máximo esplendor y personaes marcando iconismo.
Siendo sincero entre esta y Reservoir me gusta más Reservoir sin desmerecer Pulp.
Jackie la tengo muy pero que muy difusa. Esta semana le daré el visionado que se merece.
A ver qué opinamos de ella, compadre.
tonirocker
Miembro habitual
Reservoir tambien me parece un poquito mejor.
Atreyub
En busca y captura
¿Cual sería tu favorita de Quentin?
Yo siempre lo he dicho y no me importa: mi favorita de Quentin, a gusto personal, es (por ahora) Django. Me chifla a rabiar. Pero tanto tanto que me dejó impactado la primera vez que la vi y ya han venido chorrocientos visionados que cada vez que la veo me gusta más.
Yo siempre lo he dicho y no me importa: mi favorita de Quentin, a gusto personal, es (por ahora) Django. Me chifla a rabiar. Pero tanto tanto que me dejó impactado la primera vez que la vi y ya han venido chorrocientos visionados que cada vez que la veo me gusta más.
Atreyub
En busca y captura
Esto es lo que piensa Tarantino de Almodóvar
Esto es lo que piensa Tarantino de Almodóvar
El director habla largo y tendido sobre el manchego en una entrevista para el 'New York Magazine'.
Esto es lo que piensa Tarantino de Almodóvar
El director habla largo y tendido sobre el manchego en una entrevista para el 'New York Magazine'.
Atreyub
En busca y captura
Quentin Tarantino habla sobre cine, series, actores y el tema de 'The Hateful Eight'
Quentin Tarantino habla sobre cine, series, actores y el tema de 'The Hateful Eight'
Quentin Tarantino habla sobre cine, series, actores y el tema de 'The Hateful Eight'
nogales
Miembro habitual
Yo me he adelantado a Atreyub y me he revisado Jackie Brown
Madre mía, qué gozada.
Ya no es que no se hagan películas así, con el director dedicando todo el tiempo del mundo a contar las cosas y adaptarse a cada personaje, ubicación, secuencia... es que ni el propio Quentin lo ha vuelto a hacer. Una pena.
Vaya por delante que aunque es un homenaje a Pam Grier, la película es mucho mas que eso, un verdadero coral de personajes desarraigados, perdidos en la codicia, el egoismo o la desesperación.
Partiendo de un brillantísimo libreto, que Tarantino hace 100% suyo adaptando a Elmore Leonard, y llevando a su antojo lo que podría haber sido un simple y cutre relato de robos y traiciones, se revela finalmente como una oda a los perdedores, a la resistencia al envejecimiento, a la garra que suscitan las últimas oportunidades, y a no perder la esperanza de vivir.
Hay una secuencia clave: Jackie ha invitado a su agente de fianzas, Max Cherry , a su apartamento tras un primer encuentro en el que le roba un revólver , para devolverselo. Entre medias, surge una conversación sobre la vejez, a raíz de la afición de Jackie por los vinilos, con The Delphonics sonando de fondo. Max le sugiere el inconveniente de que ya no se editan novedades en vinilo y que todo pasa en compact disc , y ella le responde que ya no le interesan las novedades y que ha invertido mucho tiempo y dinero en su colección como para pasarse a otro formato ( y un autoguiño al propio Quentin, adorador del celuloide como formato profesional y pasión cinéfila como coleccionista privado ) . Nada es casual, y la metáfora del tocadiscos-vida es bellísima; ya es tarde para cambiar, pero no para seguir coleccionando.
Curiosamente Max descubre a ese grupo gracias a Jackie y decide comprarse ... un casette! Otro formato en decadencia-olvido ( era 1997 y el CD borraba del mapa al resto, hoy sería el mp3 - música digital la que ahuyentaría al Compact Disc ) , un anacronismo que une y a la vez diferencia a ambos personajes. QT usa la música como mecanismo narrativo, que nos muestra el enamoramiento de Max, el pasotismo de Melanie, la ira contenida de Ordell...
Por su parte Ordell anticipa una de las cuestiones clave del actual Tarantino: la racial.
El villano que borda Samuel L. Jackson usa a su antojo a todos los que le rodean, pero adoptando con especial gusto el término nigga ( despectivo de negro en el original slang norteamericano ) para usarlo contra todo aquel sujeto o acción que le desagrada o al que trata con sumisión. Tan solo a Melanie parece tenerla un apodo especial, es su "nota de color", una apetitosísima Bridget Fonda que en su actitud vital resume toda una época ( los 90´ ) , pero tiene a su disposición a otras dos negras, en una manutención que se asimila a un pseudoesclavismo moderno.
El final de Ordell es asimismo otra declaración de intenciones: la policía le abate tras una advertencia de que va a armado... estando a oscuras y sin comprobarlo. Tarantino lo muestra sin estridencias ni subrayados, con la misma elegancia con la que sobrevuela por toda la película el racismo imperante ( sin ir mas lejos, Ordell recurre a Max porque según él, "ya sabes cómo son las cosas, va un negro a pagar la fianza de otro y el juez enseguida se pregunta de donde ha sacado la pasta" )
Tarantino se muestra como un virtuoso formal ( la dirección de arte es precisa y soberbia, con una composición de puesta en escena , decoración e iluminación , labor de Guillermo Navarro, que completa la definición de cada personaje en relación con su ubicación espacial ) especialmente en 3 momentos:
- el primer encuentro Jackie vs Ordell en el apartamento de la primera, con el uso de la luz-lámpara como contrapunto al habitual juego de diálogos tarantiniano donde cada personaje lucha por la supremacía y con el lujo de una pantalla partida milimétrica
- el primer intercambio de dinero , con Max observando y descubriendo la jugada oculta; una de las mas bellas que QT ha rodado nunca, con música incidental de fondo
- el Rashomon final en el segundo intercambio, jugando no al despiste, sino a a la aclaración y ventaja mental de Jackie en todo el plan.
Es precisamente la elección de Tarantino de un centro comercial ( el mas grande del mundo, rezan los créditos ) la que muestra sus intenciones como historiador-reciclador cinematográfico: el espacio moderno alienante por antonomasia de los 90 , despersonalizado, luminoso para culminar un relato negro, vivificante y fagocitado por el blaxploitation personificado en Jackie, que dota de brío a un paraje en el que se mueve con soltura y decisión . Toda una declaración de principios de QT sobre el cine de su época ( los 90´ )
A destacar que en este film Tarantino usa la violencia de la manera mas seca , contundente, doliente y efectiva de toda su filmografía. 4 maneras diferentes de eludir el primer plano expositivo dignas de aplauso ( alejado el primero, fuera de foco el segundo, de espaldas el tercero, a oscuras el cuarto ) ; todo ello en contraste con los vídeos que Ordell y Louis ven en casa de Melanie, con spots de modelos culturistas con armas y tv-movies de Helmut Berger!
Respecto a la polémica del plano final: vuelvo a incidir en que es Jackie la que conduce ( por cierto, el coche de Ordell; otro guiño al reciclaje sin prejuicios ni remordimientos ) al final su vida, y la que comparte el dolor de la ausencia, de la renuncia. Jackie debe renunciar a Max porque sabe que es un amor imposible, y en su canto expresa su tristeza.
Madre mía, qué gozada.
Ya no es que no se hagan películas así, con el director dedicando todo el tiempo del mundo a contar las cosas y adaptarse a cada personaje, ubicación, secuencia... es que ni el propio Quentin lo ha vuelto a hacer. Una pena.
Vaya por delante que aunque es un homenaje a Pam Grier, la película es mucho mas que eso, un verdadero coral de personajes desarraigados, perdidos en la codicia, el egoismo o la desesperación.
Partiendo de un brillantísimo libreto, que Tarantino hace 100% suyo adaptando a Elmore Leonard, y llevando a su antojo lo que podría haber sido un simple y cutre relato de robos y traiciones, se revela finalmente como una oda a los perdedores, a la resistencia al envejecimiento, a la garra que suscitan las últimas oportunidades, y a no perder la esperanza de vivir.
Hay una secuencia clave: Jackie ha invitado a su agente de fianzas, Max Cherry , a su apartamento tras un primer encuentro en el que le roba un revólver , para devolverselo. Entre medias, surge una conversación sobre la vejez, a raíz de la afición de Jackie por los vinilos, con The Delphonics sonando de fondo. Max le sugiere el inconveniente de que ya no se editan novedades en vinilo y que todo pasa en compact disc , y ella le responde que ya no le interesan las novedades y que ha invertido mucho tiempo y dinero en su colección como para pasarse a otro formato ( y un autoguiño al propio Quentin, adorador del celuloide como formato profesional y pasión cinéfila como coleccionista privado ) . Nada es casual, y la metáfora del tocadiscos-vida es bellísima; ya es tarde para cambiar, pero no para seguir coleccionando.
Curiosamente Max descubre a ese grupo gracias a Jackie y decide comprarse ... un casette! Otro formato en decadencia-olvido ( era 1997 y el CD borraba del mapa al resto, hoy sería el mp3 - música digital la que ahuyentaría al Compact Disc ) , un anacronismo que une y a la vez diferencia a ambos personajes. QT usa la música como mecanismo narrativo, que nos muestra el enamoramiento de Max, el pasotismo de Melanie, la ira contenida de Ordell...
Por su parte Ordell anticipa una de las cuestiones clave del actual Tarantino: la racial.
El villano que borda Samuel L. Jackson usa a su antojo a todos los que le rodean, pero adoptando con especial gusto el término nigga ( despectivo de negro en el original slang norteamericano ) para usarlo contra todo aquel sujeto o acción que le desagrada o al que trata con sumisión. Tan solo a Melanie parece tenerla un apodo especial, es su "nota de color", una apetitosísima Bridget Fonda que en su actitud vital resume toda una época ( los 90´ ) , pero tiene a su disposición a otras dos negras, en una manutención que se asimila a un pseudoesclavismo moderno.
El final de Ordell es asimismo otra declaración de intenciones: la policía le abate tras una advertencia de que va a armado... estando a oscuras y sin comprobarlo. Tarantino lo muestra sin estridencias ni subrayados, con la misma elegancia con la que sobrevuela por toda la película el racismo imperante ( sin ir mas lejos, Ordell recurre a Max porque según él, "ya sabes cómo son las cosas, va un negro a pagar la fianza de otro y el juez enseguida se pregunta de donde ha sacado la pasta" )
Tarantino se muestra como un virtuoso formal ( la dirección de arte es precisa y soberbia, con una composición de puesta en escena , decoración e iluminación , labor de Guillermo Navarro, que completa la definición de cada personaje en relación con su ubicación espacial ) especialmente en 3 momentos:
- el primer encuentro Jackie vs Ordell en el apartamento de la primera, con el uso de la luz-lámpara como contrapunto al habitual juego de diálogos tarantiniano donde cada personaje lucha por la supremacía y con el lujo de una pantalla partida milimétrica
- el primer intercambio de dinero , con Max observando y descubriendo la jugada oculta; una de las mas bellas que QT ha rodado nunca, con música incidental de fondo
- el Rashomon final en el segundo intercambio, jugando no al despiste, sino a a la aclaración y ventaja mental de Jackie en todo el plan.
Es precisamente la elección de Tarantino de un centro comercial ( el mas grande del mundo, rezan los créditos ) la que muestra sus intenciones como historiador-reciclador cinematográfico: el espacio moderno alienante por antonomasia de los 90 , despersonalizado, luminoso para culminar un relato negro, vivificante y fagocitado por el blaxploitation personificado en Jackie, que dota de brío a un paraje en el que se mueve con soltura y decisión . Toda una declaración de principios de QT sobre el cine de su época ( los 90´ )
A destacar que en este film Tarantino usa la violencia de la manera mas seca , contundente, doliente y efectiva de toda su filmografía. 4 maneras diferentes de eludir el primer plano expositivo dignas de aplauso ( alejado el primero, fuera de foco el segundo, de espaldas el tercero, a oscuras el cuarto ) ; todo ello en contraste con los vídeos que Ordell y Louis ven en casa de Melanie, con spots de modelos culturistas con armas y tv-movies de Helmut Berger!
Respecto a la polémica del plano final: vuelvo a incidir en que es Jackie la que conduce ( por cierto, el coche de Ordell; otro guiño al reciclaje sin prejuicios ni remordimientos ) al final su vida, y la que comparte el dolor de la ausencia, de la renuncia. Jackie debe renunciar a Max porque sabe que es un amor imposible, y en su canto expresa su tristeza.
Última edición:
Atreyub
En busca y captura
Una de tus mejores críticas, Nogales. Me gusta tu texto y me gusta lo que expones. Perfect.
Me alegro que te hayas adelantado. Yo ahora estoy atrapado en las garras de Disney pero si tengo un hueco sigo con el maestro contemporaneo que quiero hacerlo.
Me alegro que te hayas adelantado. Yo ahora estoy atrapado en las garras de Disney pero si tengo un hueco sigo con el maestro contemporaneo que quiero hacerlo.
nogales
Miembro habitual
Reseña editada y ampliada. 
tonirocker
Miembro habitual
Genial Nogales 
yo tambien adoro Jacky Brown, es un peliculon.
yo tambien adoro Jacky Brown, es un peliculon.
dfcjedi
Telarero
Gran crítica nogales.
Además muy de acuerdo. Para mi Jackie es junto a Pulp Fiction las dos mejores cintas de Tarantino.
.Además muy de acuerdo. Para mi Jackie es junto a Pulp Fiction las dos mejores cintas de Tarantino.
Elliott
Desconozco
pues entienden mal.
Un par de apuntes muy rápidos:
Jackie no invita a Max... (hasta que) él aparece (sin previo aviso) en su casa (al día siguiente) para recuperar el arma. Se trata de un matiz importante porque vuelve a poner de relieve que siempre es el bail bondsman el que va detrás de ella (y no al revés) -recordemos la cómica escena, repleta de patetismo, en la que Max le deja un larguísimo mensaje en el contestador listándole varios números de teléfono para que se ponga en contacto con él (si ella lo considera oportuno)... y todo ello ante la aparente indiferencia de Jackie (que no le devuelve la llamada... su siguiente encuentro es "casual", en el mall)-.
Lo del racismo no lo veo... Es cierto que Dargus hace un comentario inadecuado ("si yo fuera una mujer negra de cuarenta tacos agarrándome desesperadamente a un trabajito de mierda..." o algo así) pero más que racismo es simplemente una forma (sucia y burda) de manipularla psicológicamente para obtener lo que desea.
Aquí también discrepo; no creo que Ray hubiera reaccionado de forma diferente si el criminal en cuestión hubiese sido blanco (Louis, por ejemplo). Además, me parece recordar que en el suelo, al lado del cadáver de Ordell, aparece (efectivamente) una pistola.
No lo veo. La procedencia del dinero hay que justificarla siempre (sea cual sea la raza)... más aún si pagas en efectivo. Lo único que revela esa frase victimista es el cinismo desvergonzado de Ordell.
Ya lo era en los 70 (Zombi/Romero).
Es innecesario: ya hemos visto (segundos antes) cómo se sube al coche de Ordell y lo conduce hasta desaparecer (en el plano subjetivo de Max).
Nada de acuerdo; Jackie no está enamorada de Max.
Yo creo que es justo al revés.
Tampoco veo tristeza... más bien una sensación de alivio (un tanto amarga, eso sí, tras rememorar lo que le ha costado llegar hasta allí) y de esperanza (e incertidumbre) ante el futuro que le espera.
Jackie no invita a Max... (hasta que) él aparece (sin previo aviso) en su casa (al día siguiente) para recuperar el arma. Se trata de un matiz importante porque vuelve a poner de relieve que siempre es el bail bondsman el que va detrás de ella (y no al revés) -recordemos la cómica escena, repleta de patetismo, en la que Max le deja un larguísimo mensaje en el contestador listándole varios números de teléfono para que se ponga en contacto con él (si ella lo considera oportuno)... y todo ello ante la aparente indiferencia de Jackie (que no le devuelve la llamada... su siguiente encuentro es "casual", en el mall)-.
Lo del racismo no lo veo... Es cierto que Dargus hace un comentario inadecuado ("si yo fuera una mujer negra de cuarenta tacos agarrándome desesperadamente a un trabajito de mierda..." o algo así) pero más que racismo es simplemente una forma (sucia y burda) de manipularla psicológicamente para obtener lo que desea.
Aquí también discrepo; no creo que Ray hubiera reaccionado de forma diferente si el criminal en cuestión hubiese sido blanco (Louis, por ejemplo). Además, me parece recordar que en el suelo, al lado del cadáver de Ordell, aparece (efectivamente) una pistola.
No lo veo. La procedencia del dinero hay que justificarla siempre (sea cual sea la raza)... más aún si pagas en efectivo. Lo único que revela esa frase victimista es el cinismo desvergonzado de Ordell.
Ya lo era en los 70 (Zombi/Romero).
Es innecesario: ya hemos visto (segundos antes) cómo se sube al coche de Ordell y lo conduce hasta desaparecer (en el plano subjetivo de Max).
Nada de acuerdo; Jackie no está enamorada de Max.
Yo creo que es justo al revés.
Tampoco veo tristeza... más bien una sensación de alivio (un tanto amarga, eso sí, tras rememorar lo que le ha costado llegar hasta allí) y de esperanza (e incertidumbre) ante el futuro que le espera.
Última edición:
nogales
Miembro habitual
Bueno, son algo mas que dos apuntes, eh? 
Tampoco deseo convertir esto en una eterna contrarréplica, así que unicamente señalaré un par de aspectos
Si, él se presenta en su casa... pero ella le invita a pasar y quedarse a tomar un café. Si pasara completamente de él, se hubiera limitado a devolverle el arma en el quicio de la puerta. Sin embargo comparte su espacio, intimidad, gustos, opiniones... hay algo recíproco, aunque la iniciativa surja de él.
Jackie entiene que necesita un cómplice, y cuida mucho que esa relación esté sustentada en enlaces sólidos ... el error de Ordell es precisamente ese, a pesar de estar rodeado de gente no tiene estima real por ninguno de ellos mas allá de su egoísmo inherente. Simone le traiciona, Melanie lo intenta y muere , y mata a Louis por su primer fallo. Tal vez de no haberlo hecho podría tener alguna oportunidad de recuperar el dinero y trazar un plan conjunto de ataque, pero en el momento en que lo ejecuta está totalmente solo ( bueno, tiene a Sheronda! ) . Louis por cierto le es totalmente leal: rechaza la proposición de Melanie de irse con el dinero y se muestra dolido y ofendido por la insinuación de Ordell de la posibilidad de que estén compinchados y ahí la ausencia del resto del dinero que no está en la bolsa.
La secuencia del mensaje en el contestador es de un patetismo romántico incalculable...
La expansión occidental de ese espacio contemporáneo sucede en los 90, hasta entonces era algo mucho mas localista y exótico.
El resto creo que son sencillamente diferentes maneras de interpretar un film abierto a las mismas, como solo las grandes obras pueden suscitar.
Tampoco deseo convertir esto en una eterna contrarréplica, así que unicamente señalaré un par de aspectos
Si, él se presenta en su casa... pero ella le invita a pasar y quedarse a tomar un café. Si pasara completamente de él, se hubiera limitado a devolverle el arma en el quicio de la puerta. Sin embargo comparte su espacio, intimidad, gustos, opiniones... hay algo recíproco, aunque la iniciativa surja de él.
Jackie entiene que necesita un cómplice, y cuida mucho que esa relación esté sustentada en enlaces sólidos ... el error de Ordell es precisamente ese, a pesar de estar rodeado de gente no tiene estima real por ninguno de ellos mas allá de su egoísmo inherente. Simone le traiciona, Melanie lo intenta y muere , y mata a Louis por su primer fallo. Tal vez de no haberlo hecho podría tener alguna oportunidad de recuperar el dinero y trazar un plan conjunto de ataque, pero en el momento en que lo ejecuta está totalmente solo ( bueno, tiene a Sheronda! ) . Louis por cierto le es totalmente leal: rechaza la proposición de Melanie de irse con el dinero y se muestra dolido y ofendido por la insinuación de Ordell de la posibilidad de que estén compinchados y ahí la ausencia del resto del dinero que no está en la bolsa.
La secuencia del mensaje en el contestador es de un patetismo romántico incalculable...
La expansión occidental de ese espacio contemporáneo sucede en los 90, hasta entonces era algo mucho mas localista y exótico.
El resto creo que son sencillamente diferentes maneras de interpretar un film abierto a las mismas, como solo las grandes obras pueden suscitar.