Es que Vigalondo se tenía que andar con cuidado, que el otro le amenaza varias veces "con retirarse de la vida!" según lo que diga, por poner peros a Pulp Fiction ya se le caen los huevos al suelo y si rajaba de Kill Bill lo echaba del programa, jajjajajaj. Y Jackie Brown la intenta defender pero ve que ahí no hay nada que hacer, de todas formas, le he leído alguna vez que le encanta Jackie Brown pero que como no hay 15 Tarantinos y sólo hay uno, prefiere su otro tipo de película más desmadrado, en este sentido es normal que le flipe Death Proof que parece su preferida de QT.
Kill Bill es curioso porque, como comentan, es un género (o subgénero) en cada episodio, es algo más directo e incluso diría más fácil que lo que viene después cuando los mezcla, los superpone, los enfrenta (a los géneros digo). De ahí supongo la fascinación del presentador y el otro. A mí me gana, es a la que pongo más peros, pero tiene trozos enteros (Hattori Hanzo, el animé, Pai Mei y la tumba, el prólogo en la iglesia, el desarmante duelo final anticlimático) de piel de gallina, pero es eso, es maravillosa a trozos (casi todos), sin embargo, el conjunto no es tan potente como las demás.
En Pulp Fiction los juegos no son tan sofisticados como en sus últimas películas, pero a día de hoy me sigue pareciendo una barbaridad, a nivel de guión es redonda y muy novedosa en aquel momento (esos juegos temporales para nada estaban a la orden del día, Rashomon y Atraco Perfecto tenían 40 años), la manera en la que construye todos los clímaxs de la película, los diálogos siguen siendo su cima a nivel de ritmo, claro que sus personajes no son de verdad como en Reservoir Dogs o Jackie Brown, que no hay una historia y que todavía no reflexionaba tanto sobre el medio, pero el cabrón te obliga a pensarlo después porque mientras es una borrachera de las míticas, de aquellas que recuerdas toda tu vida de lo bien que te lo pasaste. Y lo hace retorciendo los tópicos, es antimaníquea, al contrario que Kill Bill, es imprevisible y además es una oda al cine negro a modo de antología, asimilándolo a las historietas impresas baratas. Es su película más divertida, incluso diría que es su comedia.
De Django hemos hablado mucho, no creo que Vigalondo no vea lo del nacimiento del héroe a ojos de los mandingos, de hecho, dice que entiende toda esa parte final pero le parece que falta algo para engranarla mejor. Aquí, incluso algunos defensores como Groucho opinan parecido, a mí el concepto final me parece tan maravilloso que el disfrutar a nivel básico de la misma manera que en el resto del metraje me da absolutamente igual, es una película para analizar y gozar cuando se vuelve a ver, como todas.