Pues desde el punto de vista de la marca: OBJETIVO CUMPLIDO. Terminé en 3 h 29 minutos y 36 segundos.
También creo que corrí el maratón de la mejor forma que soy capaz. Ajustando bien el ritmo desde el principio, con cabeza para no pasarme en la primera media como me sucedió el año pasado y poder aguantar el ritmo casi hasta el final. La prueba es que casi calco los tiempos de la primera y de la segunda media: 1:44:20 y 1:45:16.
Era la tercera maratón y creo que había aprendido de las dos anteriores lo que te pasa a partir del 30-35 si se te va la cabeza y como pagas al final la imprudencia de ir demasiado alegre al principio.
Quería bajar de 3:30, pero también quería correr de principio a fin, no pasar por el calvario de tener que parar a caminar y de la sensación de desfallecimiento que había pasado las dos ocasiones anteriores.
Esta vez pude aguantar un ritmo de 4:53-4:57 de forma muy constante hasta el km 35-37 y cuando llegó el fallo muscular fue en los tres últimos km y de una forma mucho más digna que en las dos primeras veces, ya que pude mantener un ritmo aceptable de 5:13, 5:15 y 5:17. Afortunadamente no hubo ni amago de calambres, ni sensación de pájara, ni ampollas, ni dolores especiales ni lesiones... Simple y llanamente es el agotamiento extremo, pulsaciones muy altas que no bajan, aunque disminuyas el ritmo. En esos momentos solo te queda tirar de cabeza (o de cojones) para no pararte y seguir y seguir corriendo tan rápido (o tan lento) como seas capaz.
Y, aunque estoy contento con la marca y con haber corrido mejor esta distancia, ahora mismo tengo muy presente la sensación de esfuerzo extenuante y agotador de esos últimos kilómetros como una experiencia de sufrimiento horrible. Espero que se me pase ese mal recuerdo porque ahora mismo es como para no volver a repetir.
A mi me gustaría ser capaz de correr un maratón terminando con menos sufrimiento, sin tanto penar, sin encontrarme ese muro. Esta vez lo he conseguido retrasar hasta el km 37-38, pero lo bonito sería terminar sin ese golper contra el dichoso muro. Sigo pensando que la clave es el trabajo muscular que no hago y que tanto me aburre. El fondo, los ritmos, la técnica y la base cardiovascular es importante entrenarla, pero el verdadero reto del maratón es el destrozo muscular que supone mantener constante la zancada a partir del km 30-35, cuando te quedas sin cuadriceps, sin fuerzas y sin gasolina en las piernas.
En fin, asi ha sido la cosa este año: contento en lineas generales, aunque no se si con ganas de volver a repetir. Ahora hemos terminado con el asfalto y empieza lo bueno, empieza la montaña
En dos meses he conseguido los tres objetivos que tenía para el año: sub45 en 10k, sub 1h40 en la MM y sub 3h30 en la maratón. Para el 2016 pensaré en mejorar marcas, en entrenar mejor y ya veremos que carreras preparo para entonces.
Un saludo a todos los runners del foro