Como siempre, a mi lo que me interesaría es leer un poco por las rutinas de entrenamiento y como has preparado la Maratón de Valencia, como te fue en carrera...
Para Barcelona 2016 seguí de forma estricta un plan de entrenos de Pablo Villalobos. Si lo queréis os lo puedo pasar según objetivo. Para Valencia lo cogí como base pero al entrenar con una amiga no lo seguimos tan a rajatabla. Casi no hemos hecho series cortas, ha sido todo rodajes largos y una vez a la semana farlek (1min rápido - 1min lento, pirámide 1-7 7-1) o series largas (2 o 3km). Lo curioso es que como estaba tocado todo el entreno lo hice con ella a 5 el km para intentar bajar de 3h30. Fué 2 semanas antes de la carrera cuando tuve el cortocircuito y decidí jugarmela a lo loco. Antes de empezar a entrenar Valencia me prometí que si bajaba de 3h20 me plantaba en esta marca y lo pienso cumplir. Es muy duro entrenar un maratón planteándose un objetivo cada vez mayor. A partir de ahora el resto de maratones será para "disfrutarlas" solo o acompañado ayudando a amigos.
Yo creo que me salió bien porque me ha cogido en un momento de madurez deportiva. A pesar de las lesiones mis piernas se están haciendo a rodar cada vez más rápido durante más distancia. Y la cabeza ya está acostumbrada a superar todo tipo de crisis. Fué la tormenta perfecta.
Te pongo la crónica tocho que puse en mi Facebook sobre como fué la preparación y la carrera:
Mi maratón de Valencia comenzó el 12 de junio. Ese día corrí la Besòs-Maresme y me quedé a sólo un segundo de mi MMP en 10K. Estaba mejor que nunca pero cada zancada era un dolor inaguantable. La pubalgia hacía meses que había vuelto a aparecer y lo había hecho con más fuerza que nunca. Ese día acabó la temporada para mí y comenzaron más de 2 meses de parón obligatorio en los que aproveché para nadar y así no perder todo el cardio. El plan era volver recuperado en septiembre para empezar el entreno del maratón. Viniendo de un 3h29 el objetivo una vez recuperado era afrontar la marca de 3h20 en Valencia.
Pero en septiembre el dolor seguía estando ahí. No tan fuerte como antes pero no estaba recuperado del todo. Tocaba reconsiderar el objetivo, olvidarse de marcas estratosféricas y pensar en intentar repetir el sub-3h30, que sería un gran resultado visto lo visto. Utilizando el plan de Pablo Villalobos de la maratón de Barcelona 2016 como base de entreno empiezo a entrenar con Carolina que buscará bajar de 3h40. Como los ritmos a los que deberemos ir son bastante parejos podemos hacer todos los entrenos juntos y hacerlo todo más llevadero.
Entre tiradas, series y farleks las piernas van cogiendo fuerza y el fisio se encarga de mantener a raya la pubalgia. Si corro en línea recta no tengo molestias, sólo cuando hago movimientos rápidos inesperados como esquivar a alguien que se te aparezca de golpe mientras entrenas. Todo va viento en popa cuando en octubre empieza a dolerme la planta del pie. Al principio eran leves molestias. Más adelante se convirtió en fuerte dolor y al día siguiente de entrenar me levantaba cojeando. Parecía que me había mirado un tuerto. Más visitas al fisio y compex, mucho compex por las noches. Poco a poco y casi sin darme cuenta las molestias en la planta del pie se fueron sin avisar.
Visto cómo me encontraba le propuse a Carol acompañarla en el maratón pero ella se empeñó en que hiciera mi carrera y buscara una nueva marca. Yo no lo veía nada claro. Había hecho todas las sesiones con ella a 5 el km y apenas había llegado a 600km en la preparación. Y en esas que llegamos a la Mitja de Prat en la que se supone que debíamos ir suave y Toni, un amigo que hace de liebre de 1h40 nos dice que nos vayamos con él. Nos parece que es forzar mucho ir a 4:40 pero decidimos hacerlo y si ella flojea bajar una marcha y acabar dignamente. Luego viene cuando te emocionas, pasas a la liebre y tiras adelante. Y Carol aguanta como la valiente que es hasta llegar a meta y consigue el sub-1h40 y con ello una nueva marca personal a sólo dos semanas del maratón con la inyección de moral que eso supone.
En esas que entras al foro de
CoRReDoRS.CaT y ves que Jaume86, Jorfer y ManoloM van a hacer una barqueta de sub-3h19 y en un arranque de locura o lucidez (aún no lo tengo claro), te pegas la vacilada de subirte a bordo del grupo afrontando todas las consecuencias. A saber, que lo más probable es que pegues el petardazo de tu vida, pero oye, el que no arriesga no gana.
Y llega la mañana del día 20. Nos dirigimos con tiempo a la salida para hacer la foto de grupo y cuál es mi sorpresa cuando me dicen que los integrantes de mi barqueta llegan tarde. Un sudor frio empieza a recorrer mi espalda porque no llevaba ni siquiera una chuleta de tiempos. Mi “plan maestro” era pegarme a ellos como una lapa todo el tiempo que pudiera aguantar su ritmo y en un momento todo se había trastocado. Voy hacia el cajón con la esperanza de encontrarlos pero es imposible. Hay un gentío enorme y empieza a entrarme la ansiedad y unas ganas de llorar de impotencia terribles. Y entonces Carol me mira fijamente y me dice las palabras clave: HAZLO TÚ SOLO.
Casi sin enterarnos hacen el disparo de salida y las palabras de Carol resuenan en mi cabeza una y otra vez. Decido tirar hacia adelante lo más rápido que puedo pero en los 2 primeros kilómetros hay un buen tapón y no puedo correr al ritmo que querría. Me cago en todo, yo que quería salir a tope y voy a 5 el kilómetro, me digo a mí mismo. De repente llega el km 3 y la cosa empieza mejorar. Empiezan a hacerse pequeños huecos y por fin puedo acelerar el ritmo. Decido tirar en modo “seek and destroy” a la caza suicida del grupo de Jaume86, Jorfer y ManoloM y los kilómetros empiezan a caer uno detrás de otro a 4:35 o menos de una manera muy rápida.
Llegando al km 21 sufro una pequeña crisis que es más de cabeza que de piernas. Para ayudarme a superarla pienso que en el km 26 estará Verònica, que ha corrido el 10K y estará esperando allí para animarnos. Al llegar al km 26 miro a todas partes pero no consigo avistarla. Me da un pequeño bajón que por suerte me dura poco porque al llegar al km 29, en la Plaça de l’Ajuntament, hay un ambientazo enorme. Las piernas van muy bien y cuando me quiero dar cuenta voy a 4:25/km. Empiezo a echar cuentas y pienso que tengo que llegar al km 32 con la media por debajo de 4:35/km y todo lo que aguante después a ese ritmo es tiempo ganado al crono.
Al llegar al km 33 empieza a costar aguantar el ritmo pero entonces sucede lo que había esperado toda la carrera: a lo lejos se me hace ver a la que tenía que ser mi barqueta. Eso me anima a no desfallecer y aprieto un poco más poniéndome a 4:30/km y en el km 34 les doy alcance. Maldigo en arameo lo mucho que me ha costado cogerles. Entonces me volvieron a venir a la cabeza las palabras de Carol y les dije que me la jugaba hasta el final y que tiraba para adelante con todo.
Aflojo el ritmo a 4:40/km porque los últimos dos kilómetros me han pasado factura y al llegar al km 37 los gemelos me duelen una barbaridad. Vienen a mi cabeza los fantasmas de Castellón y las rampas que me destrozaron la carrera las dos veces que la he hecho. Esto debe ser la maldición de la Comunitat Valenciana me digo a mí mismo. En ese mismo instante decido parar en seco a estirarlos y reordenar la cabeza. Estoy más de un minuto estirando y la barqueta me ha vuelto a pasar. ManoloM me pregunta con gestos y yo respondo que no pasa nada. Me dice que tire suave y yo asiento con la cabeza.
Reemprendo la marcha a 4:50/km con la idea de seguir así hasta meta y pienso que bajar de 3h20 ya es todo un éxito, pero me reconcome haber sufrido tanto para hacer el 3h18 y dejarlo ir a estas alturas. Así que me lio la manta a la cabeza y la tranquilidad sólo me dura un kilómetro. Comienzo a acelerar el ritmo y vuelvo a ponerme a 4:40/km. Llego al km 40 donde ya hay un ambiente brutal y ahora sí que veo a Verònica. Me da unas fuerzas enormes, cambio otra vez de ritmo y un kilómetro más tarde vuelvo a contactar con la barqueta. Igual que hice antes vuelvo a ponerme delante del grupo y tiro con todas mis fuerzas hacia meta.
La llegada es preciosa y todavía no me puedo creer que lo haya conseguido. Cruzo el arco de meta deteniendo el crono en 3:17:21, mejorando en más de 12 minutos mi marca personal. Me giro para esperar al grupo y nos felicitamos por la gran carrera que hemos hecho. Ahora ya no me acuerdo ni de la pubalgia, ni de la fascitis plantar, ni de mis doloridos gemelos, pero sí de las palabras que me dijo Carol justo antes del disparo de salida…
…en el fondo todos sabemos que no lo hice yo solo.