Gratamente impresionado por "Suspiria", de Guadagnino, que reversiona la original de Argento desde otro enfoque muy distinto y no menos interesante. Ambientación, puesta en escena y fotografía de tonos setenteros, guiños formales, delirios pesadillescos, sordidez atmosférica... No me convencen tanto su clímax excesivamente grotesco y psicodélico ni la línea narrativa del psicoanalista, demasiado tangencial, pero son defectos menores de un remake ejemplar en su identidad propia. Una propuesta atrevida, áspera, contundente, brutal. Irregular pero valiosa. No sería desdeñable un programa doble de "Suspiria" y "Mandy" (ésta inferior) para experimentar un buen viaje lisérgico tintado de rojo donde pesadilla, alucinación, delirio y satanismo conforman infiernos retorcidos y descarnados con aspereza setentera.
Respecto a "Mandy", para mí ha sido una relativa decepción en cuanto al hype generado (culpa mía, quizás). Me parece una historia de venganza arquetípica cuyo interés reside en cierta iconografía lisérgica y metalera, en el destello gore y en el over the top Cage. A Panos Cosmatos le reconozco el atractivo cóctel de influencias, el atrevimiento de plasmar un velo malsano permanente en sus imágenes y la diversión macabra de sus instantes de locura desatada, pero creo que sufre narrativamente. Porque esa experimentación visual o formal no ha de estar reñida con la narrativa. Creo que la película sepulta la dinámica de la narración en base a "viñetas" o secuencias que rompen una cohesión, y así avanza mediante hachazos concatenados...