"According to the Reddit poster, a hidden HiFi menu was accessed in the Spotify app by "quickly tapping the glitched icon" that briefly appeared on the Now Playing screen upon launch.

Doing so brought up a separate screen explaining that the HiFi option supports 16-bit 44.1kHz streaming over wired earphones. The selected track didn't play in Hi-Fi quality, however, indicating that the server-side functionality isn't yet finalized."


Es interesante esto. Si es al pie de la letra, ¿estará sólo accesible el modo hifi con auriculares de cable?

Tiene cierta lógica ya que si estamos con BT se desperdicia en buena parte lo del lossless, pero hará falta pedagogía con el tema, porque si la tendencia masiva de la industria es la música vía inalámbrica...
 
Es que creo que a día de hoy no existe un protocolo BT que transmita "sin tocar" un archivo lossless en FLAC o ALAC. LDAC es propietario de Sony y aun así no es realmente lossless, y APTX es de Qualcomm. Estos codec permiten audio de alta calidad por bluetooth, y probablemente si la fuente es sin perdida el resultado sea excelente, pero técnicamente estás recodificando el fichero original.

De modo que veo normal que Spotify haya decidido no pillarse las menos y determinar que solo se tiene acceso a la máxima calidad vía cable. Habrá que ver que sucede con los clientes de Spotify en Smart TV, videoconsolas, altavoces inteligentes, AVR, y demás.
 
Lo había publicado en el hilo de Apple Music, pero creo que va mejor en este genérico...

A la mayor parte de los consumidores les importa bien poco si la transmisión es lossless o lossy, e incluso a los que nos importa saberlo, encontramos pocas diferencias - como dice Deimos - entre una y otra si la fuente es la misma.

Dejadme que repase una serie de conceptos que nos ayudarán a entender el tema. La historia explica de dónde venimos, y si la leemos bien, podemos intuir hacia dónde vamos...

  • Hasta los 80s, todo el proceso era analógico. La toma de sonido se realizaba con micrófonos analógicos, que se grababan en cintas analógicas, que después se mezclaban con equipos analógicos y se producía un "Master" analógico que posteriormente se prensaba en discos de vinilo analógicos, que reproducíamos en nuestro giradiscos analógico, que capturaba el sonido con una cápsula analógica que producía una señal de baja intensidad analógica que teníamos que preamplificar con un previo de phono analógico, que ya producía una señal de línea adecuada para que un amplificador analógico la convirtiera en una señal suficiente para mover los altavoces analógicos que habíamos conectado a la toma de altavoces o para mover unos auriculares analógicos conectados a la salida de auriculares analógica.

  • Todo era eléctrico y mecánico. No existía lo digital. Y éramos felices escuchando nuestros vinilos, porque sonaban muy bien, a pesar incluso del cuidado que había que ponerles para que no rascara la aguja a su paso por el surco. Y cuando queríamos llevarnos la música a la calle, teníamos las cintas de cassette, y el Walkman. Podíamos grabar nuestros vinilos preferidos, o una selección de nuestras canciones preferidas, y llevárnoslos a la calle para disfrutarlos nosotros solos en nuestro Walkman con auriculares, o si queríamos hacerlo en grupo, con un "radiocassette", porque entonces los reproductores de cassette también llevaban radio.

  • En 1982, Sony presentó el primer reproductor de CD, que prometía un sonido limpio y puro, libre de las rascadas de la aguja sobre el surco y en un formato fácil de transportar, que funcionaba con un láser que era capaz de leer la información digital almacenada en el CD y enviársela a una unidad responsable de la conversión digital al mismo entorno analógico que seguían usando los amplificadores.

  • Aquí aparecen los DAC (digital audio converter), básicamente los mismos DAC que nos venden hoy para conectar a nuestros ordenadores, y los mismos DAC que van dentro de unos AirPods Max o dentro del cable conversor USB o Lightning (ambos digitales) a 3,5mm estéreo (analógico).

  • Para convertirse en un estándar y garantizar la compatibilidad entre sistemas, la información digital almacenada en un CD-Audio tenía que respetar un formato: dos canales estéreo PCM, con muestras almacenadas en bloques de 16-bit tomadas a una frecuencia de 44.1kHz. Eso daba para unos 75-80 minutos de grabación, suficiente para la mayor parte de los LP.

  • Muestrear la señal significa "tomar un valor de la señal cada cierto tiempo" y en ese sentido, "se pierde" información sobre la señal analógica, que es contínua. Sin embargo, 16-bit permiten definir 65.536 valores distintos para la muestra y hacerlo con una frecuencia de 44.1kHz significa que la muestra se toma 44.100 veces por segundo, una combinación más que capaz para registrar cualquier sonido audible. A la hora de reproducir archivos de audio, hablamos de bitrate (número de bits transmitidos por un CD-Audio es de 1.411 kbps (16 bit x 2 canales x 44,1)

  • La señal de un CD-Audio se podía extraer en formato digital en archivos con la forma de onda, que ocupaban lo mismo que la señal estéreo PCM ya que no había ningún tipo de compresión, de forma que el archivo WAV ocupaba los mismos 700MB que un CD completo. Apple ya andaba entonces desmarcándose y promocionaba el formato AIFF, que básicamente hacía lo mismo que el WAV que habían impulsado Microsoft e IBM, los dos grandes de la época.

  • Para conseguir que esos archivos pesaran menos, posteriormente aparecieron multitud de algoritmos "lossless" de compresión de datos, de los cuales se acabaron popularizando FLAC, APE, o WavPack, y un poco más tarde surgió la alternativa de Apple con su propuesta con ALAC. Haciendo una analogía con algo que conocemos todos, estos algoritmos son equivalentes a utilizar WinZIP o WinRAR para comprimir archivos en nuestros ordenadores.

  • Al igual que sucede con los archivos .zip o .rar, descomprimir un archivo lossless requiere de hardware y software que sea capaz de "entender" el formato del archivo comprimido, y capacidad de proceso suficiente para descomprimirlo. Estos algoritmos sirven para CODificar y DECodificar, por eso los llamamos codecs.

  • A finales de los 80, un grupo de trabajo coordinado por el instituto Fraunhoffer alemán, inventó un formato de codificación llamado MPEG-1 Audio Layer III, que pasó a conocerse como MP3, y que era capaz de conseguir tamaños mucho más pequeños en los archivos resultantes, en base a descartar información en teoría inaudible, y permitiendo seleccionar varios bitrates en la salida. Mi experiencia me dice que un MP3 en formato VBR con un bitrate promedio de 224kbps, ya es prácticamente indistinguible del CD original.

  • En 2001, Apple presenta el iPod, un reproductor que propone una versión más compacta del WalkMan de Sony, cambiando las cintas magnéticas por discos duros, las grabaciones analógicas por archivos digitales, e incorporando una interfaz muy efectiva que combinaba un display (no táctil) con una rueda que permitía moverse por toda tu biblioteca musical con gran facilidad.

  • El iPod supuso un punto de inflexión en la historia de la venta de música, y esta facilidad de trabajar con archivos sueltos unido a la posterior oferta de venta de canciones sueltas en la tienda de Apple (iTunes Store) cambió la forma de consumir la música y el mercado se transformó completamente tanto para los artistas, los sellos discográficos y los canales de comercialización, algunos tremendamente poderosos.

  • Desde el punto de vista "digital", el iPod solo consiguió cambiar una parte de la cadena de reproducción. El almacenamiento era digital, la lectura de los archivos era digital, la decodificación de los archivos también era digital, pero una vez la señal digital pasaba por el DAC, el resto seguía siendo analógico, con su amplificador integrado y su salida de auriculares.

  • El iPod tuvo sus años de gloria, pero fue engullido por el iPhone y de ahí copiado por todo tipo de fabricantes. A día de hoy, los móviles son el medio preferido por los usuarios para la reproducción de archivos musicales, pero al no ser su función principal y salvo excepciones, la mayoría incorporan componentes de poca calidad y hay otro mercado alternativo de reproductores de audio especializados para música o DAP (Digital Audio Players) que son otro territorio de caza de los fabricantes, con muchos modelos con precios absurdamente altos.

  • El siguiente paso en la hoja de ruta hacia una reproducción totalmente digital vino de la mano del mundo inalámbrico. Con teléfonos y reproductores de audio que incorporaban Wi-Fi y datos móviles, se abrió la puerta a los servicios de streaming, y el sueño de cualquier aficionado a la música se hizo realidad: tener disponible toda la música que quisieras en la palma de tu mano. Spotify abrió el camino y después vinieron todos los demás, y hoy hay infinidad de opciones para escuchar música en streaming.

  • Con la adopción del Bluetooth como sistema de comunicación con dispositivos cercanos, este mundo inalámbrico se extendió de forma inversa, pudiendo enviar la señal digital recibida por el reproductor hacia amplificadores con entradas inalámbricas, televisores, altavoces inteligentes o auriculares que hacían uso de este formato de comunicación, interesante pero con muchas limitaciones, ya que la tecnología inicialmente estuvo pensada para el transporte de voz en sistemas manos libres, y el codec SBC (el más extendido) ofrece una calidad en general bastante justa, más por las pésimas implementaciones de los fabricantes que por lo escaso del perfil y del codec, aunques un sistema muy sensible a la distancia y las condiciones ideales se resienten mucho si te alejas.

  • Además, la irrupción de la tecnología inalámbrica no volvió más digital la reproducción. Las conexiones Wi-Fi y de datos móviles hicieron accesible un almacenamiento externo, pero no cambió la forma en la que el sonido pasaba desde el DAC hasta nuestros auriculares o altavoces. Y además, el último paso en este proceso ha venido de la eliminación del puerto de auriculares de nuestros móviles, una decisión que consigue forzarnos a la compra de auriculares sin cable y mover el DAC al interior del propio auricalar, o bien a utilizar conversores de puerto USB ó Lightning a jack de 3,5mm estéreo, para poder usar nuestros auriculares.

  • En paralelo, las compañías que venden música y las que venden tecnología para escucharla, están empeñadas en hacernos creer que la música en alta resolución es el camino a seguir, y la oferta tanto de dispositivos como de contenidos Hi-Res está a la orden del día. He probado mucho de lo que se vende, y mi conclusión es clara: la tecnología Hi-Res solo ofrece contenidos más voluminosos, que cuesta más almacenar y distribuir, y no ofrece ninguna ventaja sobre el CD-Audio original, su versión comprimida en formato FLAC o incluso su versión "lossy" en un MP3 bien codificado. Además, muchas veces se parte de la misma fuente y el resultado es virtualmente idéntico, y salvo contadas excepciones en donde toda la producción se ha concebido en alta resolución, es difícil experimentarlo, y para eso hace falta un equipo y unas orejas capaces de diferenciarlos.

En definitiva, en mi opinión el sonido "digital" no ha conseguido enamorarme por su calidad - más bien creo que hemos retrocedido - pero sí que ha conseguido enamorarme por su comodidad, y como la mayoría he sido capaz de renunciar a un poco de calidad por un mucho de comodidad.

Y si esto lo he hecho yo, imaginad el resto de los consumidores que ni se plantean esta reflexión.

:ok :ok :ok
 
La carrera (de vende motos) cobra nuevas energías. Hoy mismo me ha llegado esto al e-mail:

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La carrera (de vende motos) cobra nuevas energías. Hoy mismo me ha llegado esto al e-mail:

Completamente de acuerdo con lo de "la carrera (de vende motos)", y eso que los chinos de HiBy me parece que tienen unos productos con una excelente relación calidad/precio y además invierten algo en I+D.

Su sistema HiBy Link para controlar sus reproductores desde tu smartphone me parece un buen ejemplo.

Y sus reproductores dedicados, bien pensados y con precios razonables. Yo acabo de comprar un HiBy R3 Pro para probarlo con unos Sennheiser HD 660s por su salida balanceada, y poder usarlo de forma portátil reproduciendo TIDAL en streaming y una selección de mi CDTeka en una tarjeta microSD.

Soporte MQA completo, Wi-Fi doble banda 2.4GHz / 5GHz, Bluetooth 5.0, LDAC, AirPlay, jack single-ended de 3,5mm con 1.4Vrms y 120dB de SNR, jack TRRS para la salida balanceada de 2,5mm con 2.6Vrms y 124dB de SNR, doble DAC Cirrus Logic CS43131, 20 horas de batería (16 en balanceado), conexión USB-C y un montón de pijadas en un formato muy compacto.

Ya os contaré, me llegará en unos días...

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Y yo me pregunto. Si Apple dice (porque lo ha dicho), que esto del lossless y el dolby Atmos no se va aplicar a la biblioteca de icloud (es decir, a Itunes Match), ni tampoco a las compras de Itunes.... ¿significará eso que darán carpetazo a la Itunes Store musical en Junio?. Porque no creo que dejen coexistiendo una tienda de archivos lossy AAC a 256kbps con un servicio en streaming donde ese mismo catalogo estará disponible sin pérdida de calidad alguna.
 
Sí, hiby es una buena marca, he recibido ese mail porque estuve a punto de comprar precisamente ese reproductor cuando estuvo en indiegogo. Pero finalmente me decanté por DACs portátiles usando el móvil como fuente.

Ya contarás, a ver cuanto te dura!
 
Estamos hablando sobre streaming en varios hilos, y se hace complicado seguir la conversación...

Yo veo el futuro del streaming de audio como un espacio compartido entre los grandes, que ofrecerán lo mismo que ahora, y un nuevo ecosistema de "especialistas" que ofrecerán algo más que el puro streaming.

Por poner un ejemplo, ADAGIO. Es un servicio de streaming orientado a la música clásica que me parece buenísimo. Te permite descubrir el género y explorarlo por compositores, intérpretes, períodos, géneros o instrumentos.

Se puede usar sin suscripción, y últimamente me está ayudando a introducirme en la clásica, un género para mi bastante difícil. Uso ADAGIO para descubrir, y una vez que localizo algo que me interesa, me paso por TIDAL y lo normal es que el álbum esté disponible.

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Todo va a depender del número potencial de suscriptores. La clásica tiene bastante más seguidores que el Jazz, en donde me encantaría ver una plataforma así, pero no creo que aparezca.

:ok :ok :ok
 
Última edición:
Estamos hablando sobre streaming en varios hilos, y se hace complicado seguir la conversación...

Yo veo el futuro del streaming de audio como un espacio compartido entre los grandes, que ofrecerán lo mismo que ahora, y un nuevo ecosistema de "especialistas" que ofrecerán algo más que el puro streaming.

Por poner un ejemplo, ADAGIO. Es un servicio de streaming orientado a la música clásica que me parece buenísimo. Te permite descubrir el género y explorarlo por compositores, intérpretes, períodos, géneros o instrumentos.

Se puede usar sin suscripción, y últimamente me está ayudando a introducirme en la clásica, un género para mi bastante difícil. Uso ADAGIO para descubrir, y una vez que localizo algo que me interesa, me paso por TIDAL y lo normal es que el álbum esté disponible.

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Todo va a depender del número potencial de suscriptores. La clásica tiene bastante más seguidores que el Jazz, en donde me encantaría ver una plataforma así, pero no creo que aparezca.

:ok :ok :ok


Mejor seguir en este para todo que es general, no sé por qué hay un hilo específico sobre Apple Music.


Eso de Adagio pinta genial. Ojalá algo similar para el jazz y la música de cine, si.
 
Ojalá algo similar para el jazz y la música de cine, si.


Estoy probando Jazzed. Un servicio de streaming dedicado al Jazz que parece una opción, pero que de momento no lo veo "redondo", por decirlo suavemente, pues le falta pulir la interfaz y dar el salto de AAC+ 160kbps al formato lossless, entre otras muchas cosas pues ni siquiera cuenta con un buscador.

De momento solo lo puedo usar utilizando una VPN para simular que estoy en Reino Unido, pues tiene restricciones de distribución a nuestro país.


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El siguiente paso agresivo y no es nada descabellado, sería que Amazon meta su catálogo completo dentro de la suscripción prime normal.

Con alguna subida de precio futura yo creo que sucederá. Os recuerdo que en EEUU el prime es bastante más caro que aquí e incluye la música completa y otros servicios.
 
Sí, aquí no hay huevos de poner eso, por eso los servicios de Amazon se pueden contratar a parte, pero si se ponen en serio con la música y la meten con nuestro precio o con una ligera subida podría salirles bien la jugada.
 
Es interesante esto. Si es al pie de la letra, ¿estará sólo accesible el modo hifi con auriculares de cable?

Tiene cierta lógica ya que si estamos con BT se desperdicia en buena parte lo del lossless, pero hará falta pedagogía con el tema, porque si la tendencia masiva de la industria es la música vía inalámbrica...
¿Y conectarlo por wifi al chromecast?

Yo tengo el chromecast conectado al AV y Tidal lo reproduzco por ahí desde el móvil. En su día estuve buscando qué pérdida implicaba pero no encontré nada concluyente. Llegué a la conclusión de que no introducía ninguna pérdida respecto a lo que sería reproducir la misma señal que le llega al móvil por wifi, pero ni idea de si es así.

Lo pregunto porque si la reproducción de Spotify sin pérdida se limita solo a la salida de los auriculares con cable para mí sí que supondría una razón como para descartarlo y seguir con Tidal.
 
¿Y conectarlo por wifi al chromecast?

Yo tengo el chromecast conectado al AV y Tidal lo reproduzco por ahí desde el móvil. En su día estuve buscando qué pérdida implicaba pero no encontré nada concluyente. Llegué a la conclusión de que no introducía ninguna pérdida respecto a lo que sería reproducir la misma señal que le llega al móvil por wifi, pero ni idea de si es así.

Lo pregunto porque si la reproducción de Spotify sin pérdida se limita solo a la salida de los auriculares con cable para mí sí que supondría una razón como para descartarlo y seguir con Tidal.


El otro día os hablaba de la cadena de reproducción del audio, e insisto en un concepto que no sé si ha quedado del todo claro: tenemos que distinguir entre recibir la información del audio en el equipo reproductor y enviar la información hasta nuestros auriculares.

Son dos partes de una cadena, y la calidad final la definirá el elemento más débil del eslabón.

  • Para recibir un streaming lossless solo hace falta tener acceso a Internet y haber contratado un servicio que lo transmita: Tidal Hi-Fi es uno de ellos, pero tenemos también Amazon Music HD, Deezer HiFi, Qobuz, o las nuevas promesas de Apple Music Lossless y Spotify HiFi.

  • Para hacer llegar el streaming lossless a nuestros auriculares o altavoces, necesitamos un medio de transmisión que no altere esa señal lossless, y Bluetooth no es una de ellas, pues transcodifica la señal. A día de hoy, no hay muchas opciones: puedes usar el cable entre tu reproductor y tus auriculares, o un sistema de transmisión inalámbrica como AirPlay, siempre que no transcodifique la señal.

El tema de la transcodificación es fundamental y si se realiza, percibimos claramente una reducción de calidad. Para mí es un tema mucho más importante que si la señal es lossless o lossy.

De hecho, cuando usas unos auriculares inalámbricos de Apple con dispositivos de Apple o dispositivos que soporten AAC como formato de audio lossy, tienes una sensación de mayor calidad precisamente porque no se está aplicando ninguna transcodifación como cuando usas unos que deben transcodificarse al codec SBC.

La reproducción de un álbum de los que tengo en iTunes Match, en donde están almacenados como archivos AAC 256kbps, sigue la siguiente secuencia:
  • A través de la aplicación Música, el stream AAC 256 kbps llega a mi iPhone o iPad mediante Wi-Fi o 4G sin alterar
  • El mismo stream AAC 256k bps se transmite mediante Bluetooth 5.0 a mis AirPods 2, que los reciben sin alterar gracias a su chip H1
  • El DAC de los AirPods 2 se encarga de hacer la conversión del archivo digital AAC 256 kbps a analógico y suena la música
La clave aquí está en el chip H1 de Apple que montan los AirPods 2, los AirPods Pro y los AirPods Max. La primera generación de los AirPods no soportaban Bluetooth 5.0 y usaban el chip W1.

Todo esto es un lío de cojones para el usuario final, que no tiene control de nada y está vendido para conseguir la mejor calidad.

Por ejemplo, en macOS tienes que haberte asegurado de que se esté retransmitiendo AAC sobre Bluetooth, pues en caso contrario se enviará una señal transcodificada usando un codec como SBC.

Os lo contaba con los Sony WF-1000XM3, aquí sin AAC activado y transcodificando la señal a SBC

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Y aquí tras forzar el uso del codec AAC mediante la app Bluetooth Explorer

C2nRsCD.png



Aquí tenéis una lista de codecs, en donde podéis ver además que si tienen que transcodificar la señal, añaden una cierta latencia y eso puede llegar a ser molesto si lo que estáis viendo es un vídeo, por ejemplo.

C3Z30.png


:ok :ok :ok
 
El otro día os hablaba de la cadena de reproducción del audio, e insisto en un concepto que no sé si ha quedado del todo claro: tenemos que distinguir entre recibir la información del audio en el equipo reproductor y enviar la información hasta nuestros auriculares.

Son dos partes de una cadena, y la calidad final la definirá el elemento más débil del eslabón.

  • Para recibir un streaming lossless solo hace falta tener acceso a Internet y haber contratado un servicio que lo transmita: Tidal Hi-Fi es uno de ellos, pero tenemos también Amazon Music HD, Deezer HiFi, Qobuz, o las nuevas promesas de Apple Music Lossless y Spotify HiFi.

  • Para hacer llegar el streaming lossless a nuestros auriculares o altavoces, necesitamos un medio de transmisión que no altere esa señal lossless, y Bluetooth no es una de ellas, pues transcodifica la señal. A día de hoy, no hay muchas opciones: puedes usar el cable entre tu reproductor y tus auriculares, o un sistema de transmisión inalámbrica como AirPlay, siempre que no transcodifique la señal.

El tema de la transcodificación es fundamental y si se realiza, percibimos claramente una reducción de calidad. Para mí es un tema mucho más importante que si la señal es lossless o lossy.

De hecho, cuando usas unos auriculares inalámbricos de Apple con dispositivos de Apple o dispositivos que soporten AAC como formato de audio lossy, tienes una sensación de mayor calidad precisamente porque no se está aplicando ninguna transcodifación como cuando usas unos que deben transcodificarse al codec SBC.

La reproducción de un álbum de los que tengo en iTunes Match, en donde están almacenados como archivos AAC 256kbps, sigue la siguiente secuencia:
  • A través de la aplicación Música, el stream AAC 256 kbps llega a mi iPhone o iPad mediante Wi-Fi o 4G sin alterar
  • El mismo stream AAC 256k bps se transmite mediante Bluetooth 5.0 a mis AirPods 2, que los reciben sin alterar gracias a su chip H1
  • El DAC de los AirPods 2 se encarga de hacer la conversión del archivo digital AAC 256 kbps a analógico y suena la música
La clave aquí está en el chip H1 de Apple que montan los AirPods 2, los AirPods Pro y los AirPods Max. La primera generación de los AirPods no soportaban Bluetooth 5.0 y usaban el chip W1.

Todo esto es un lío de cojones para el usuario final, que no tiene control de nada y está vendido para conseguir la mejor calidad.

Por ejemplo, en macOS tienes que haberte asegurado de que se esté retransmitiendo AAC sobre Bluetooth, pues en caso contrario se enviará una señal transcodificada usando un codec como SBC.

Os lo contaba con los Sony WF-1000XM3, aquí sin AAC activado y transcodificando la señal a SBC

e8vFgfm.png


Y aquí tras forzar el uso del codec AAC mediante la app Bluetooth Explorer

C2nRsCD.png



Aquí tenéis una lista de codecs, en donde podéis ver además que si tienen que transcodificar la señal, añaden una cierta latencia y eso puede llegar a ser molesto si lo que estáis viendo es un vídeo, por ejemplo.

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"De hecho, cuando usas unos auriculares inalámbricos de Apple con dispositivos de Apple o dispositivos que soporten AAC como formato de audio lossy, tienes una sensación de mayor calidad precisamente porque no se está aplicando ninguna transcodifación como cuando usas unos que deben transcodificarse al codec SBC".


Esto está ampliamente extendido por Internet, pero no es así. El stream AAC 256 se vuelve a codificar para su reproducción via bluetooth en un stream AAC en torno a 250kbps, que es lo máximo que soporta el AAC por bluetooth.

A día de hoy no existe audio passthrough por bluetooth.

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Does AAC Bluetooth pass AAC lossless files untouched?



It’s not unreasonable to assume that AAC Bluetooth passes AAC audio files over the air untouched, especially given the shared names. However, there’s never been any conclusive testing done to prove this, so we converted our lossless test files to AAC and re-ran the tests.



The frequency responses are identical for each phone whether playing lossless or AAC file types. We can also clearly see that none of the phones reach the same 20kHz limit as our AAC input file type. Even Apple’s iPhone doesn’t pass through AAC files untouched. The out-of-band noise floors are also clearly differently shaped in each instance, and none reach as low as our test file.



It’s a similar situation with the noise floor: Apple’s AAC implementation remains closest to the source material, but even here we can see some an extra -15dB or more of noise added to the signal. The Samsung Galaxy Note 8 and Huawei P20 Pro perform much the same as before—and are clearly worse than the iPhone 7 again. Even so, all of these phones re-pass an AAC source file back through the encoder, degrading quality. Just like with lossless files, the difference lies in how much additional compression is applied to the files on this second pass.



AAC isn’t perfect



AAC is one of the more intriguing Bluetooth codecs to analyze, owing to its psychoacoustic rather frequency band quantization. This makes judging its quality a little tougher, as we have to take into consideration auditory masking rather than the consistent noise floor that we see with other codecs, CD, and Hi-Res files.



With that mind, AAC punches above its raw numbers in terms of file size, much like the MP3 does. High-quality implementations, like that from the iPhone 7, are going to be very hard to distinguish from CD quality and other high-quality Bluetooth codecs. However, lower bitrate implementations like those seen on some of our Android phones are nowhere near CD quality in terms of frequency response or noise. Avoid using AAC on these models.
 

¿Por qué confiar en un servicio pionero, especialista, especializado y profundamente transformador, en lugar de mastodontes de la tecnología que le dan a mil palos?

Creo que la respuesta ya va incluida en la pregunta, ¿verdad?
 
Efectivamente. Son Suecos. Spotify son Suecos. A partir de ahí, como para fiarte. :D


De todas maneras, el artículo está asumiendo que Spotify cobrará más por el audio sin pérdida, cosa que dudo muchísimo.
 
Aún me acuerdo cuando estudiaba la carrera de comunicación audiovisual allá por el 2008, que tuve un debate con un profesor de historia musical al que le describí exactamente cómo Spotify iba a transformar la industria, justo al poco de empezar su funcionamiento en España y él estaba completamente convencido de que era imposible.

El día que me hice premium me deshice de mi colección física de CD's. Y nunca me he arrepentido de ello.
 
Aún me acuerdo cuando estudiaba la carrera de comunicación audiovisual allá por el 2008, que tuve un debate con un profesor de historia musical al que le describí exactamente cómo Spotify iba a transformar la industria, justo al poco de empezar su funcionamiento en España y él estaba completamente convencido de que era imposible.

El día que me hice premium me deshice de mi colección física de CD's. Y nunca me he arrepentido de ello.

¿Imposible qué?. ¿Qué el modelo mayoritario cambiase de pagar por tener contenidos a pagar por acceder a ellos?. La inmediatez y la comodidad han ganado a todo lo demás, efectivamente.
 
Esto está ampliamente extendido por Internet, pero no es así. El stream AAC 256 se vuelve a codificar para su reproducción via bluetooth en un stream AAC en torno a 250kbps, que es lo máximo que soporta el AAC por bluetooth.

A día de hoy no existe audio passthrough por bluetooth.


Apple no ofrece mucha información sobre sus especificaciones, y lo mejor que he leído de forma oficial, es un documento que se titula Apple Digital Masters: Studio-quality sound. For everyone y que está disponible en https://www.apple.com/itunes/docs/apple-digital-masters.pdf

En ese documento explican qué es el codec AAC, y dan consejos a los que crean contenidos para que sus masterizaciones suenen mejor usando ese codec, que llevan afinando desde hace 15 años.

Aunque tenga tantas "A" en su nombre, AAC no es de Apple, sino que Advance Audio Coding (AAC) forma parte del estándar MPEG-2, que posteriormente fue ampliado a MPEG-4.

MPEG-4 tiene varias extensiones, y una de ellas es SLS (Scalable to LossLess), que podría ser la evolución para una implementación con una codificación lossless en lugar de lossy, pero no veo que haya tenido mucho éxito el HD-AAC, que es como se denomina comercialmente.

Las características de AAC lo hacen muy completo, y en estéreo soporta bitrates de hasta 448 kbps.
  • El AAC utiliza una frecuencia de bits variable (VBR), un método de codificación que adapta el número de bits utilizados por segundo para codificar datos de audio, en función de la complejidad de la transmisión de audio en un momento determinado.
  • AAC es un algoritmo de codificación de banda ancha de audio que tiene un rendimiento superior al del MP3, que produce una mejor calidad en archivos pequeños y requiere menos recursos del sistema para codificar y decodificar.
  • Este códec está orientado a usos de banda ancha y se basa en la eliminación de redundancias de la señal acústica, así como en compresión mediante la transformada de coseno discreta modificada (MDCT), muy parecido al del MP3.
  • No compatible con MPEG-1.
  • Frecuencia de muestreo: 96 kHz, 88.2 kHz, 48 kHz, 44.1 kHz, 24 kHz, 22.05 kHz, 16 kHz. Aunque ciertos codificadores admiten codificar en saltos de 1 kHz, lo común son las cifras anteriormente descritas, siendo 48 kHz la usada normalmente para contenido cinematográfico y 44 kHz para la distribución de contenido musical.
  • Máxima calidad en modo AAC-LC: 256 kbps (sonido monoaural) 448 kbps (Estéreo no paramétrico, sonido binaural), 1344 kbps (multicanal 5.1), 1536 kbps (multicanal 6.1, multicanal 7.1 y multicanal 7.1 (5F/2R/LFE))
  • Máximo bitrate soportado: de 16 kbps (en perfil HE-AACv2, monoaural, sobremuestreo) hasta 1536 kbps (en perfil AAC-LC)
  • Tres opciones:
    1. Máxima calidad (resolución a 23.43 Hz y 2.6 ms)
    2. No predicción
    3. Frecuencias de muestreo escalables
  • Tres tipos de perfiles:
    1. AAC-LC: De 16 kbps a 256/448/1344/1536 kbps (mono/estéreo/5.1/6.1 y 7.1)
    2. HE-AAC: De 16 kbps a 160/256/384/ kbps (mono/estéreo/5.1, 6.1 y 7.1)
    3. HE-AACv2: De 16 kbps a 160/256/384 kbps (mono/estéreo/5.1, 6.1 y 7.1)

Conozco el artículo de Soundguys, y las gráficas y conclusiones que muestran son mediciones realizadas con el simulador de cabeza Bruel & Kjaer 5128, no realmente especificaciones del fabricante.


Así que en mi opinión, saben tanto como yo sobre si Apple hace passthrough o no hacia sus AirPods.

Yo no sé si será exactamente audio passthrough a través de Bluetooth, pero mis orejas me dicen que cuando manejo una señal AAC 256 kbps con equipamiento de Apple, suena mejor.

:ok :ok :ok
 
El profesor estaba seguro de que era imposible que una pequeña empresa fuera capaz de cambiar la forma de trabajar de las discográficas, luchar contra la fuerza de las radios, y convencer a los artistas de que estar en Spotify era un buen sitio para su difusión y popularidad.

Fue una tarea titánica, casi heroica y el allanamiento del camino propició que llegasen los demás.

El mero hecho de haber vivido esa historia desde el principio es motivo más que suficiente para que mientras no la caguen tengan mi fidelidad y reconocimiento.
 
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