11 de Mayo
El día del volador
Los nacidos el 11 de mayo tienen una visión muy particular del mundo. Llaman demasiado la atención si expresan sus sentimientos en público o actúan de acuerdo con sus fantasías, por lo que suelen mantenerlas en secreto. Aun así, los más osados alardearán de sus excentricidades; incluso sus familiares y amigos contendrán la respiración cuando vaya a hablar un nacido el 11 de mayo, y enarcarán las cejas cuando acabe.
Algunos de los nacidos este día son ligeramente excéntricos; otros directamente parecen proceder de otro planeta. Lo único que todos tienen en común es el don de la fantasía, que puede llegar a desbocarse. Los más afortunados logran llevar a la práctica sus sueños y fantasías. Algunos tienen un gran talento para beneficiarse de sus pensamientos originales, pero de todos modos deben contar con los poderosos que pueden ayudarles a triunfar. Si son capaces de presentar con objetividad ideas verosímiles, interesantes o útiles, tendrán la posibilidad de recibir aprobación y recompensas. Por otra parte, si agobian a los demás con planes fantásticos y proyectos irrealizables, quizás estén dando rienda suelta a su creatividad, pero subestimando a su público.
Los nacidos el 11 de mayo corren el riesgo de que sus parientes y amigos sonrían al oírlos pero no los tomen en serio. Ante esta actitud paternalista, se sienten aún más heridos que cuando no les hacen caso. En tales circunstancias es probable que pierdan el respeto por sí mismos o incluso que traten desesperadamente de parecer normales, disfrazando su verdadera naturaleza en un vano intento de encajar en el grupo. Aprecian a los pocos individuos que los entienden en profundidad y les permiten actuar con espontaneidad, sin censura ni críticas.
Si bien es cierto que cuando cuentan historias exageran, embellecen e incluso a veces mitifican hechos y personajes, un oyente hábil o un amigo íntimo sabrá distinguir entre ficción y realidad. Otros más crédulos, sin embargo, se tragarán el anzuelo, el sedal y la plomada. Los nacidos este día son capaces de ceñirse a los hechos en los asuntos de interés, pero sería un grave error interpretar literalmente todo lo que dicen.
Estos individuos dan color a la vida. La mayoría de las veces obran sin doblez; si acaso, son más culpables de pedantería que de engaño. Se inventan a sí mismos porque en el fondo tienen poca confianza en sí mismos y necesitan apoyo y afecto. Por eso buscan la atención de los demás de una forma tan infantil: contando historias o comportándose de manera extravagante. Afortunadamente, su encanto innato los saca de las dificultades en las que se meten.