Respuesta: Tim Burton, el post
Sólo la vi una vez (cuando salió en alquiler) pero con aquel visionado he estado viviendo hasta ahora.
Ya era hora de zambullirme de nuevo en este hipnótico mundo. 6 años, qué rápido pasan. Antes de entrar de lleno diré: ¡que figuras tan exquisitas, señor!. La perfección hecha muñecos.
- La novia cadáver (The corpsebride, 2005).
Que Burton siente una pasión (extraña y a la vez hipnótica) por la muerte, o mejor dicho, por el mundo de los muertos, no nos viene de nuevas. Desde que tengo uso de razón siempre ha plasmado el otro lado como un lugar extraño, colorido, divertido (creo que siente una terrible atracción por el día de los muertos mejicano, donde se celebra con algarabía, ilusión y todo rodeado de calaveras, esqueletos y jarana) y que se encuentra en puro contraste con el mundo triste, casi monocromático de los vivos.
La muerte es para él algo tan cotidiano como la vida. Y así lo demuestra, una vez más, en este cuento victoriano, de ambiente poético, donde lo gótico y lo oscuro (como toda la tonalidad de los vivos) se encuentra en puro contraste pero conviviendo a la par con el mundo colorista, divertido, lleno de música, baile y alegría de los muertos. Una auténtica joya del mundo de la stop-motion que tristemente siempre vendrá lastrada por la innecesaria comparación con su anterior obra "Pesadilla antes de navidad" (aunque pertenezca a Sellick, es inútil intentar destruir esa creencia... siempre será asociado al apellido de Burton). Aunque es cierto que guarda cierta similitud en personajes, situaciones y lugares comunes.
La historia de la novia cadáver no es sólo el brutal contraste de los dos mundos (perfectamente orquestado), con un apartado visual digno de encomio. Así como el mundo de "arriba" contiene una poética presencia de comportamiento, de elegancia fría, de actos y reglas de la alta sociedad, de hipocresía burguesa, de casas fastuosas pero vacías de vida... lo que se suele llamar: muerte en vida, donde la gente actua casi como si de autómatas programados se tratase - sólo hay que echarle un ojo a los primeros planos donde la mariposa vuela entre relojes y la gente actuara como simples marionetas en una actuación mecánica, el mundo de "abajo" tiene vida propia: un vecindario alegre que pasa la mayor parte de su vida en la taberna, donde hay cabaret, bailes, risas y compadreo (la canción del maestro de ceremonias es brutal). No hay norma establecida, no hay tecnicismos ni burocracias. Son libres de hacer lo que quieran. No tienen que guardar las apariencias.
Con una patina de terror muy a lo Poe (cuervos inclusives), basándose en un cuento ruso (tengo entendido) y un suspense acertado, "La novia cadáver" es una alegoría a la libertad tanto material como deudora. Así como Victor libera a la mariposa dejándola marchar, dejándola vivir así Emily devolverá el favor en el momento cumbre dejando patente que los vivos y los muertos tienen su lugar (un detalle precioso y a la vez muy poético). Encima Burton se pone tierno - como suele ser en productos de este tipo - y se saca de la chistera uno de los momentos más emotivos de toda la película donde familiares, vivos y muertos, (con)viven en armonía dejando a un lado el tenebrismo de la situación, que lo tiene, no se puede negar.
Una gran joya de la filmografía de Burton y del campo de la animación en general. Quizás algún pero en la brusquedad de algunos segmentos pero no empaña la calidad general del producto.