Respuesta: Toy Story 3 de Pixar
Ojo, SPOILERS
Cuando anunciaron la tercera parte de Toy Story creo que fuimos muchos los que pensamos: "es necesario?". Y una vez pensado esto, podíamos decantarnos por una de las dos siguientes teorías: 1. "Van a cargarse una saga brillante"; ó 2. "Es Pixar... confiemos". Yo tengo que reconocer que al principio estaba más por la teoría 1, pero poco a poco fui escuchando y leyendo cosas que me inclinaron definitivamente por la 2. Así que una vez esperado un tiempo prudencial para dejar que los niños se fuesen de vacaciones y poderla ver así en una sala semi-vacía, y una vez refrescada la memoria con el visionado doméstico de las dos (deliciosas) películas anteriores de la saga, fui al cine ilusionado a ver esta Toy Story 3.
Y fue como re-encontrarse con unos viejos amigos a los que no veías desde hace años. Ya la cosa empieza bien con ese divertidísimo corto "Noche y Día" (de los mejores de Pixar). Y después comienza la película con esa aventura "made in Andy" que por primera vez vemos tal y como él se imagina en su mente infantil, una escena verdaderamente espectacular.
Y después el presente, ese Andy que se nos ha hecho mayor, esos juguetes que esperan su destino apilados en una polvorienta caja de cartón y que nada más verlos ya te hacen sonreir, y ya piensas: "aquí estáis otra vez, tenía ganas de volver a veros". Y empiezas a ver que todo sigue igual, que la cosa sigue funcionando y que estos genios de Pixar van a volver a lograrlo, van a completar una trilogía redonda.
Impagable ese tramo en la guardería, con ese oso que dirige el cotarro con tácticas mafiosas (gran personaje) y del que conocemos su pasado con un magistral flashback que es de lo mejorcito de la película y en el que los de Pixar vuelven a mostrar una vez más su cara más adulta mostrándonos un personaje que tras su bonachona apariencia oculta el alma negra del que se ha sentido traicionado y rechazado por la persona a la que más quería (es como el reverso tenebroso del flashback de Jessy en la anterior película). Y volviendo a la guardería, delicioso ese aroma al cine clásico de evasiones, y esa escena para el recuerdo de todos los personajes cogidos de las manos cuando piensan que llega su final....
Pero lo mejor estaba reservado para el final, para ese momento en el que esa lagrimilla que hacía rato que pugnaba por escapar de nuestro ojo finalmente logra su objetivo. Andy abre esa caja, mira a sus viejos amigos los juguetes con una sonrisa, ve algo escrito en ese papel y todos sabemos ya cual va a ser el destino de esta pandilla. Y Andy se acerca a la niña y le va presentando uno por uno a todos sus amigos, recordando ese pasado feliz, y les da a esos juguetes la inesperada alegría de volver a jugar con ellos durante unos instantes, antes de que pasen a manos de su nueva dueña. Y nuevamente momentos que se te quedan marcados en la retina: el rechazo inicial de Andy a desprenderse de Woody, la manera en la que habla de él: "es alguien que nunca te va a fallar", esa despedida final con la niña moviendo el brazo de Woody y la mirada melancólica de Andy.... señores, ya hemos visto la obra maestra de este 2.010
Pixar lo ha vuelto a hacer (y van ya unas cuantas....)