Confieso que ha llegado un punto en el que el guión me da un poco igual. O sea, me interesa, pero tampoco lo voy siguiendo al detalle para atar todos los cabos y no es un factor esencial para que me guste o disguste esta serie. Yo ya estoy vendido y me pueden dar lo que les dé la gana... Trago con todo, hasta con esa rara operación de infiltración que no sé yo si era muy lógica y que, más bien, parece estar ahí para sacar la chorra... Y veremos, por otro lado, cómo se sigue usando lo de Carcosa y el Rey de Amarillo, que son conceptos potentes.
Dejando de lado la historia de Pizzolatto, la factura de la serie, la foto de Arkapaw, el sonido, los momentos musicales, las interpretaciones, la estructura narrativa y el tono sombrío que lo invade todo hacen que a mí, personalmente, ME FLIPE lo que están haciendo Fukunaga, McConaughey y compañía.