Sí, es preocupante. Te lo puedes tomar a broma, pero sería igualmente irresponsable, porque es grave. Y quien la hace, la tiene que pagar.
No, amigos, no estoy hablando del Partido Popular. Estoy hablando de Podemos. Un partido al que en su día voté, una opción que ahora me parece absurda.
Ayer, Podemos creyó tener el derecho a imponer los contenidos a un programa de radio. En este caso el contenido era el cambio del tertuliano habitual, Iñigo Errejón por Irene Montero, la novia de Pablo Iglesias y que ha tenido un ascenso meteórico en la organización.
Sí, lo vuelvo a repetir. La novia de Pablo Iglesias que es ahora mismo la número 2 de la organización en una suerte de Juego de Tronos. Tanto se quejan de la monarquía, y ellos son los primeros que se colocan para poder heredar cargos. Y me podréis tachar de machista, pero mi lógica me dice que el machismo en este caso, ese del que hace gala de vez en cuando el señor Iglesias, es colocar a alguien por el hecho de ser mujer pero no tener valía como portavoz. O el hecho de colocar y dar carguitos en la organización.
Pero nos vamos de lo importante. Ayer, con toda su chulería y afán de protagonismo, se presentaron en el Reina Sofía a exigir que Irene Montero ocupara el lugar de Errejón en una tertulia política con un contenido. Irene Montero no estaba invitada a participar, obviamente, y los contenidos así como los tertulianos los elige la dirección del programa. Tertulianos que no tienen porque ocupar un cargo concreto en una organización, simplemente cogen personas lo suficientemente educadas como para mantener una discusión amable, sin apología de ideas de un partido ni nada, simplemente opinar de la actualidad de forma amable desde distintos puntos de vista.
La Ser consideraba que Errejón, o Madina en el caso del PSOE tienen perfiles que los hacen interesantes para estas tertulias. Con la misma libertad, la Ser puede considerar a Irene Montero alguien poco capaz para mantener cierta equidistancia en el contexto de este tipo de tertulia. Y no hablemos de educación.
Sí, me han llamado Machista por opinar. No negaré que en ciertos casos, no es que sea el hombre más feminista que haya nacido, máxime cuando estoy radicalmente en contra de los discursos actuales que representan mujeres como Irene Montero. Pero tampoco dejo de ver que esta persona ha ascendido en una organización, y no precisamente por méritos políticos. Y no me harán cambiar de opinión. Solo apunto a que ayer un partido político que tiene poco de demócrata, creyó tener`la facultad de poder imponer a una tertuliana en un medio de comunicación. Y eso sí me parece lo suficientemente grave. Como grave me parece todo lo que han hecho estos últimos días. Ellos no son nadie para dar ejemplo de nada, ni para sacar un autobús que señala. Serán corruptos o no los señalados, pero parece que ven de buen grado hacer cazas de brujas en pro de la "libertad" que ellos defienden. Ayer, intentaron señalar a un medio de comunicación como miembro del sistema. Lo será o no, pero ellos no son nadie para señalar, máxime cuando Iglesias ya explicaba como elegían ellos a los miembros de su imperio de La Tuerka.
Así que sí, señores de Podemos, os pueden dar mucho por el culo.
