Porque se puede y se debe.
Para evolucionar.
Nunca, jamás, se tendrá la Constitución que cada persona o grupo social querría tener, o que todos piensen que es justa. Siempre habrá alguien descontento, alguien que piense que han dado la espalda a sus intereses. Sabiendo eso, prefiero un texto estable que intente responder a las necesidades de la mayoría.
Antes de la dictadura, tuvimos unas cuantas constituciones. Y esto era un poco como el chocho de la Bernarda: cada vez que había un cambio político, ooooootra Constitución. Algunas no llegaron a durar ni una década. Imaginate que aquí redactásemos una Constitución nueva si cada 4 años saliera un partido político diferente. No es esa la idea que yo tengo de una Constitución. Una Constitución debe ser un texto estable que establezca los principios democráticos de la nación, y el deseo de la mayoría.