Verhoeven llega a América, y su primera película es... ¡Los señores del acero! Una obra algo sepultada por la fama y el éxito comercial de sus películas inmediatamente posteriores, pero que es toda una declaración de intenciones y estilo: una obra enérgica, una película de acción que no desaprovecha ocasión para lanzar miles de pullitas en todas direcciones: la lealtad, la guerra, la política, el sexo, la religión y su uso como control de masas, la nobleza... y encima lo hace desmitificando un género, el de aventuras de la edad media, que normalmente, era dulcificado o "embellecido" en el cine comercial americano, mostrado aquí como un mundo ruin, sucio, sangriento y peligroso.
Y luego el tío tiene buena puntería para levantar polémica. Hoy, ver películas con cierto erótico en el cine comercial no asombrará a nadie, pero Instinto básico hizo correr ríos de, uh, bueno, titna (también), después Showgirls, eterna incomprendida en su día (que aún no he visto, por cierto) luego, Starship troopers, en su día también incomprendida sobre si era una apoligía o una sátira fascista... si algo se puede decir, es que los mecanismos para levantar ampollas, Verhoeven los controla a la perfección.
Y luego el tío tiene buena puntería para levantar polémica. Hoy, ver películas con cierto erótico en el cine comercial no asombrará a nadie, pero Instinto básico hizo correr ríos de, uh, bueno, titna (también), después Showgirls, eterna incomprendida en su día (que aún no he visto, por cierto) luego, Starship troopers, en su día también incomprendida sobre si era una apoligía o una sátira fascista... si algo se puede decir, es que los mecanismos para levantar ampollas, Verhoeven los controla a la perfección.