Respuesta: Woody Allen's post
Manhattan (1979). "
las relaciones humanas son totalmente irracionales y locas y absurdas" Esta frase no es de Manhattan, es el final de Annie Hall pero resume perfectamente la historia de Manhattan, que es mucho más sencilla a nivel narrativo, no hay en ella las virguerías de Annie, ni se rompe la cuarta pared.
Woody da prioridad a Manhattan, el barrio, auténtico recipiente de ese maremagnum de emociones que salpican las relaciones, sabe que entre el tributo visual (Willis mediante) y el eterno Gershwin, no necesita ningún otro adorno para su película.
A destacar toda la relación que mantiene con Mary (Diane Keaton), de la que lo vemos todo, inicio, nudo y desenlace, una metamorfosis inevitable por lo neurótico de sus dos integrantes, que arranca con odio de Isaac ante el snobismo de Mary, sigue con el enamoramiento y acaba con la incomprensión de la ruptura.
El habitual juego cruzado de parejas rellena el metraje entre esos clímaxs audiovisuales que suponen los homenajes a Manhattan y que nos mantienen hipnotizados durante toda la película sabiendo que estamos asistiendo a algo mágico, a Manhattan, la película, una de las cosas que se le olvida citar a Isaac Davies cuando enumera "cosas que hacen que la vida valga la pena".
Y el final, el final, el final ... con Isaac corriendo al ritmo de Gershwin, superando lo insuperable: su claro antecedente de El Apartamento wilderiano, convencido de que ha redescubierto a la mujer de su vida, y esa conversación con Tracy, inocente, emotiva, triste, porque no volverá y siempre me saca dos lagrimones porque sé que corta y salen los rascacielos y otra vez Gershwin ...