Respuesta: Woody Allen's post
(
Hannah and her Sisters, 1986)
“
Holly, tengo miedo. Tengo… cuando hayan terminado de cantar nos pueden coger como rehenes”.
Después de "La Rosa púrpura del Cairo" Woody volvió a recuperar sus constantes más características como el drama y la comedia (reafirmado con el romance) en el ámbito urbano contemporaneo como ya sucedía en sus títulos más laureados de los 80 como Annie Hall o Manhattan. Huelga decir que si bien me ha parecido una película correcta desde cualquier punto de vista no me ha hecho aplaudirla tanto como yo hubiese querido aún habiéndome gustado con moderación. Es una buena película pero no una grande como pensé que sería (quizás quería que me gustara pasase lo que pasase). No puedo criticar su forma de dirigirla porque la película es 100% Alleniana, con sus dudas existenciales, sus puntos de vista, su opinión hacia la vida - la muerte - el amor y las relaciones humanas - la religión - el psicoanálisis - las relaciones humanas - admiración por Nueva York / el Jazz / el cine / la cultura, etc. pero podría decir que no he llegado a conectar de una forma mucho más profunda como si hice con obras anteriores con las historias de los personajes que pueblan su historia coral a escepción de divertirme con la cómica situación transitoria de Allen de su hipocondriaca creencia de que se está muriendo.
El elenco es magnífico pero encuentro que Max Von Sydow es un personaje secundario casi anónimo, no sabemos mucho de él más allá de su carácter con cierta tendencia al snobismo, formando parte de un par de escenas y desaparecer sin dejar rastro cuando encuentro que un actor de tal calibre podría haber sido empleado en más metraje. Encuentro también que Hannah (una Mia Farrow frágil - grácil - sinónimo de la bondad), siendo (supuestamente) el leiv motiv o el eje del cual giran todas las historias, pues su nombre es la parte principal del título no tiene una fuerza potente como para parecerme tan importante o un personaje realmente fundamental aunque sea interesante. Encuentro que es un personaje que se entrega, que lo da todo, que vive por y para su familia pero si uno analiza fríamente la historia su personaje es relegado en cierta forma a un segundo plano.
Pues podría decirse que la historia gira en torno a la infidelidad de Elliot (un Michael Caine realmente interesante) hacia una de las dos hermanas de Hanna: Lee (Barbara Hershey, muy entregada) quien a su vez se siente atraída también por él. Y que a su vez la historia redondea con la vida de Mickey, un Allen hipocondriaco (como no) que acabará enamorándose de la tercera hermana, Holly (bellísima Dianne Wiest), un ser sensible, ex-adicta a la cocaina y que hasta bien entrada la película es un personaje que irá dando tumbos en la vida hasta descubrir que su vocación es la literatura y no la actuación.
Película coral donde Allen intenta exponer muchas historias con la cabeza / nudo / desenlace en el mismo escenario como es la casa de los padres de Hannah y que servirá como lugar para dar pie a frustraciones, engaños, esperanzas, alegrías y secretos concluyendo con un happy end donde la familia y la nueva vida con ella demuestra que Allen disfruta con ello. Su personaje, estéril, no importa que lo sea pues él se siente feliz con la hermana que menos creía iba a serlo (el flashback en el concierto punk para años después volverse a encontrar en la tienda de música es perfecto). Porque Allen no desea vivir la vida triste. Incluso un intento de suicidio acaba siendo el peaje necesario para descubrir, gracias a los Marx, sinónimo de las virtudes de la comedia y sentido pletórico de la vida, que ésta merece ser vivida.