Respuesta: Woody Allen's post
¿Sabías tu que el universo es fortuito, moralmente neutro e increíblemente violento?
Seré sincero: una vez finalizada "Septiembre" he tenido la sensación de que es totalmente deudora en forma y fondo de "Interiores". Se asemejan mucho. Es más, meditándolo un poco podría pasar como secuela o díptico. Familias que se guardan secretos, rencores, rencillas, que se envuelven en hipocresía emocional. Allen vuelve a enfocar la cámara e historia en hijas que no pueden vivir ni con ni sin su madre. En este caso el asunto es más turbio y por ende provoca un estado anímico que afecta emocional y psíquicamente a Mia Farrow, el personaje más frágil, acomplejado y roto de la película.
Pero no todo gira en torno a dramas emocionales. Como siempre le ha gustado a Woody, las relaciones humanas y afectivas son el eje clave de esta historia. 3 parejas: la primera sería la que representa la edad/madurez: Diane y Lloyd. La pareja estable, la edad, la sabiduría, la vejez y el aposentamiento en que la edad es un grado (Elaine Stritch y Jack Warden en estado de gracia... sus escenas son las más interesantes y las que dan algo de color a esta apagada, en muchos sentidos, historia). Luego están Stephanie y Howard (Dianne Wiest / Denholm Elliott) / Lane y Peter (Mya Farrow y Sam Waterson). En principio uno puede creer que son tal para cual pero a medida que avanza el metraje cada miembro está interesado en el sexo opuesto de la otra pareja.
Y como a Allen le gusta todo se complica. Peter no le corresponde a Lane pues se siente atraído por Stephanie mientras que Howard nunca sintió nada por Stephanie sino por Lane, pero es mucho más mayor que ella sin darse cuenta que la edad es sinónimo de estabilidad física y emocional. No puedo quejarme en demasía de las formas que emplea Allen para esta historia de corta duración (una hora y pico escasa) pero por extraño que parezca y comprendiendo / conociendo todas y cada una de las maneras y constantes del maestro podría decirse que es la única película hasta la fecha con la cual me he sentido distante.
Distante por no disfrutar esta historia, distante por no sentir empatía por casi ninguno de los personajes, pero sobre todo por no ver más allá de unas pocas escenas que no me dan como resultado una interesante película sino algo más bien tedioso, con lo cual sólo puedo (medio) aplaudir el desgarro emocional que provoca el enfrentamiento entre madre e hija en los últimos veinte minutos demostrando las perfectas dotes dramáticas de Farrow y el temperamento ferreo de un monstruo de la interpretación como es Elaine Stritch. Un careo cargado de reproches y verdades a la cara.
Pero me da rabia no sentir mucho más por Lane, ese personaje frágil y destrozado mentalmente o por Stephanie, quien se oculta en una capa de cierta indiferencia hacia Peter aunque provoca que éste se sienta atraído por ella (sabiendo que no llegará a nada pues recuerda a su esposo y marido) y me da un poco de rabia que Denholm Elliott no tenga más metraje cuando es el único personaje de las 4 partes interesadas que merecía más atención. ¿Soy el único que encuentra cierto parecido físico a Waterson con Robert De Niro? Aún entendiendo su forma de ser y actuar no logro empatizar con él. Es un personaje desdibujado, sin mucha chispa aunque sea el causante de hundir emocionalmente a Lane y no poder conseguir nada con Stephanie.
Sí que puedo degustar con cierta placidez el empleo de la penumbra, la iluminación tenue o la iluminación fría / distante, acorde con los personajes o los tonos pálidos / suaves de la casa, siendo un elemento más, fundamental para las emociones y decisiones de los personajes. Puedo incluso medio disfrutar el empleo de la banda sonora (aunque no tanto como en otras ocasiones) y puedo ser comprensivo con cierta parsimonia en el ritmo (la escena final entre Farrow y West sincerándose y animándose) pero no encuentro necesario en este caso, cosa que sí lo ví lógico en "Interiores", que sea tan excesivo para algunos momentos dándole un tono muy forzado o incluso por momento un poco irritante, sin querer faltar al respeto por ello. Sintiéndolo mucho, maestro, con este título no he logrado conectar o disfrutar. Perdóneme algún día.