Respuesta: Woody Allen's post
Comedia simpática pero sobre todo sencilla donde se parte con una idea original y luego sigue por un camino más convencional. La propuesta de robar un banco para acabar convirtiéndose en millonarios a costa de la venta de galletas no es innovadora pero sí tiene su gracia, sobre todo si uno ve ejecutada esa idea en forma de imágenes.
Woody Allen presenta una película pequeña, incluso los gags y las frases ingenionas (que los tiene) no son lapidarios, ni mucho menos, ni tampoco quedan en el recuerdo colectivo pero como mínimo no (me) defraudan y me hacen echar unas risas sanas. Allen, interpretando a ese personaje enclenque y maniático pero que tan bien se le da, nos conduce en una película que tampoco hace daño aunque tenga mejores títulos en su haber mostrándose como el típico ladrón de medio pelo (como el título bien indica) que nunca le salen bien las cosas por mucho que lo intente.
Tracy Ullman, la otra parte de la historia, interpreta bastante bien y con convicción esa mujer inculta y analfabeta que irá subiendo, gracias al dinero ganado por las galletas, por descontado, peldaño a peldaño en la alta sociedad, ayudado por un mecenas que no será tan buena ayuda, interpretado por un convincente pero un tanto desenfocado Hugh Grant.
El resto de actores (todos secundarios y harto conocidos) pasarán por allí pero harán acto de presencia al principio para acabar desapareciendo. La única que seguirá hasta el final es la atolondrada pero adorable Elaine May.
Destacable sería, en parte, el supuesto robo del collar, todo el planteamiento del robo (con momentos un tanto bufonescos y un humor muy de gag slapstick), la BSO, que es realmente formidable y una fotografía muy acertada.
Para pasar el rato, nada más. Con eso va que tira.