Respuesta: Ya he visto Origen / Inception: el hilo [SPOILERS]
Lo que es dejar reposar las cosas y dejar un margen de tiempo más que prudente para revisionar...
(Inception, Christopher Nolan, 2010)
Ascensor a lo imposible
Si hay algo que siempre le he reconocido a Nolan es el poder de conseguir un diseño de producción potente donde lo visual siempre suele primar por encima de lo escrito, la forma por encima del fondo. Otra cosa es que al final la película acabe funcionándome o acabe convirtiéndose en un engaño o un fuego de artificio fallido. Amparándose en el mundo de los sueños estaba claro que la fantasía high tech debía tener el mayor lujo de detalles para conseguir concebir un micro/macro universo dentro de sí mismo, sustentado en el poder de la imaginación al servicio de una historia concebida como si de un laberinto compuesto de capas y capas a modo de caja de muñecas rusas y donde el más mínimo desequilibrio puede dar al traste con los hilos que manejan esta historia, como si de un efecto dominó se tratase y en sí, de base, la película es lo que es: una ficha/historia lleva a otra y todas son un cómputo de situaciones repletas de caos, fantasía, imaginación y sobretodo convencimiento de estar contemplando la mayor proeza visual hasta la fecha dentro de los cánones establecidos dentro del género.
Siendo la más extrema, confusa, diferente y completamente extraña dentro de la filmografía de Nolan el guión es lo más sencillo de todos los elementos por muy enrevesado que intente ser. Aderezado con múltiples capas, con elementos escapistas y posibilidades infinitas dentro de un universo donde el espacio tiempo tiene sus propias reglas, nomenclaturas y bases "Origen" es un cuento de empaque realmente potente y de factura impecable. Como ya acontecía en Matrix, otro de los títulos de culto cuyo diseño de producción escapa a toda lógica y consigue fascinar y exprimir las capacidades de la sci-fi moderna, los humanos logran conectarse e introducirse en universos paralelos y conseguir dinamitar la realidad y fusionarla con la ficción.
Partiendo de la base que mi primera impresión hacia ella fue de timo encuentro que fuí injusto con ella. El error radicaba en que me obcequé y no supe valorar el producto desde todos los prismas y le adjudiqué demasiados apelativos que a día de hoy no todos son razonables ni mucho menos correctos. Sigo pensando que el guión sigue siendo demasiado enrevesado o demasiado confuso para algo que en análisis frío no lo es tanto o como mínimo no requería tanta dificultad de exposición. No es más que un enorme laberinto dentro de un galimatías enorme pero de fascinante tesitura que funciona a grosso modo sin mayor dificultad, sólo que consigue desvincularse de un ABC definido y prefiere concatenar extremas propuestas argumentales / visuales en un juego de pistas, viajes, acciones - reacciones bajo un conjunto de estimulos sensoriales que juegan con el espectador en todo momento sin posibilidad de dejar indiferente.
Una película que bebe de referencias cinéfilas (a gusto del consumidro si quiere verlas así como son el caso de Matrix, Paprika, el propio Memento, Alicia en el País de las maravillas, James Bond y así un largo etcétera) con M. C. Escher como fundamento (las escaleras imposibles lo son todo aquí) y pilar "Origen" es, a su vez, un punto y aparte en el magno campo de la ciencia ficción tanto clásica como contemporanea donde los efectos especiales son un trabajo excelente, consiguiendo la sensación de irrealidad creíble y sobretodo la sensación de estar contemplando un mundo/universo cuya posibilidad fundamental de que la fantasía tiene sus propios caminos y estos pueden llegar a ser reales es convincente a pesar de no lograr una redondez perfecta.
Nolan concibe distintos ambientes cuanto más profundo es el sueño a tratar donde lo oriental, lo urbano, lo catastrofista o lo íntimo creen un todo consecuente, ferreo pero a su vez irreal, como lo son todos los sueños. Personajes cuyos traumas sirven como pretexto para un mal mayor, un mal que tambalea los cimientos y arraiga el dolor tanto en la psique como en lo emocional. De ahí que la historia de la difunta esposa de Di Caprio, aún siendo una historia secundaria, sea la principal, la que dirige, manipula y controla todo el basto campo del universo creado a partir de la nada. Interesante ver como el ser humano desea, anhela y lucha por que los sueños (y el mundo que habita en ellos) sean elementos imprescindibles como esas personas que prefieren estar conectados a máquinas para evadirse y escapar de la realidad, despertando de ellos únicamente para poder vivir un poco más y volver a esos sueños (como dicen "
los sueños son para ellos el mundo real").
Con la posibilidad de que en sí toda la película sea un único sueño convertido en un serial de distintos episodios donde una peonza que no para de girar sea el elemento distintivo que nos dice que estamos soñando pero que en el último instante se tambalea demostrando que quizás, y sólo quizás, todo es puro engaño, Nolan crea su película más interesante en la premisa y a su vez su película más arriesgada en cuanto al acabado siendo un producto que provocó furiosas críticas al igual que entusiastas opiniones. Y aunque reconozco que no todas las historias me funcionan (Cotillard no logra transmitir toda la amargura y toda la rabia que requiere su historia / personaje o la parte más Bondiana me resulta menos interesante y más a bulto) sí que puedo decir que esta vez si logro zambullirme en la propuesta planteada por Nolan donde los sueños pueden matar pero a su vez logran teletransportar a un universo de sensaciones dignas de encomio.
Ya sólo por ver ese descontrol donde Gordon Lewitt lucha suspendido en el aire contra los esbirros o un tren invade el centro de la calle a modo de protección vale el esfuerzo. Porque como indica uno de los personajes en los sueños todo puede ser a lo grande y Nolan lo consigue. Nunca una peonza había dado tanto de que hablar.