Irregular film, a ratos apasionante y a ratos evidente, que trata de colar al espectador un hijo bastardo de Creed (premisa cogida por los pelos) como nuevo Rocky, de cara a futuras entregas y debido a la edad de Stallone. En esta parte es en la que más falla la película y más se la teme, aunque el director, muy joven, sabe rodar la cosa sin chillar, con más o menos silencios, planos bastante sobrios (eso sí, la fotografía es planísima y televisiva), trabajo en set sin pospro, con carácter intimista y volcándose en los actores...
...pero, insisto, es un remake literal de Rocky. Nos quieren meter incluso a una nueva Adrian (cambia defectos en la vista por defectos en el oído) y..., me temo que ni a la suela. Los actores no están mal, la historia de Rocky siempre emociona pero, en este caso, al remakearla pierde con el clasicazo por goleada. La música también se aparta de Conti (salvo dos bellos momentos) y propone una nueva partitura en la línea de la dirección de la película, con respeto por lo pasado pero intentando abrir nuevo camino, pero tiene un precedente muy poderoso y también pierde, cosa que no le pasa al dire (aunque los ralentizados son para decapitarle, así como algún triunfalismo actoral y de música..., ahí se le ve la edad)
En cualquier caso, Rocky Balboa también era (aunque menos) un remake de la uno, lo que pasa es que al ser el mismo personaje, cerraba el círculo y tenía más sentido (más que remakes, son sellos de estructura y de estilo, como cualquier serie..., y si se desmarcan lo suficiente pueden ser válidos, no hay más que ver el último Star Wars..., el problema aquí está en el spin off)...
...peeeeeeeero, Stallone ha hecho lo más inteligente para que esto valga como entrega de Rocky y cierre el círculo con coherencia...¡guardarse el papel de Mick! Y es aquí donde funciona la película, donde más mimo ponen todos, donde incluso la fotografía da algún momento bello, donde hay tres planos secuencia de estudiar ya en las escuelas (el combate, el paseo BRUTAL de vestuarios hasta último combate (MUY SERIO) y otro menos chillón de diálogo, pero muy efectivo.). En cualquier caso, la película está plagada de bellas tomas largas, pero las más volcadas son con Rocky y el metraje que se lleva la palma es éste.
SPOILER ALERT!
El momento de Stallone tratando el cáncer es conmovedor. Todo ese metraje es para enmarcar y la interpretación aquí de este hombre es de púlpito. Atención cuando se lo comunican y la posterior conversación en el vestuario. Quien no llore, es de piedra.
Como curiosidad, Stallone hace papel de Mick en toda regla: casi no puede andar, no puede hacer guantes con él y se entrega al personaje de manera absolutamente anciana. Tengo mucha curiosidad por ver lo que hace con Rambo. Me muero por ello.
FIN SPOILER ALERT!
Por eso, la película merece la pena. Por este mediometraje llamado Rocky VII, aunque el resto sea un remake spin off formulario.