La verdad es que yo he decidido quitarme el cerebro y lo que venga estará bien. ¿No?
Pero te lo pones ahora y dices... Hamilton luchando a muerte con Ryan Gosling, recurre a las enseñanzas que Dexter no tuvo tiempo de darle y con un poco de sangre debajo del escritorio pega un pelo. Sí, algo así como los mocos peludos que pegamos debajo de nuestros escritorios. Lo pasa por el programa de ADN de reconocimiento rápido que tiene la MIami Metro Police (sin duda la policía más incompetente jamás vista) y dice que es familia de la doctora Voguel. Pues vale... Entonces el hijo muerto no estaba tan muerto y se convirtió en Oliver Saxón. Para verificar la coincidencia del ADN nada mejor que irse al barrio y coger una lata del cubo de la basura, que seguro que será suya.
De antes, soy muy fan de que este metódico asesino, coja y mate a Hamilton porque sí en el estudio de este, y se lo lleve a casa de Dexter, que debe dejarse siempre la puerta abierta y la alarma sin poner. Como esas, cien.