Pues que muuu rebiés.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9781208
Crónica del Soplao 2015:
Este año volvimos porque mis compañeros de Trek Alcázar se habían inscrito casi en bloque, como consecuencia de un calentón del amigo Felipe en la comida anual de fin de año. Nadie pensaba que le haría, lo hizo, y fuimos cayendo los demás.
El viernes llegamos a Cabezón a eso de las 4 de la tarde, y pudimos comprobar lo atestado de coches y gente que estaba. Era imposible aparcar, no había sitio alguno. Tuvimos que alejarnos casi un par de kilómetros del centro para poder hacerlo. El ambientazo en la zona de entrega de dorsales, fantástico, las fotos de rigor en los sitios típicos, como todos los años, y al hostal a prepararlo todo.
Nos hospedamos casi todo el grupo en Bárcena, en una posada cuya dueña no tenía el trato ni el don de gentes que se le supone a una persona con este trabajo, para hacer clientela. El pueblo, es de los más bonitos de España y merece muy mucho la pena pasear por sus calles.
El sábado nos levantamos temprano, pero el desayuno se alargó más de la cuenta, lo que hizo llegáramos a la salida sobre las 7 de la mañana. A esa hora 1500 ciclistas habían llegado ya y salimos muy retrasados. Casi 11 minutos tardamos en pasar por la salida. Ni escuchamos la música, ni la traca, ni las palabras de los invitados, ni vivimos ese ambiente que se respira cerca de la salida, y que tanto nos gusta.
El cielo amaneció raso y la meteorología se portó de forma especial, un día increíble, con sol, buena temperatura, y escasas nubes bajas sin lluvia alguna. A última hora decidimos no llevar la mochila, para no perderla como el año pasado en Fuentes; y decidí cargar sólo con el chubasquero y la comida en los bolsillos.
En la primera subida … ¡tapón!, y luego la gente subiendo ¡andando!. Menudo bajón. Lo mismo al llegar a la Cocina, en las Lastras, la gente sube andando y no hay más remedio que apearse y echar pie a tierra. En la subida de carretera veo a los hermanos Carrasco de Criptana, a Eva, saludo a amigos de Alcázar, y seguimos cada cual a su ritmo. Al llegar a las cuevas del Soplao veo que llevo 10 minutos de retraso con respecto al año pasado, y como mi amigo Roberto decide no parar, compruebo que llevo comida y bebida, y tiro para Célis tras él.
Subimos Monte Aa sin problemas, conservando y disfrutando, y se me hace corto la llegada a Ruente. Llego al puente a las 3:34 horas de haber pasado por la salida, y me encuentro un tapón que nos retiene durante 14-15 minutos. Detrás están las chicas que se lo están pasando bomba. Qué alegría verlas allí. El pulsómetro no marca bien y me lo quito. Seguimos sin perder mucho tiempo.
El Moral, como siempre, a ritmo, conservando y sin problema alguno, la bajada, más rápida que de costumbre porque me siento muy seguro y voy prácticamente sólo. Aquí saludo de nuevo Roberto. En Bárcena cojo algo de comer y tiro a la posada donde estiro un poco, me cambio de ropa (que iba chorreando), como algo y reanudamos la ruta de nuevo. Total unos 15 minutillos, pero los doy por bien empleados.
Fuentes es el verdadero juez del Soplao. El que llega arriba sobre la bici, lo acaba. Aunque quede lo peor, pero acabarlo lo acaba. Lo subo sin problemas, con mejores sensaciones que hace un año, aunque le hecho algún minuto más. Nada significativo. Me acuerdo de la mochila, como no. Y del frio que hacia aquí hace un año. El tiempo este año es magnífico, lo que me permite bajar sólo abrochando el cortavientos.
En Ozcava repongo líquido y subimos a Venta Vieja sin incidencias. Los paisajes en esta zona son preciosos con el sol y el día abierto. El descenso a Colsa, muy rápido, como siempre.
Ya sólo queda Correpoco y Negreo. En el sendero de Schrek, este año no estaba el ogro, y está seco. Ni las tudancas habían dejado rastro alguno. Se me hace muy llevadero. El Negreo lo subo a ritmo conservando siempre, y sin bajarme en ninguna rampa, lo que me da mucha alegría. Curiosamente, el año pasado que me baje 3 veces por lo menos, hice menos tiempo en el total de la subida, vaya, que se sube igual de deprisa andando que en bici. Menuda tortura de rampas. La llegada a Cabezón, una gozada, con sol, y mucha gente. Pena no ver a la jefa, ni ella a mi con tantísima gente a pesar de que estaba en la misma línea de meta esperándome. Natalia, eres la mejor. Llegue muy bien y con buenas sensaciones, no como en el 2014. En total 11 horas y 13 minutos de tiempo neto tras pasar por el arco. Y pude haber bajado de forma holgada de la 11 horas de no ser por los tapones. Pero el tiempo es lo de menos, Me queda muy buen sabor de boca de este Soplao 2015.
Aunque la organización y el pueblo de Cabezón son la quinta esencia, hay que reconocer que la cantidad de gente, de coches, de acompañantes, etc… que atrae el Soplao, ha sobrepasado las infraestructuras del pueblo y de las pistas por donde discurre la prueba. La gente que repetimos, volvemos a bajar nuestro propio tiempo, y con tanto tapón es difícil conseguirlo. Aparcar se ha vuelto un infierno, conseguir un buen puesto en la salida, un imposible, y alojarse en la vecindad del pueblo, una suplicio, aún intentándolo con meses de antelación.
Son ya 5 Soplaos con este, y espero no volver, al menos al de BTT. Otra cosa es el de carretera, en el que no hay ni masificación ni tapones, en el que tampoco importa mucho el puesto de salida con 225 km. de carreta por delante. Y en el que disfruté de lo lindo en el 2013. Quien sabe si también en el 2016.