Respuesta: El hilo de MTB/BTT
A ver, a mi me gusta la bici, claro que me gusta. Siempre me ha gustado. Desde que era un criajo y cogía el hierro que tenía en Almazora (con frenos de varilla) y me iba por los naranjales a explorar, sobreviviendo a base de robar higos y melocotones y beber de los pozos. Siempre que contaba donde había llegado, me decían que si estaba loco... Llegué hasta a tirarme dos días (aprovechando una ausencia paterna) seguidos, durmiendo en medio del campo. Eso era ciclismo por puro placer. Y de una forma u otra, siempre lo he seguido practicando.
El germen volvió a eclosionar el día que me di cuenta de que había abandonado la bici. Llevaba mucho tiempo (demasiado) sin salir a explorar rutas desconocidas. Y me lancé de nuevo. Pillé una MTB (que por ese entonces eran unas bicis raras con las ruedas mu gordas) en una promoción de financiación en la Caja de Ahorros de Cádiz. Cómodoas cuotas de cinco mil pesetas. Casco, bidón, bomba... la ruina. Pero que felicidad... Esto si que era una bici. Me voy al campo de mis padres a estrenarla. Salí el Domingo. Un paseo, toma de contacto. Como voy a venir el fin de semana que viene, la dejo aquí, papá... Y ese Lunes robaron. Se llevaron dos cosas, una de ellas, la bicicleta. No había pagado aún ni la primera cuota con mi recién estrenado sueldo. El palo fue tan gordo, que no quise saber nada de biciclos en años.
Mucho tiempo después, paseando, vimos un precioso maquinorro en un escaparate. caray, que cosa más bonita. Oye... ¿y si...? Venga, va, entra, que lo estás deseando... Pregunto. En buena bici te has fijado... esa es la más cara que tenemos. Tres mil setecientos euros. Pero oye, cuadro de magnesio, full XTR, geometría del equipo profesional Merida... Joer... Mucha tela para mi. Gracias por todo. Y me fui cabizbajo.
Mi mujer, la muy santa, que me conoce como si me hubiera parido, me ve la carita de pena. Venga, va, vamos a volver esta tarde, que seguro que te hace una rebaja. Mujer, que dices. Supongamos que me quita cuatrocientos euros (que es una barbaridad). Siguen siendo 3.300... Eso... ¿en una bici? Anda ya... Seamos realistas. Bueno, pero a lo mejor tienen alguna de oferta, tonto. venga, vamos a acercarnos...
Entramos de nuevo. ¿Qué? Te gustó la bici, ¿eh? Si, pero está fuera de límites... ¿No tienes otra cosa más terrenal? Bueno, esta es XT, pero el cuadro es de aluminio "normal", y sale por dos mil doscientos... tampoco es mala burra... pero... ¿Y si hacemos una cosa? Si te dejo la "gorda" en dos mil seiscientos... ¿te la llevas?
Se me pusieron los ojos como platos. El tipo me estaba quitando mil cien euros sobre un precio que yo ya había averiguado que era el oficial (vamos, que no estaba inflado). Estaba acabando la temporada, y... había que venderla. Y joder si la vendió...
A partir de ese momento, empecé a salir. Con calma, sin agobios. Pero el trabajo no me dejaba mucho tiempo, ni yo me planteaba metas. Solo disfrutaba. Y como mi mayor disfrute es el cacharreo... pues caharreé. Un día vi una oferta escandalosa en un cuadro de titanio doble Litespeed... y caí. Compré otra bici para mi mujer (creo que no se ha subido nunca). Todas las pijadas del mundo mundial cayeron. Pero seguía saliendo poco. A veces con el crío...
En estas, me mudé a Cádiz. A ver por donde salgo yo aquí. Aparqué la bici. La economía empezó a torcerse. Me decían que vendiera la bici. Si no la usas... Gran verdad. Pero quise mantener un nexo con mi afición, y solo vendí el cuadro de titanio. Poco más me hubieran dado por la bici completa, y así... podría rescatar mi viejo cuadro de magnesio y volver a armar mi bici original. Estuvieron los componentes años dando vueltas.
Hasta que un día me harté. No sé si fue por este hilo, o por otro similar que hay en Mundofoto, o por que las lorzas ya empezaban a ser preocupantes, pero me decidí. En lugar de ir al gimnasio o a correr... retomaré la afición, caray. Pero en serio. Tengo que ponerme en forma además de disfrutar.
Y empecé de nuevo. Ahora no solo quiero hacer cicloturismo, quiero marcarme metas, retos personales. Quiero mejorar. Y eso es a base de kilómetros. No sé cuanto me durará la fiebre, o si lo acabaré dejando, pero tengo perspectivas en mente (el Camino de Santiago, por ejemplo). Y me gustaría cumplirlas. Si para ello me tengo que dar unas cuantas ostias, pues me las daré. Tampoco pasa nada. A andar se aprende cayéndose.
Manu1oo1