Respuesta: Fotografía Cinematográfica
"Senso" (Luchino Visconti, 1954, fot: G.R. Aldo y Robert Krasker): suntuosa película del director milanés, acerca de una condesa veneciana que se enamora de un oficial del ejército austríaco en la época de la ocupación italiana. Rodada en un vistoso Technicolor de tres bandas, "Senso" fue rodada a medias entre Aldo y Krasker debido al fallecimiento del primero en un accidente automovilístico durante el rodaje. Aunque según el aquí operador de cámara y futuro director de fotografía Giuseppe Rotunno, es posible distinguir las diferencias estilísticas entre uno y otro, lo cierto es que la película muestra una imagen muy consistente, de una fuerte teatralidad, con el empleo de enormes cantidades de luz y múltiples fuentes, trasladando el estilo del blanco y negro al color aunque obteniendo siempre un gran aspecto de los actores y los decorados. Sin embargo, lo más interesante de la fotografía son los exteriores nocturnos en venecia, en los que quienquiera que los rodara (posiblemente Krasker, por su reminiscencia de algunos momentos de "El Tercer Hombre") consiguió dotarlos de una gran profundidad, mediante pinceladas de luz en los fondos y utilización de tomas amplias que permiten fuertes transiciones entre las zonas de luz y las de oscuridad.
"Misery" (Rob Reiner, 1990, fot: Barry Sonnefeld): adaptación de una novela de Stephen King, acerca de un escritor que sufre un accidente automovilístico, en el que resulta gravemente lesionado y va a parar a la casa de una incondicional lectora bastante perturbada. Visualmente, "Misery" es una película no demasiado destacable, en la que quizá lo más vistoso sean algunas de las tomas en los exteriores nevados, aunque gran parte de las mismas tenga pinta de ser material de segunda unidad. El principal problema, a mi juicio, es que toda la película tiene un importante exceso de luz, lo que produce un aspecto algo televisivo y resta intensidad y dramatismo a lo que vemos en pantalla. Además, la forma en que Sonnenfeld ilumina las habitaciones en las que transcurre la acción, muchas veces con luz dura penetrando por las ventanas, denota que los decorados están construidos en un estudio, ya que en ningún momento colabora en la creación de un aspecto realista. Lo único destacable de un film rutinario en lo visual es la forma en que los cineastas retratan a la actriz protagonista, muchas veces con objetivos tendentes al gran angular que magnifican su figura de forma algo grotesca.
"Senso" (Luchino Visconti, 1954, fot: G.R. Aldo y Robert Krasker): suntuosa película del director milanés, acerca de una condesa veneciana que se enamora de un oficial del ejército austríaco en la época de la ocupación italiana. Rodada en un vistoso Technicolor de tres bandas, "Senso" fue rodada a medias entre Aldo y Krasker debido al fallecimiento del primero en un accidente automovilístico durante el rodaje. Aunque según el aquí operador de cámara y futuro director de fotografía Giuseppe Rotunno, es posible distinguir las diferencias estilísticas entre uno y otro, lo cierto es que la película muestra una imagen muy consistente, de una fuerte teatralidad, con el empleo de enormes cantidades de luz y múltiples fuentes, trasladando el estilo del blanco y negro al color aunque obteniendo siempre un gran aspecto de los actores y los decorados. Sin embargo, lo más interesante de la fotografía son los exteriores nocturnos en venecia, en los que quienquiera que los rodara (posiblemente Krasker, por su reminiscencia de algunos momentos de "El Tercer Hombre") consiguió dotarlos de una gran profundidad, mediante pinceladas de luz en los fondos y utilización de tomas amplias que permiten fuertes transiciones entre las zonas de luz y las de oscuridad.
"Misery" (Rob Reiner, 1990, fot: Barry Sonnefeld): adaptación de una novela de Stephen King, acerca de un escritor que sufre un accidente automovilístico, en el que resulta gravemente lesionado y va a parar a la casa de una incondicional lectora bastante perturbada. Visualmente, "Misery" es una película no demasiado destacable, en la que quizá lo más vistoso sean algunas de las tomas en los exteriores nevados, aunque gran parte de las mismas tenga pinta de ser material de segunda unidad. El principal problema, a mi juicio, es que toda la película tiene un importante exceso de luz, lo que produce un aspecto algo televisivo y resta intensidad y dramatismo a lo que vemos en pantalla. Además, la forma en que Sonnenfeld ilumina las habitaciones en las que transcurre la acción, muchas veces con luz dura penetrando por las ventanas, denota que los decorados están construidos en un estudio, ya que en ningún momento colabora en la creación de un aspecto realista. Lo único destacable de un film rutinario en lo visual es la forma en que los cineastas retratan a la actriz protagonista, muchas veces con objetivos tendentes al gran angular que magnifican su figura de forma algo grotesca.