Celda era Malamadre, intenciones y momentos. No era mucho, pero era algo y se dejaba ver, en tramos, con agrado. Un poco como Las Brujas, cambia Malamadre por el mongólico de Casas (que estaba muy bien llevado, a sabiendas de que es muy mal actor, por el propio dire). Pelis curiosonas a ratos y lejos de ser redondas. Pero con víscera, que en nuestro cine es mucho.
Grupo 7 y 7 vírgenes, las anteriores de éste, eran lo mismo pero con muchos menos momentos conseguidos y finalmente fallidas. Por eso tengo algo de miedo a ésta, la verdad.