Previsiones
9 de Abril / Santiago Niño Becerra
Bueno, ya hemos empezado: ¡el show de las previsiones!.
Ya hemos llegado a esa fase en la que llueven previsiones. Todo aquel organismo e institución que es algo en el mundo económico hace una aproximación a lo que sus estudios apuntan que con la economía va a suceder, a la evolución que la economía va a tomar; y, bien, ante tal proliferación de cifras hay de todo, como en botica: las habrá auténticamente honradas, las habrá interesadas, las habrá posibilistas, las habrá inocentes. Y, además de las previsiones, las revisiones de esas previsiones.
Las últimas previsiones publicadas en relación al incremento del PIB del reino (el Lunes 7): las del BBVA (las tienen aquí:
http://serviciodeestudios.bbva.com/TLBB/fbin/EEUES_080407_NovedadesEspana_78_tcm268-162693.pdf), ya las conocen: 2008: 1,9%, 2009: 1,4%. Lo peor del caso es que parece que ya se ha olvidado que los presupuestos del Estado para el 2008 se elaboraron con un supuesto: 3,3% de crecimiento. Lo más llamativo de todo es que -ya lo dijimos- desde hace quince días parece, también, que ya no es feo hablar de las cosas feas que le pueden pasar a la economía española. (Nota de Azaris, los pptos Generales estan calculados igualmente para un barril a 70-80$. Cuando escribo esto volvemos a maximos historicos en torno a 110$/barril)
De todos modos hay cantinelas que costará abandonar: el Lunes, también, el director de uno de los mejores servicios de estudios de Europa: el del Banco de España, el Sr. Malo de Molina, lo dijo en la Conferencia Inmobiliaria de Madrid: ‘en España no hay subprime’; pero él mejor que nadie sabe que en España hay personas, familias, cuyos empleos penden de un hilo y que están dedicando el 50% de su salario -y más- al pago de sus hipotecas; ¡joder!, ¿cuándo se va a admitir que en España sí hay créditos basura (y no sólo hipotecarios): aquellas concedidas a personas con una capacidad de real de endeudamiento muy por debajo de la capacidad que en su momento se le concedió.
Pero, es curioso -¿sí?-, ya se están haciendo comparaciones entre la situación actual y aquella cosa que sucedió en 1991 y que aquí estalló tras las Olimpiadas de Barcelona, la Expo de Sevilla y la Capitalidad Cultural de Madrid. ¡No es lo mismo!, se dice; y tienen razón quienes lo dicen, pero no por las razones por las que lo dicen. De entrada, los diferentes elementos de la economía mundial se hallan hoy infinitamente más interpenetrados (eliminen cualquier significado extraño de la palabra que se les ocurra) que en 1993; además, España, hoy, se halla muchísimo más integrada en el entramado financiero internacional que cuando aquella recesión se produjo (por ejemplo: hoy el 50% de la pasta que las entidades financieras han prestado para ladrillo procede del exterior). Aún hay otra diferencia. Hoy la deuda de la ciudadanía española alcanza el 115% de su renta disponible, en 1999 equivalía al 78%, en 1993 no llegaba ni al 40%. Es por el crédito, claro.
Es curioso (no, no lo es, pero de algún modo hay que calificar lo que sucede) como se está llevando a cabo este proceso de ‘puesta al día’ (no es privativo del reino, que va, pero puede que aquí sea más acusado). A lo largo del 2007 el mensaje era el de que ‘no pasa nada’ y se repetía hasta la saciedad aquello de la ‘fortaleza de los fundamentos’. Ahora el mensaje es el de que las cosas no están tan mal como podría parecer y que, desde luego, no se van a poner tan mal como podría pensarse. A partir del próximo Noviembre, después de las elecciones USA, empezará a decirse que las cosas se están torciendo porque todo estaba peor de lo que se pensaba, no obstante, se añadirá, quienes tienen que hacerlo están trabajando para enderezar la situación. Hacia el Verano de 2009 ya se dirá que a pesar de todo lo que se ha estado haciendo y de todo lo que se hace, será muy difícil evitar una recesión profunda, y en ese momento empezará a hablarse de cosas que, en el pasado, se hicieron mal. A principios de 2010 ya habremos llegado al ‘desafortunadamente …’ y ya será de dominio público que la crisis es inevitable. Evidentemente, las previsiones irán empeorando a medida que los meses vayan pasando.
Algo nuevo: el Sr. Malo de Molina, en su intervención se refirió a las posibles dificultades de la banca si una serie de cosas se tuercen. Resumamos: problemas si la crisis de confianza continúa. Esto es delicado: si suponemos que sigue la crisis de confianza las entidades financieras tendrán problemas; pero, lo lógico es que la confianza no vaya a más porque nada apunta a que lo haga, luego, ¿estaba el conferenciante anticipando posibles dificultades para la banca?. Este tema aún no está maduro, al menos en el reino: aparquémoslo.
(¿Habrá tenido algo que ver en las palabras del jefe del servicio de estudios con lo manifestado ayer por JP Morgan; ya saben …, ya saben … Volvemos a la pregunta que formulábamos hace unos días: ¿puede quebrar un banco?, ¿o habrá tenido que ver la ‘previsión’ del FMI: a un billón europeo pueden ascender las pérdidas del follón financiero:
http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601087&sid=aK1zAj5FZ9Io&refer=home; será más, será más: lo dice el FMI: hay contaminación).
Ayer el presidente del Gobierno: parece que España ya no va tan bien: ahora saldrá un montón de gente proclamendo: ‘ya lo decía yo’: suele pasar.
Previsiones. Les recuerdo las mías para el PIB español:
2008: +1,6%,
2009: +0,3%,
2010: 0,0%,
2011: -0,3%/-0,5% (última revisión: 25.03.2008: dentro de unos días tendré que modificarlas).
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.